Lago negro de tus ojos

29 mayo, 2019 0 Por furgonetero
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Reseña

Nada hay más oscuro que el alma humana.

Lago negro de tus ojos tiene muchas virtudes y entre ellas, quizás, la más interesante es la menos palpable y la más poética: su uso de la metáfora. La novela trascurre tras “El Incidente”, que no es otro hecho que la aparición simultánea en todo el mundo de una serie de lagunas que conectan con otras partes del universo. La más grande de todas ellas se encuentra en El Clot, un pequeño pueblo al que vuelve Carla tras muchos años alejado de él. Y vuelve como periodista para investigar la desaparición de una persona. Pero lo que encontrará allí está lejos de  ser un retorno idílico al lugar donde fuimos felices.

Quizás lo primero que llame la atención sea la forma en la que está narrada: Bernat, uno de los habitantes de El Clot, y antiguio amigo próximo de Carla, se ha propuesto, tras una serie de sucesos extraños, explicar lo que le aconteció a la periodista protagonista. Pero lo hace como si se tratara de un cómic: no, no hay imágenes como tal, pero el poder evocador de la narrativa de Guillem López, suple con mucha solvencia la ausencia de viñetas. Un recurso que permite al lector establecer las palabras del narrador, Bernat, como mecanismos de visualización de un suceso prácticamente inexplicable y de difícil visualización. Un logro muy interesante que nos deja con ganas de que se experimente más con esta propuesta. Algo que traza en las páginas finales, próximas a ciertas ideas desarrolladas por Mark Z. Danielewski en su célebre La casa de hojas: es decir, a tomar la disposición de las palabras en las páginas, a la tipografía empleada, como mecanismos de significación.

Decía que al inicio de esta reseña que Lago negro de tus ojos tiene varias virtudes y entre ellas hay que destacar cómo va desgranando poco a poco el misterio que envuelve a sus personajes y el uso de lo fantástico que desarrolla. Las Lagunas no son, aunque pudiera parecerlo, un punto central en la novela: su fuerza reside en que en las pocas menciones que se realizan a ellas el desconocimiento y el poder evocador que tienen funcionan más por lo poco que conocemos de ellas que por su propia presencia. Y, aún así, cuando se las menciona o describe, su poder sugestivo es muy elevado. De ahí, seguramente, que funcionen tan bien como metáfora del estado emocional de los protagonistas: como un espejo en el que asomarse y verse a uno mismo. Lo minúsculo en la inmensidad.

A todo ello hay que una serie de diálogos que funcionan perfectamente: siempre he dicho que escribir diálogos es una de las tareas más complejas a la hora de crear una narración y he de decir que aquí funcionan como un reloj. Fluyen de manera verosímil y ayudan a entender diferentes facetas de los personajes: vamos, que no son simplemente expositivos, sino que parece que realmente hay una persona de carne y hueso tras ellos. Además hay que sumar un elenco de personajes carismáticos y con mucha personalidad.

Quizás por ello queda un regusto un tanto agridulce al leer el desenlace: se siente un tanto apresurado, un tanto precipitado. Hubiéramos querido más de Bernat y Carla, de El Clot y sus habitantes. Pero nada empaña una buena novela perfectamente editada por Alianza Editorial: unas tapas duras que se asemejan al cuaderno en el que Bernat debe anotar y dibujar los recuerdos fragmentados de una serie de sucesos crípticos en los que espacio y tiempo se confunden.

 

 

 

 

 

Lago negro de tus ojos

7.8

Historia

7.5/10

Jugabilidad

8.0/10

A Favor

  • Personajes protagonistas muy bien construidos.
  • Su original estructura narrativa
  • Buenos diálogos

En Contra

  • Un final un tanto precipitado