Análisis de Rise of the Ronin

Análisis de Rise of the Ronin

9 abril, 2024 0 Por Impozible Julín
Share this...
Share on Facebook
Facebook
Tweet about this on Twitter
Twitter

 

 

¿Qué es un Ronin? Me preguntas mientras clavas en mi pupila tu pupila azul.

¿Y tú me lo preguntas? Ronin… eres tú. Y un samurai sin señor, también.

Juanito-Kun, Otaku de corazón.

 

Nuestros buenos amigos de Team Ninja se han ganado a pulso su hueco en la industria como el equipo que hace los mejores Soulslike. Los que no son From PERO. A sus espaldas figuran ya los dos Nioh y el Wo Long, que tienen una legión, y no precisamente pequeña, de fans acérrimos, que disfrutan de esa versión extrañamente complicada de los souls. Y digo extrañamente complicada no porque sus juegos sean más difíciles, que no me lo parece, si no por su tendencia a acumular sistema sobre sistema y mecánica sobre mecánica hasta resultar, en ciertos momentos, abrumadores.

Rise of the Ronin es, en una forma análoga a lo que fue Elden Ring, la incursión de este sub sub sub género en el mundo abierto. Es un juego que hereda, además, la gran mayoría de los dejes de las creaciones anteriores de Team Ninja.

Comienza el juego con una bonita cinemática precedida de un disclaimer en el que se nos recuerda que pese a que el juego se enmarca en un periodo histórico real y cuenta con sucesos reales, se trata de una obra de ficción. Y oye, no seré yo quien cuestione lo fidedigno de la representación de este Japón al borde de la revolución. De hecho, más allá de elementos fantásticos presentes siempre en este tipo de títulos, la atmósfera que desprende Rise of the Ronin es una de bastante verosimilitud.

Y es quizás esta verosimilitud, esta inclinación hacia la sobriedad y el realismo lo primero que nos llama la atención. La comparación inevitable con Ghost of Tsushima es una en la que me atrevo a decir sin dudas que sale perdiendo. El juego es colorido, pero no mucho. El juego tiene estampas bellas, aunque no mucho. El juego tiene diseños de personajes llamativos y característicos, pero… ya sabéis por donde voy. El carácter adusto y sobrio parece haber impregnado un apartado artístico que sin ser malo, da la sensación de estar un par de peldaños por debajo de su potencial. Y desgraciadamente el aspecto técnico no lo compensa. Se mueve todo con bastante soltura, sí, pero ni las texturas ni las animaciones (lo del caballo lo habréis visto todos, ya), ni los modelados son lo que cabría esperar a estas alturas de generación de una PS5.

Afortunadamente el juego brilla donde, creo yo, tiene que hacerlo. Que es en el combate, claro. Rise of the Ronin propone un combate que huele a souls, y tiene aspecto de souls, pero a la hora de la verdad, el sabor es uno propio. Aquí la reina del baile es el parry, que aquí pasa de estar en el botón de guardia al botón de ataque fuerte. Este cambio puede parecer nimio, pero hace que cada uno de nuestros intentos de parry fallidos puedan convertirse en pequeños tajos en las piernas, so pena de encajar nosotros mismos el ataque del contrincante. La cosa es que si clavamos el parry, iremos bajando la barra de ki del atacante, pero si conseguimos clavar toda una serie de ataques, el contrincante perderá una parte de esa barra y entrará en pánico, con lo que tendremos más fácil bajar su ki la próxima vez y además tendremos la ya clásica ventana en la que asestarle una estocada mortal para quitarle un buen montón de vida o incluso acabar con su deshonrosa existencia. Y lo mejor es que si estamos combatiendo a un grupo de espadachines, aquellos que presencien el tremendo logro también entrarán en pánico. Y por si esto no fuera suficiente, tenemos además un índice de sangre. La que mancha nuestra espada tras varios asesinatos. Y que si limpiamos en el momento adecuado, nos rellenará una porción de ki con la que seguir arreando mandobles a diestro y siniestro.

Yo, con esto, ya estaba conforme. Pero claro, estamos hablando de un juego de Team Ninja, que no saben cuándo parar. Por encima de esto hay que añadir un buen montón de armas y estilos que iremos desbloqueando a lo largo de la aventura, cada uno con su árbol de habilidades, y sus diferentes ramas. Una locura que puede abrumar y marear al mas pintado, pero que enamorará sin remedio a los fans del estudio.

Pero es que hay MÁS.

El protagonista del juego nació con un “alma gemela” con la que está destinado a luchar. De modo que el juego te pide que crees no uno, si no dos personajes que se separarán al comienzo de la aventura. La cosa es que esto hace que todas las misiones principales del juego estén preparadas para ser afrontadas en modo cooperativo. También contaremos con personajes manejados por la IA, que podrán unirse a nuestra causa si les comemos la oreja lo suficiente, en un simulador de citas que recuerda bastante a Fire Emblem Three Houses, por aquello de las conversaciones estúpidas y los regalitos.

No me gustaría dejar de mencionar que el juego llega doblado íntegramente al castellano, e incluye varios idiomas como por ejemplo el japonés, por lo que tanto los puristas del Japón y sus esencias, como aquellos que pasan de leer subtítulos están de enhorabuena con este Rise of the Ronin.

Rise of the Ronin probablemente no tenga el alcance de un Souls, y a la vista está que técnicamente no busca, y no puede competir con los pesos pesados de Sony. Lo que desde luego no se puede negar es que Rise of the Ronin es un juego al que a menudo apetece volver porque cada combate, cada choque del acero, da mucho MUCHO gustito. Quizás en los apartados técnicos no esté a la altura de lo que se espera de un exclusivo de PlayStation 5, pero en lo importante, como los verdaderos samurais, da la cara y mantiene intacto su honor.

 

Sígueme
Últimas entradas de Impozible Julín (ver todo)

Rise of the Ronin

59.90 €
8.5

Historia

7.0/10

Jugabilidad

10.0/10

Diseño Artistico

8.0/10

Diseño de sonido

9.0/10

A Favor

  • Sistema de combate muy profundo con multitud de opciones
  • Enorme cantidad de contenido opcional
  • Doblaje íntegro al castellano

En Contra

  • Puede abrumar con la gran cantidad de sistemas
  • Los gráficos no están a la altura de lo que esperamos en un exclusivo de PS5