Análisis para Nintendo Switch

Enhorabuena fan esto lo han hecho para ti.

Se me rompe el corazón, de verdad, de pensar en aquel jugador que sin conocer el anime original en el que se basa Kill La Kill IF, decida comprarse el juego a ver qué tal. A ver si es tan bueno como dicen. A ver si con este juego se anima a ver la serie.

Permitidme que os destripe el final de esta triste historia acompañado de un melancólico violín. Si no has visto Kill La Kill, si no has disfrutado de la aventura de Ryuko, sus vaivenes en la academia Honnouji, y su rivalidad con Satsuki, Kill La Kill IF es un juego que no va a darte nada, absolutamente N-A-D-A hecho. Por tanto, difícilmente vas a pasar por el aro que el modo historia, principal protagonista del título, tiene preparado para quienes se adentran en esta, os lo digo ya, genial adaptación. Y cuando digo que el modo historia es el principal protagonista no lo hago en vano, ya que, de hecho, el resto de modos estarán bloqueados hasta que superemos el primer capítulo de la campaña. Campaña que sin duda es, ya digo, la estrella de un juego que arranca en el episodio 8 del anime para entrar de lleno en una nueva línea temporal que va por otros derroteros, en los que veremos acontecimientos alternativos, aunque con los mismos personajes, protagonizados, atención, Satsuki Kiryuin, antagonista de la historia que hasta ahora conocíamos. Y tranquilos, los que esperáis manejar a Ryuko podréis hacerlo una vez terminada esta campaña, ya que entonces se desbloqueará la siguiente campaña en la que veremos los mismos acontecimientos de la campaña anterior, desde la perspectiva, ahora sí, de nuestra amada protagonista.

El resto de modos son los ya habituales versus y online, además de un apartado donde podremos ver introducciones de anime y escuchar los temas que atención, son licenciados de la propia banda sonora. Y es que al igual que las melodías que acompañan a los combates, las voces de los personajes están interpretadas por los mismos actores de doblaje que ya pusieron sus cuerdas vocales al servicio del anime de Hiroyuki Imaishi. Y ya que nombro al director de animación de Kill La Kill, no está de más señalar que este IF sigue el mismo camino que ya tomó Dragon Ball FighterZ, imitando a la perfección no solo las estilosas y excesivas animaciones, perspectivas imposibles y posturas que serían difíciles para el mejor de los contorsionistas, si no también los inconfundibles cartelones y líneas que nos recuerdan el nombre de personajes, técnicas, y lugares. Creo, de hecho, que este Kill La Kill IF es posiblemente la mejor translación de un anime al videojuego que hemos visto y veremos en mucho tiempo, e incluso en muchos momentos olvidaremos que estamos ante una secuencia animada en 3D.

Pero vayamos, sin más dilación, al tema más importante de un juego de lucha, que es, como no, el sistema de combate. Kill La Kill IF apuesta por un cruce de la profundidad y complejidad de FighterZ con la accesibilidad y sencillez de los Naruto Ultimate Ninja, dando como resultado un sistema con el que es muy fácil hacerse, pero que nos obligará, y de qué manera, a dominar en los niveles de dificultad más altos. Por simplificar las explicaciones, os diré que cada luchador tiene los mismos inputs y estos hacen básicamente lo mismo, pero cada uno de ellos tiene un alcance, un timing y unos animaciones de retorno distintos, por lo que es necesario hacernos a las particularidades de cada uno de los 10 luchadores. Esto, unido a la naturaleza frenética y tridimensional de los combates, da como resultado un juego que nos obliga continuamente a considerar nuestra posición y dentro del escenario mientras calculamos el riesgo de activar nuestras habilidades más poderosas, con las posibles consecuencias.

Al final, este sistema que, si me preguntáis a mí, es estupendo, sólo se ve lastrado por un plantel escaso. Y es que aunque siempre es preferible tener diez personajes bien diferenciados que ciento cuarenta variaciones de Goku, no puedo dejar de pensar que el material original tenía varios personajes con potencial para estar presentes en este título. Lo mismo ocurre con los escenarios, aunque en este caso sí parece algo más  justificado ya que el juego transcurre siempre en la academia Honnouji, que no es que vaya muy sobrada de lugares icónicos. Y desgraciadamente, tenemos otro problema que añadir a estas pequeñas quejas, y es que el online, al menos en Switch, no es un desastre como por ejemplo el de Street Fighter Anthology, pero desde luego no es el mejor que podemos ni debemos exigir. Y no hablo solo de la estabilidad del netcode, o de la fiabilidad de los servidores, si no del propio planteamiento del juego. Y es que sin ir más lejos, no podemos repetir un combate directamente una vez acabado, si no que seremos enviados sin remedio a la pantalla de selección de personaje. No es que se tarde mucho en encontrar partida, pero a veces desespera no tener una opción tan lógica y habitual en un juego de este estilo.

Así pues, a la espera de que se solucionen, esperemos, estos problemas con el online, no puedo más que daros mis conclusiones. Si no has visto o no te gustó Kill La Kill, este IF no es la mejor puerta de entrada porque como ya hemos comentado, no tiene ningún tipo de piedad con el novato. Si por el contrario sois fans de la producción del Trigger Studio, ya estáis tardando en ir a dejaros los dineros en Kill La Kill IF, porque pocas veces se ha visto una adaptación de una serie animada que desprenda tanto amor y respeto por la fuente original.

 

 

 

 

 

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