Análisis de SuperEpic: The Entertainment Wars

Análisis de SuperEpic: The Entertainment Wars

20 diciembre, 2019 0 Por Impozible Julín
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Nintendo Switch

A nadie se le escapa que el avance de los freemium, free to play y demás modelos económicos nacidos hace no muchos años se están extendiendo y avanzando de forma inexorable. Es de hecho un temor bastante fundado el que se ha instalado en el jugador “de toda la vida”. El miedo a que “los juegos de verdad” desaparezcan en favor de Candy Crushes, Flappy Birds y compañía. Y dejando claro que un servidor rechaza frontalmente ese elitismo y ese “pollaviejismo” que se instala en su púlpito de superioridad moral y predica que ya no se juega a buenos juegos, que estáis todo el día con el Fortnite, que una buena mili os hacía falta, tampoco se me caen los anillos al admitir que son modelos que no me gustan y que espero, no acaben siendo la tónica general del panorama que nos espera.

Pues aunque forme parte de este grupo que describo, el título que hoy nos ocupa, desarrollado por un pequeño estudio catalán llamado Undercoders, ha gustado bastante en esta santa casa. Porque el grueso del planteamiento de este metroidvania patrio no es otro que la crítica feroz a estas aplicaciones sacacuartos. En  2084, el mapache Tan Tan y su llama Ola deciden coger sus armas (paraguas, raquetas, palos de golf, señales de STOP…) y plantarse al galope tendido en las oficinas de RegnantCorp, la empresa que lleva el monopolio de los juegos de móvil, y emprenderla a golpes contra todo bicho viviente.

El argumento del juego destila una crítica feroz a las llamadas aplicaciones Freemium.

Y es que lo que más vamos a hacer durante nuestras 8 o 10 horas de aventura es repartir estopa, sistema de combos mediante. Tenemos tres, amigos, tres botones de ataque. El frontal, el que te manda hacia arriba y el que te remata lanzando al enemigo contra el suelo. Cada uno con su propia arma. Combinando estos tres ataques podremos realizar combos kilométricos encadenando ristras de enemigos, combinando estos golpes con nuestros saltos, esquivas, y demás habilidades que iremos adquiriendo a lo largo de nuestro recorrido. Como en todo buen metroidvania que se precie, vaya. Todo esto salpimentado, claro, con una buena ración de exploración y puzles tanto dentro como fuera del juego.

¿Cómo que puzles fuera del juego? Pues eso mismo, lo que leeis. Y es que a lo largo de nuestra aventura encontraremos habitaciones cerradas por un rayo láser con un código QR al lado. Escaneando este QR con nuestro teléfono accederemos a un minijuego que es básicamente una parodia de los juegos freemium que sufrimos a día de hoy. Sólo cuando superemos la partida, obtendremos el código que nos otorga el acceso al cofre que contiene las dulces, dulces monedas que nos permiten comprar armas y mejoras. Mejoras que por cierto, van subiendo de precio hasta el punto de obligarnos a farmear estas monedas matando enemigos a mansalva si queremos ahorrar para obtener las mejores.

Oleada tras oleada de enemigos al final llegaremos al siempre gigante jefe final.

Afortunadamente el sistema de combos antes mencionado, y la cantidad de referencias y guiños a otros videojuegos españoles (hay de hecho, una cárcel llena de personajes patrios) mitiga la repetitividad que esto puede causar. Es una pena que los combates contra las oleadas de enemigos normales acaben siendo bastante más divertidos que los jefes finales, que aunque son parodias muy cachondas de cargos directivos de esos que cercenan la creatividad de los devs, son poco creativos en cuanto a rutinas y no nos dejan ninguna recompensa una vez derrotados, convirtiendo lo que debería ser el clímax de cada zona en un mero trámite. Y este quizás el punto más negro de un juego que por lo demás es divertidísimo y que deja un sabor de boca más que bueno.

Encadenar combos kilométricos se convertirá en la divertida tónica a seguir en SuperEpic.

Así pues, este SuperEpic: The Entertainment Wars, es uno de los indies más entretenidos que este humilde juntaletras ha podido disfrutar en 2019. Porque aunque se posicione en ese espectro de negar el avance de lo inevitable, lo hace con suficiente humor, gracia y llevando sus críticas a las últimas consecuencias. Y aunque esto venga acompañado de ciertos problemillas, siempre nos parecerá, qué coño, muy bien.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imágenes del articulo cedidas por Undercovers, a través de presskits. Los logotipos y marcas que aparecen en ellas son propiedad de sus respectivos dueños y son utilizadas aquí únicamente con fines ilustrativos

 

 

 

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Análisis de SuperEpic: The Entertainment Wars

8.5

Historia

9.0/10

Jugabilidad

8.5/10

Diseño Artístico

8.5/10

Diseño de Sonido

8.0/10

A Favor

  • Delicioso Pixel Art.
  • Trama divertidisima llena de parodias y guiños.
  • El sistema de combate y combos.

En Contra

  • Los combates contra jefes finales.
  • Repetitividad en los últimos tramos.