Análisis de Stellar Blade

Análisis de Stellar Blade

11 mayo, 2024 0 Por Impozible Julín
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Stellar Blade es un juego, dejémoslo claro desde el principio, estupendo. Tiene, prácticamente, todo lo que se le puede pedir a un exclusivo de PlayStation. Single player centrado en la campaña, con gran énfasis en la historia, valores de producción de altos vuelos y una jugabilidad componente en el peor de los casos, potente en los momentos más climáticos. Es un juego más que notable, y un debut absolutamente estratosférico para un estudio de nueva creación como son los buenos amigos de Shift Up.

Y dejo todo esto claro desde el principio porque creo firmemente que es posible disfrutar de Stellar Blade a todos los niveles y al mismo tiempo ser crítico con ciertas decisiones que se han tomado, ya desde su concepción, con este juego.

Sí, es aquello en lo que todos estáis pensando. La tremenda sexualización de los personajes femeninos y el encendido debate en redes al respecto.

El título comienza con una accidentada incursión en una tierra invadida por una especie alienígena llamada Naytibos. En las cápsulas que aterrizan va el séptimo destacamento de modelos de lencería a los que pertenece nuestra protagonista, que emerge de una especie de bañera con un traje que no deja nada a la imaginación, con un plano contrapicado de sus muslos y nalgas. Su jefa la ayuda a levantarse mientras tus pechos no dejan de bambolearse ligeramente.

Esto son, literal, los primeros 60 segundos de juego, pero es una muestra bastante fidedigna de lo que está por venir en las siguientes secuencias de vídeo. Y esta sexualización salvaje, por mucho que señores de 40 y 50 años quieran defenderla como “madurez” es puro cebo para tardo adolescentes que son incapaces de entender que las tetas gordas y la sangre son, habitualmente, el gancho para un público adolescente. Tanto da, Luis Manuel, que creas que este juego es anti-woke y un canto a la libertad de expresión porque salen tetas y gore. No has entendido nada y no merece la pena siquiera intentar explicarte porqué este juego es bueno, porque te da igual. De hecho, si los creativos de Shift Up, en un alarde de buen gusto, hubieran decidido hacerlo menos sexual y menos violento, estos mismos cenutrios se quejarían de censura, porque para ellos la libertad creativa y la madurez consiste en tetas, culos y órganos vitales fuera de sus cuerpos (Spoiler: esto es justo lo que ha ocurrido).

Y ahora que me que quitado este amargor de la garganta, vamos con el juego.

Tras ese prólogo en el que el escuadrón de las macizas llega a la tierra, tenemos un pequeño tutorial en el que se nos instruye en las principales mecánicas del juego, y como ya habrán podido leer ustedes en otros análisis, una de las que tiene un gran peso en el combate es el parry. Ejecutado con L1, si nos defendemos el ataque enemigo en el momento justo, eliminaremos uno de los puntos amarillos que marcan la “postura”. Y una vez agotados estos puntos, podremos castigar a nuestro contrincante de maneras bastante satisfactorias y sangrientas.

Esta es la base del combate, pero sobre ella se sitúan otras tantas mecánicas que incluyen un sistema de combos bastante sencillos, un pequeño contraataque tras un parry exitoso, un sistema de esquivas que, realizadas en el momento adecuado, te sitúan a la espalda del enemigo para provocar confusión y machacarlo sin piedad, movimientos especiales con cooldown, asesinatos silenciosos y más. Puede parecer uno de estos juegos de Team Ninja en los que la cantidad de sistemas apilados acaban por abrumar. De hecho el juego tiene cinco, repito, CINCO árboles de habilidades que aprender. Pero realmente son mecánicas sencillas y permutas de las mismas, que dan lugar a un sistema de combate algo rígido, pero muy satisfactorio cuando superas esa necesidad instalada en la cabeza de cualquiera que se haya enfrentado a un Souls. Y es que no es imprescindible dominar el parry, o la esquiva perfecta, para avanzar. 

Y ojo, que cambiar el chip es difícil en un juego con un flujo tan parecido a un soulslike, con sus “hogueras”, sus enemigos implacables y su parry. Pero una vez en mitad de las escaramuzas, Stellar Blade huele más a NieR que a cualquier juego de Miyazaki. Hay siempre múltiples opciones para afrontar los encuentros. Y eso es bueno. Y hay pausa. Y selector de dificultad. ¿Lo veis? Se puede.

Sólo con este apartado jugable ya nos queda un juego la mar de resultón, pero lo cierto es que en los aspectos técnicos y artísticos el juego tampoco se queda corto. Más bien al contrario.

Stellar Blade luce fantástico, por ponerlo simple. Los modelados de los personajes humanos están llenos de detalles, y tanto las animaciones de combate como sus expresiones faciales son excelentes. Del mismo modo, la mayoría de los jefes finales tienen diseños originales y muy intimidantes. No obstante, los enemigos “normales” son feos. Pero feos en el mal sentido, claro. Feos y medianamente genéricos. Cubren el expediente, qué duda cabe, pero no deja de llamar la atención el enorme contraste entre diseños.

Los escenarios, por su parte, dan una de cal y una de arena. Tenemos grandes zonas a explorar, con varios niveles, verticales, intrincados y que resultan francamente satisfactorios de recorrer y saquear. Además, en su esfuerzo por emular a los souls, estos contienen atajos, pero desde luego están lejos, ya no del preciso trabajo de orfebrería que supone cada escenario de Bloodborne, si no de ser atajos con un mínimo de sentido. Lo mismo se puede decir, de hecho, de los puzzles, que son medianamente tontos y con poca chicha, pero al menos son cortos.

En el apartado sonoro tenemos, una vez más, un trabajo de altísimos vuelos. Y es que casi la mitad de los temas que componen la banda sonora están compuestos por el estudio de sonido Monaca, que está liderado por Keiichi Okabe. Que para quien no esté muy al tanto, es el compositor de bandas sonoras tan legendarias como las de, una vez más,  NieR. Poca broma. El doblaje al castellano, como viene siendo habitual en los exclusivos de PlayStation, es de gran calidad y acorde a lo que se suele esperar de actores de doblaje profesionales. Un auténtico lujo.

Así pues, Stellar Blade ofrece una aventura que yendo derecho a por la principal puede tenernos cerca de 25 horas a los mandos, pero esta duración podría llegar a doblarse si queremos hacer todas las secundarias. Amén de un NG+ que contiene aún más coleccionables.

Stellar Blade es un título que tenía una misión nada sencilla. Tenía que sobrevivir no solo al hype, si no a un montón de bonobos anormales que lo consideraban la salvación de los videojuegos y de la libertad creativa en general. Y ha cumplido con creces en todos los frentes. Y esto realmente es un logro nada desdeñable. Aquí hay juego para los jugadores y para los pajilleros irredentos. 

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Stellar Blade

69.90€
8

Historia

6.0/10

Jugabilidad

9.0/10

Diseño Artistico

8.0/10

Diseño de sonido

9.0/10

A Favor

  • Sistema de combate divertido y variado
  • Apartados técnicos y artísticos de altísimos vuelos
  • Doblado íntegramente al castellano

En Contra

  • La historia es una chorrada