Murder by Numbers.

Murder by Numbers.

30 marzo, 2020 0 Por Alberto Martin
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Nintendo Switch

Otro puzle más y lo dejo

Es muy difícil encontrar el equilibrio justo para que dos partes que no tienen niguna relación acaben conformando un todo equitativo y armónico. Medir los ingredientes básicos de cada mitad es crucial para que se puedan saborear una junto a la otra. No es sencillo, ya digo, que una Visual Novel combine tan bien con los nonogramas, más conocidos como Picross: dos géneros totalmente alejados y que no comparten espacios comunes pero que en el muy notable Murder by Numbers consiguen una cohesión perfecta. Y esto se basa en dos elementos muy sencillos: una historia atrayente y una progresión de puzzles desafiante pero no frustrante.

Pero bueno, enciendan luces, cámaras y GRABANDO: estamos en la década de los 90, en Los Ángeles, la meca del cine. Honor Mizrahi es una actriz conocida per su papel en una serie de detectives que ha conocido tiempos mejores pero que sigue aguantando el tipo. Pese a ello, el productor de la serie, y amigo de Honor, decide, de manera un tanto extraña, despedirla de manera inmediata. Pocos minutos después, aparece muerto: los sospechosos son muchos y Honor, como si estuviera viviendo en capítulo de la serie que protagoniza, deberá tratar de averiguar quién es el asesino. Como toda narración detectivesca, necesitamos a un ayudante que dé la réplica y es aquí donde entra en escena SCOUT: un robot amnésico que no recuerdo exactamente quién es ni cómo ha llegado hasta allí. SCOUT ayudará a Honor en sus investigaciones y dará la réplica creando uno de los mejores dúos que podemos ver en un videojuego.

La trama poco a poco se irá volviendo más enrevesada y nos deparará alguno de los diálogos más divertidos de los últimos años: es cierto que la trama tarda en despegar, pero los diálogos son tan chispeantes y bien escritos que poco a poco iremos cogiendo cariño al elenco de personajes a lo largo de los cuatro casos que nos tocará resolver. Esta vertiente de Visual Novel de Murder by Numbers funciona a la perfección porque sabe dosificar bien a sus personajes principales y secundarios y desarrolla la trama con el ritmo necesario. Mención especial hay que hacer al diseño de personajes, a cargo de Hato Moa, el creado de Hatoful Boyfriend: hace un trabajo de caracterización magnífico, transmitiendo perfectamente ese aroma noventero que desprende la obra. El humor, lo rocambolesco de ciertas situaciones y su excelente diseño de personajes hace que esta novela visual fluya sin problemas.

Pero, como hemos dicho antes, no sólo se trata de una Visual Novel, los puzzles son la otra mitad de esta obra y si no habéis tocado antes ningún Picross, como servidor, estáis de enhorabuena, porque es un acercamiento excelente al género: se trata de resolver una serie de rompecabezas en los que debemos colorear las celdas de una serie de cuadrículas. En cada fila y columna se nos indicará cuántas celdas deberán estar coloreadas y en qué orden, por lo que tendremos que hacer encaje de bolillos para descubrir el dibujo que se esconde tras cada nonograma. Esto que en un principio, y con cuadrículas de tamaño reducido, parece sencillo se irá complicando con cuadrículas cada vez más grandes y con grupos de casillas a pintar cada vez más reducidos. Pero no os asustéis, no se convierte nunca en un puzzle imposible de superar (en este sentido, tenéis dos niveles de dificultad), pero si os quedáis atascados, existen pistas que, eso sí, harán que vuestra puntuación final se vea reducida. Os debo confesar que tenía mis reticencias con el género, pero todas mis objeciones han caído tras horas de auténtica adicción: la curva de dificultad está medida al milímetro y siempre caemos en la tentación de “otro puzle más”. No puedo poner ni un solo pero en este sentido: es un mecánica tan sencilla como efectiva. Esta mecánica tan sencilla de los nonogramas nos permite, al resolverlos, conseguir una serie de pruebas que podremos presentar en los diálogos con los pesronajes para hacer evolucionar la trama. Es aquí, quizás y pese a las muchas virtudes de Murder by Numbers, donde uno lamenta algo más de profundidad en el apartado de investigación: algo más de ambición o de profundidad hubieran redondeado un juego ya de por sí muy notable. Lo mismo sucede en el apartado sonoro: y no lo digo por su excelente banda sonora, a cargo del célebre Masakazu Sugimori, sino por la ausencia de voces.

Murder by Numbers es un videojuego que sabe conjugar sus dos vertientes de manera excelente, incitando al jugador, ya sea por la trama o por el desafío que ofrecen sus puzles, a continuar jugando. Es cierto que estamos ante una obra de nicho, pero no es menos cierto que estamos ante una obra muy notable, con un gran diseño visual, una banda sonora que acompaña perfectamente, una trama divertida y una pareja protagonista, conformada por Honor y SCOUT, absolumamente brillante. Sí, lo sé, Visual Novel y Picross son dos géneros que tienen un público muy reducido, pero creedme si os digo que ese público va a disfrutar enormemente de esta magnífica obra.

 

 

 

 

 

 

 

Imágenes del tomadas por el redactor. Los logotipos y marcas que aparecen en ellas son propiedad de sus respectivos dueños y son utilizadas aquí únicamente con fines ilustrativos.

 

 

 

Murder by Numbers

8.4

Historia

8.5/10

Jugabilidad

8.0/10

Diseño Artístico

9.0/10

Diseño de Sonido

8.0/10

A Favor

  • Su historia, que sabe incrementar su interés a lo largo de los cuatro capítulos.
  • El diseño visual es encantador
  • Su ajustada curva de dificultad en los puzles
  • Su dinámica banda sonora...

En Contra

  • ... que no se ve acompaña por voces.
  • La parte de investigación es muy limitada.