Reyes de la Tierra Salvaje, de Nicholas Eames

Reyes de la Tierra Salvaje, de Nicholas Eames

16 julio, 2021 0 Por furgonetero
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Debo decir, con sinceridad, que Nicholas Eames era un absoluto desconocido para mí. Por fortuna, tras la lectura de Reyes de la Tierra Salvaje puedo decir que me ha ganado totalmente y que, a partir de ahora, voy a estar muy pendiente de todo lo que vaya publicando, empezando por la Rosa la Sanguinaria, que publicara este mismo año Gamon Fantasy. Pero no nos adelantemos, empecemos por el principio, como debe ser: Saga era una de las bandas de mercenarios más conocida, célebres por vencer a todo monstruo viviente que se le pusiera delante y por cumplir con cualquiera de las misiones suicidas que se les encargara. Pero de eso hace ya mucho años y, ahora, sus miembros se han desperdigado: Gabriel, el líder, tiene dificultades para poder cumplir con sus deudas; Clay Cooper es un miembro de la guardia de Vegabrupta que pasa los días sin grandes sobresaltos rodeado de su mujer e hija; Moog, el mago, continúa con sus extrañas investigaciones y experimentos en su torre; Matrick es ahora rey y como tal debe ejercer, aunque su mujer no le ponga las cosas fáciles; y Ganelon está… bueno, en fin, creo que eso será mejor que lo descubráis vosotros mismos. El tiempo ha pasado factura en todos ellos, pero ahora vuelve a haber un motivo para que la banda se reúna: Castia está siendo asediada por una horda casi infinita de monstruos de la Tierra Primigenia. Y, para desgracia de Gabriel, su hija, Rosa, una mercenaria de renombre, está atrapada allí tratando de sobrevivir. Toca, pues, reunir una última vez a la banda para lo que parece, a todas luces, una misión suicida en pos de rescatar a Rosa.

Uno de los aciertos de Eames está en sus personajes protagonistas: es difícil no sentirse uno más de la banda tras finalizar las más de 500 páginas que componen esta obra. Todos ellos están perfectamente definidos, con sus virtudes y sus defectos: las dinámicas que se establecen entre ellos son maravillosas; sus diálogos, descacharrantes. Es gracias a ellos y su camaradería que el lector es capaz de entrar fácilmente en el grupo, en Saga, y acabar enamorado por estos cinco pícaros guerreros que, con mayor o menor fortuna, son capaces de hacer frente a decenas de peligros a lo largo de un viaje fantástico y terrible. Sus aventuras están narradas con gran agilidad y acierto: tan pronto están sobreviviendo al ataque de una quimera que les toca lidiar con unos trasgos hambriento y sedientos de sangre. La sensación de grupo, de hermandad irradia de cada uno de sus personajes y consigue transmitirla con gran facilidad al lector.

Pero no hay duda que los logros de esta obra no se quedan aquí: la creación del mundo que envuelve a los protagonistas, en el que (mal)viven), es un portento. Ya no sólo por la enorme geografía que visitamos, sino por la cantidad de monstruos que conviven en él. Ayuda sobremanera que Eames haya optado por otorgar entidad a estos monstruos: no estamos hablando de seres sedientos de sangre que matan porque sí (o tal vez sí), sino de habitantes de un mundo que se les ha arrebatado y que tratan de sobrevivir en él. Muchos de ellos, de hecho, únicamente buscan un lugar donde vivir tranquilos. Y muchos, también, colaborarán con nuestros compañeros en su largo periplo y serán protagonistas de algunos de los momentos más emocionantes de la obra.

Nicholas Eames sabe hilvanar en esta gran obra de aventuras toda una serie de episodios que ganan entidad y coherencia gracias al mundo que presentan y los personajes que lo habitan. Además, el estilo de Eames se mueve muy fácilmente entre la comedia al estilo grimdark (oscura, violenta) y la épica. En este sentido es curioso observar cómo Eames empieza creando una épica más intimista, más propia de unos personajes vencidos por su propia gloria, a los que el tiempo ha afectado en diferente medida, y finaliza con una épica mayúscula, absolutamente emocionante y que muy fácilmente os pondrá la piel de gallina.

Y es cierto que uno pudiera pensar que se trata de un libro de aventuras más, pero sus protagonistas y antagonistas; el mundo y la mitología creados para la ocasión; el estilo ágil, humorístico y siniestro; y una progresión épica maravillosa hacen de su lectura un imprescindible para este veranos para todos aquellos amantes de la literatura fantástica. Una vez hayáis viajado con los miembros de Saga va a ser difícil que olvidéis el periplo y las mil y una aventuras que habréis vividos. Así que coged la cota de malla, vuestra arma preferida, unos cuantos víveres y, sobre todo, muchos, muchos calcetines. Os harán falta.