Análisis Tiny Tina’s Wonderlands
4 abril, 2022Tina esta de vuelta cabronazos!
Todos tenemos nuestro juego o franquicia favorita, esto es un hecho. Un juego que nos gusta mucho, con el que nos lo pasamos “teta” jugando y con el que somos injustamente permisivos con sus defectos. Esto hace que a los que nos ganamos la vida haciendo reviews, digo “ganar” refiriéndome a cobrar por este trabajo en abrazos y arcoíris, sea un poco más difícil. La explicación es sencilla. Cuando un titulo entra a una redacción no se hace una especie de aquelarre psudosatanico donde se sacrifica un cordero para designar quien se le entrega para reseñar, eso solo lo hacemos para el típico juego indie neozelandés de estrategia por turnos que entra y hay que reseñar “porque si”. Evidentemente cuando llega un juego potable, no importa si doble o triple A, se entrega al redactor más a fin a ese género o saga en particular. Por esa razón juegos como Elden Ring se lleva de manera tan inexplicable tantos nueves y dieses. Toda esta monserga os la cuento, además de que es la mejor entradilla de las 3 que llevo escritas, para avisaros de que no debéis esperar aquí una crítica objetiva de Tiny’s Tina Wonderlands por que no la vais a encontrar. Bordelands es una de mis sagas fetiche, me tiene atrapado, sodomizado, soy su “putita” y lo que es peor, me gusta serlo. Así que cabronazos y buscacámaras preparaos para la reseña menos imparcial y objetiva qué vais a encontrar de Tiny Tina’s Wonderlands, la última y jodida locura de GearBox.
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Hace 15 años que Borderlands vio la luz en nuestras PS3 y Xbox 360. Desde entonces GearBox ha ido refinando, entrega tras entrega, la formula de un género que ellos mismos habían inventado. La saga Borderlands con su acción imparable, su gunplay preciso y su sentido de humor socarrón y sin complejos sentó las bases del looter shooter. Borderlands 2 demostró que lo que ocurrió con su primera entrega no fue pura casualidad y afianzo una saga gracias a una gran historia llena de humor y acción que crecía afianzada en uno de los villanos más carismáticos que se han podido escribir para un videojuego. Su última entrega, Borderlands 3, pulía los ultimas aristas a una jugabilidad estupenda dejándola tan perfecta que es envidiada por todos y cada uno de los shooter del mercado y que ha día de hoy no se ha igualado. Lo siento chicos, sé lo que estáis pensando pero la respuesta es NO, Destiny lo ha intentado pero ni se le acerca.
En Tiny Tina’s Wonderlands encontramos, gracias a dios, todo lo que esperamos encontrar en un juego de la saga pero pasado por ese tamiz de rol y fantasía pasado de vueltas que introdujo Borderlands 2 con su dlc “Tina Chiquitina Asalta la Mazmorra del Dragón”. Así que al argumento hilarante lleno de chascarrillos, personajes estrambóticos, situaciones imposibles y millones de armas añadimos todos los tópicos de los juegos rol como magias, hechizos, animales fantásticos, tiradas de dados y toda la parafernalia propia de los juegos de mesa. Por supuesto también se encarga de pulir algunos aspectos de juegos anteriores como el diseño de niveles, la IA de los enemigos y lleva la personalización del personaje un paso más allá de lo que vimos en Borderlands 3.
La historia nos lleva a una nueva partida de rol donde la inocente y despiadada Tina es la Master y en la que tendremos que defender Mundo Asombro, mini punto negativo para el equipo de traducción porque mola mucho más Wonderlands, del ataque del Señor de los Dragones. Un ancestral enemigo que un día asolo estas bellas tierras, que fue derrotado y encerrado en una tumba mágica por la reina Semental del Culo. Tumba de la que ha escapado por culpa de algún labradestinos descuidado que la ha cagado buscando riquezas, tesoros y fama, pero sobre todo riquezas y tesoros. El guión no llega a las cotas de humor y locura narrativa que Anthony Burch llevo a Borderlands 2 ni tampoco tiene las aspiraciones trascendentales de la tercera entrega. Se mantiene en la línea, y gracias, que vimos en Tina Chiquitina Asalta la Mazmorra del Dragón, esto es, muchos tacos, muchas barbaridades y muchísimo humor de teta, culo, pedo y pis. Todo sazonado con mil y una referencias al mundo rolero y de los juegos de mesa. Referencias que no solo son veladas sino que tendremos misiones en las que directamente vemos a personajes de grandes productos de fantasía a los que se les ha cambiado el nombre seguramente por no tener problemas con las propiedades intelectuales pero que son totalmente reconocibles.
Para poder terminar esta gran partida de rol tendremos que superar un buen puñado de misiones principales que Tina nos ira poniendo sobre “el tablero” y que nos llevará a recorrer los distintos biomas de Wonderlands. Cumbres nevadas, pantanos lúgubres, granes fortalezas e incluso el fondo marino serán los escenarios donde podremos dar rienda suelta a nuestros más salvajes instintos de destrucción y aniquilación. Un añadido que trae Wonderlands a la saga es que desaparece la necesidad de vehículos para atravesar las largas extensiones de terreno que podíamos recorrer en Borderlands 3 para desplazarnos entre localizaciones ya que estas se sustituyen por el Supramundo. Así se llama al tablero de mesa gigante donde se desarrolla la gigantesca partida de rol de Tina. Una gran superficie que recrea el mundo de Wonderlands y que interconectara las distintas zonas donde se desarrollan las misiones principales y secundarias. Este gran tablero de juego cuenta también con sus normas y reglas propias donde se desarrollarán también eventos aleatorios y donde podremos hacer misiones que solo se pueden desarrollar en este lugar.
