La madre que los pario!
Hace un año cayó en mis manos gracias a la editorial Dibbuks el primer volumen de Mutafukaz. Un comic irreverente, gamberro, lleno de acción y con la libertad que te da el inventar una historia donde nada tiene sentido, donde todo vale. Hace un año os dije que era uno de los mejores comics que había leído por entonces y a día de hoy sigo manteniendo lo dicho en aquella reseña.
Hoy, casi 365 días después de aquella reseña Dibbuks, seguramente porque quedo contenta con la reseña (a saber dios por qué), ha tenido a bien mandarme Mutafukaz vol. 2: inquietantes agujeros negros, la continuación de la aventuras de Lino y Vinz y que por supuesto sigue guionizada, orquestada y dibujada por Guillaume Renard alias “Run”. Evidentemente no me pondré a contaros lo acaecido en el primer volumen, os invito a que leáis su reseña pinchando aquí, si no que os diré que el guion toma la acción inmediatamente después a lo ocurrido hace un año.
La trama comienza atar cabos a la misma velocidad que continúa abriendo nuevos melones. La conspiración se vuelve más profunda, a la vez que más extraña. Conocemos a nuevos personajes y visitamos nuevos lugares dentro de esa amalgama de culturas que es Dark Meat City. Las sucias alcantarillas de la ciudad, los oscuros callejones de los barrios más pobres de DMC, los restaurantes de Little Tokyo o el abrasador desierto serán los escenarios donde se desarrolla el guion de Inquietantes Agujeros Negros. Un guion que vuelve a moverse de manera brillante entre la más alocada aventura llena de acción desmesurada, extrema y sin control y la critica social más hilarante. Una mezcla que “Run” sabe manejar a la perfección creando de nuevo una historia llena de ritmo en la que extraterrestres, luchadores de pressing catch, mafiosos de las triadas y una conspiración a nivel mundial conviven tranquilamente entre guiños a los clásicos de la ciencia ficción y las referencias al cine de serie B.
En el apartado visual “Run” gira un poquito más la tuerca de su estilo particular. Volvemos a encontrarnos un diseño lleno de salvajismo extremo que se mueve entre lo caótico y lo extraordinario. También tenemos en este volumen los personajes carismáticos con diseños con mucho hincapié en los detalles, los diseños de paginas sin formalismos, encuadres cinematográficos, un sentido de la acción formidable y encima en este volumen se da el capricho de convertirse durante todo un capítulo en todo un manga copiando el estilo artístico del genero japonés.
Mutafukaz Vol 2: Inquietantes Agujeros Negros es la constatación de Run como un guionista a tener en cuenta y a Mutafukaz como una serie que promete tener mucha vida, o eso espero después del final que el autor nos planta en este volumen. Además Dibbuks vuelve a editar Mutafukaz en una edición casi de lujo con un papel satinado de gran gramaje que da gusto tocar, oler y si me apuras saborear. Voy a terminar esta nueva reseña repitiendo las mismas palabras con las que cerré el texto de Mutafukaz Vol 1, y lo voy hacer porque sencillamente mi opinión sigue siendo con este volumen exactamente la misma: “Mutafukaz es irreverente, delirante, políticamente incorrecta y un burkake de violencia sin sentido pero vuelvo a decirte que es sin lugar a dudas la mejor lectura que vais a tener este año”.
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