Eroguro: Horror y erotismo en la cultura popular japonesa, de Jesús Palacios (Ed.)

Eroguro: Horror y erotismo en la cultura popular japonesa, de Jesús Palacios (Ed.)

14 abril, 2021 0 Por furgonetero
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Para los amantes de la cultura japonesa es muy probable que sobren las presentaciones: con tantos seguidores como detractores, el eroguro es un género artístico que no deja indiferente a nadie. Si no me creéis, buscad imágenes pertenecientes al género y contadme. O, mejor aún, abrid el fantástico libro que reseñamos y deleitaros, o no, con las maravillosamente truculentas ilustraciones realizadas ex profeso para este libro. Esta manera de iniciar el libro es, sin duda, una gran carta de amor al género y una fantástica muestra de lo que nos espera dentro. Para aquellos que desconozcan qué es este género deben saber que se trata de un movimiento artístico transversal, que recorre la literatura, el cine, el manga y el anime y se construye sobre tres pilares que son el erotismo, lo grotesco y lo absurdo. Es el contrapunto perfecto a esa imagen impecable, luminosa, pulcra… que suele acompañarnos a la hora de pensar/imaginar la cultura japonesa.

El eroguro es exactamente lo contrario: un arte que se basa en el horror, lo decadente, lo depravado, donde se mezcla el placer con el dolor, la luz con la oscuridad. Es un mundo extraño: es como mirar el abismo insondable y ser incapaz, pese al terror, de apartar la mirada. El eroguro juega con el lector a traspasar los límites de lo que podemos soportar, los límites de lo que se puede mostrar. Siempre al límite, siempre incomodando. Eroguro: Horror y erotismo en la cultura popular japonesa es un brillante ensayo que realiza un recorrido desde sus inicios, a finales del siglo XIX, hasta la actualidad, en todas sus vertientes: literatura, cine, manga y anime. Como viene siendo habitual en las obras de Satori Ediciones, el equilibrio entre el placer y el aprendizaje es perfecto y os puedo asegurar que lo profusamente documentado que está (¡gracias por esas bibliografías al finalizar cada capítulo!), no va en detrimento de una fluidez y agilidad dignas de envidia.

El primer ensayo con el que se abre el texto (y el más extenso) está escrito por el coordinador del mismo y es, sin duda, el pilar sobre el que se asienta toda la obra, pues nos ofrece una panorámica abrumadoramente documentada de la formación del eroguro hasta el fin de su época dorada: La Era del Ero es un texto rico en información y anécdotas que ya únicamente por el suceso inicial que narra subyuga al lector de manera rotunda. Se trata de un ejercicio de arqueología social, cultura y, principalmente, literaria que con gran rigurosidad muestra al lector cómo se llega a formar esta corriente artística, su apogeo y su decadencia (!). Daniel Aguilar, por su parte, se adentra, en su texto titulado “Las cenizas del Ero-gro crean monstruos”, en el legado literario posterior a dicha era y, además, nos ofrece tres textos de tres maestros de la literatura como son Junichiro Tanizaki, Edogawa Rampo y Unno Juzo. Tres textos imprescindibles (además, inéditos hasta la fecha) que dan buena muestra del poderío expresivo de este movimiento y de la maestría de sus autores.

Rubén Lardín nos muestra en “”Imágenes de lo grotesco y lo arabesco. Eroguro Cinema” la vertiente cinematográfica del eroguro, con cineastas tan reconocidos como Sion Sono o Takashi Miike (con ganas me he quedado de poder ver su capítulo en el recopilatorio de “Masters of Horror”): un texto que pone de relieve lo profundamente perturbador que puede llegar a ser el eroguro en la gran pantalla (con huida del cine incluida (¡gracias, Audition!). Los dos últimos textos dan buena cuenta del manga y el cine pornográfico: por su parte, “Eroguro mon amour” realiza un recorrido tan divertido como horripilante con cuatro guías de excepción como son Junji Ito, Hideshi Hino, Suehiro Maruo y Shintaro Kago (un apellido que le pega mucho…); por otro lado, “Más oscuro que el rosa” es todo aquello que queríamos saber sobre el cine erótico/pornográfico japonés y no nos atrevíamos a preguntar (el pixelado, su diversas filias y parafilias, sus rodajes, etc.). Dos breves textos que, sin duda, desatarán tantas risas como caras de estupefacción.

Cierran el libro dos apéndices que muy fácilmente podrían convertirse en nuevos textos: “Hentai: sexo, anime y fantasía”, un breve pero muy sugerente ensayo sobre el hentai; y “Extremos orientales. Tradición e hipermodernidad en el teatro de la crueldad de Takashi Miike”, donde se recupera al genial Miike y se ofrece un lectura de ciertas obras suyas (de nuevo, la imprescindible Audition).

Eroguro: Horror y erotismo en la cultura popular japonesa es un ensayo divertido, fresco, lleno de anécdotas que se mueven entre la risa y el horror, con una documentación profunda y variada y unas ilustraciones a todo color excelentes: como es habitual, se trata de una edición muy cuidada. Es un texto variado y que sirve tanto de puerta de entrada para el eroguro como de texto para profundizar en él para aquellos que ya lo conozcan. Sea como fuere, como el objeto que tratan, esta obra no dejará indiferente a nadie y os abrirá las puertas a un nuevo reino habitado por el horror, el erotismo y lo absurdo. No perdáis la oportunidad de haceros con él.