Pero si en algo destacan los juegos de la saga Borderlands es en tener uno de los gunplays más divertidos que podemos encontrar en los videojuegos. Las misiones al final se resumirán ir de un determinado escenario y explorarlo para acabar con toda vida existente en el lugar y si lo hacemos de la manera vistosa posible pues mejor que mejor. El diseño de niveles se ha mejorado con respecto a Bordelands 3, ahora son más variados, más verticales y más laberinticos. Las situaciones que se nos plantean para la resolución de los enfrentamientos son muy variadas y esto reduce la sensación de estar siempre “haciendo pium pium” mientras apretamos los gatillos. También se le ha dado un poco más de profanidad a la IA enemiga haciendo que ya no estés ante locos que corren hacia a ti para que los mates si no que ahora esquivaran tus ataques, buscarán más las coberturas, harán estrategias para atacarte y rodearte para sacarte de tu cobertura. Todo lo que mates en Wonderlands tiene premio, buscar continuamente el arma más poderosa o el escudo más robusto no solo es parte del encanto de los Borderlands si no que es uno de los pilares de su rejugabilidad. Se continua confiando en su “Procedural Content Creation System” para crear armas y objetos únicos e irrepetibles en cada sesión de juego. Pero se nota que para la ocasión se ha refinado y ajustado para que no sea el festival de los objetos únicos y raros que era Borderlands 3 y que hacía que el jugador perdiera rápido el interés en pasar horas loteando ya que a las primeras de cambio conseguía una buena pieza de botín. Con estos parámetros ajustados los enemigos ya no sueltan objetos excelentes a las primeras de cambio y los premios ahora sí que vuelen a ser esos terroncitos de azúcar que nos empujará a buscar zonas secretas que oculten mazmorras con enemigos secretos que nos den, quizá, ese arma única que nos haga los tiroteos más divertidos a la par que más mortíferos.
Pero sin duda alguna el punto diferenciador de esta entrega son las magias y la personalización de personaje. Las primeras son ataques elementales dan un toque adicional de estrategia a los tiroteos. Congelan a los enemigos, los harán ir más lentos, los harán estallar, arder en remolinos de llamas y hasta incluso podremos hacer caer un meteorito del cielo destrozando todo lo que hay a su paso. Todos están pensados para ser un complemento a las armas de fuego y volver los enfrentamientos en una locura de balas, luz y muerte. La personalización de personaje nos permite especializar aun más al protagonista para adaptarlo a nuestra forma de juegar. Si bien es cierto que empezamos el juego obligados a elegir una clase de entre las cinco disponibles e ir desbloqueando las capacidades de su árbol de habilidades, una vez avancemos lo suficiente en el juego podremos combinarla con otra clase más pudiendo sumar las características de ambos arboles de habilidades en lugar de tener que elegir entre una y otra clase, tal y como pasaba en las anteriores entregas. Esta manera de aprovechar las sinergias entre ambas clases convierte a nuestro personaje en una verdadera máquina de repartir dolor y muerte a partes iguales.
El apartado visual no depara excesivas sorpresas. A simple vista parece una actualización de Bordelands 3 pero esto es, como digo, a simple vista. A poco que nos fijemos vemos que GearBox estruja el Unreal Engine 4 hasta el límite para entregarnos un Wonderlands lleno de color, luz y variedad. Dejando a un lado los tiroteos donde la pantalla se llena de efectos visuales, luces y partículas para dar una autentica exhibición de efectos especiales tenemos que hablar de unas texturas en los escenarios y personajes perfectas. Todo tiene un nivel de detalle acorde con lo que esperamos de las maquinas actuales. Trasgos, dragones, castillos, esqueletos, pantanos, ciénagas, orcos y demás elementos de fantasía tienen un diseño espectacular y confirma el apartado artístico de este juego como el mejor la saga. La única pega la encontramos es que por mucho que GearBox se empeñe, el Unreal 4 ya muestra costuras que en la nueva generación son cuanto menos moletas. Texturas que tardan en cargar, tiempos de carga entre pantallas o alguna que otra caída de frame rate son “cositas” que molestan a esta altura de la película.
Donde no hay pegas es en un apartado sonoro total y absolutamente maravilloso. No solo está a la altura del resto de títulos de la saga si no que supera todo lo visto, mejor dicho lo oído, hasta la fecha. Los diálogos son brillantes, las bromas inteligentes, los juegos de palabras magníficos y por supuesto las interpretaciones están totalmente a la altura de una producción como esta. No sé si te gustará el argumento pero te garantizo que te vas a reír a cada disparo que des.
Todos esperábamos con cierto recelo este Tiny Tina’s Wonderlands porque temíamos que al final fuera poco más que un DLC alargado aprovechando la maravillosa idea de Tina Chiquitina Asalta la Mazmorra del Dragón. Pero nada más lejos de la realidad ya que con una historia descacharrante que parodia todos los aspectos de los juegos de rol de fantasía, unos tiroteos frenéticos y divertidos, un sistema de combate que profundiza y pule lo visto en la saga y contenido para estar enganchado, solo o en compañía, durante horas y horas convierten a Tiny Tina’s Wonderlands no solo en una entrega con entidad propia dentro de la saga sino en un titulo indispensable para cualquier amante de los shooter, sea un cabronazo o no.
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