Análisis Spellbreak

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“Te han mentido toda tu vida. La magia es tuya para que la uses y puedo mostrarte cómo. Ven conmigo. Te enseñaré lo que significa pertenecer a los rompepactos.”

Estas son las palabras con las que Avira Emberdane nos dará la bienvenida al juego y nos guiará a través de un sencillo tutorial en el que aprenderemos todo lo necesario para iniciarnos en Spellbreak, el multijugador de acción y hechizos desarrollado por Proletariat Inc., una pequeña empresa de Boston cuyo lema es crear experiencias multijugador centradas en el concepto de que el jugador es lo primero, y en la importancia de la comunidad. Este Battle Royale se olvida de los disparos y trae la magia a este género en constante crecimiento, que popularizó en su día PUBG, y que dominan el panorama títulos como Apex Legends, Call of Duty: Warzone, y por supuesto, Fortnite.

Lo primero que nos llama la atención de Spellbreak es su cuidado apartado artístico, increíblemente atractivo y colorido, con un cel shading que recuerda mucho a Breath of the Wild o Gravity Rush. Y es que Spellbreak es un juego que pretende que entres fácilmente en él, no diría tanto como asequible, pero digamos que no te sientes un inútil, y siempre te llevas a alguien por delante. El desarrollo de la partida es el habitual de un Battle Royale, una arena enorme en la que derrotar a todos los rivales, ya sea individualmente o por equipos, mientras el cerco se va acotando, en este caso por la tormenta mágica. Si morimos, se acabó nuestra partida y perdemos todo el equipo conseguido, volvemos al menú principal, o podemos quedarnos como espectador.

El escenario al cual accedemos cayendo desde el cielo e impactando con gran fuerza en el suelo en el lugar que elijamos del mapa, reúne hasta un total de 42 jugadores, parecen muchos pero no lo son, ya que entre el tamaño de la arena de batalla, y que los magos van derrotándose entre sí conforme avanza la partida, la sensación que tendremos es de que hay muchos menos enemigos de lo que pensamos. Ya habíamos comentado algo del apartado artístico del juego y de su precioso cel shading, y añado que esta arena en la que hemos jugado es bonita, hay castillos en ruinas, pequeñas casas, vegetación, riachuelos, cañones, zonas montañosas y praderas que nos recuerdan enormemente a un Hyrule repleto de islas flotantes y terrenos imposibles, como si el mundo hubiera sido sacudido por un cataclismo mágico, que va a ser que sí… Una vez en tierra firme nos desplazaremos con un movimiento ágil, controles precisos y grandes saltos con los que podemos gravitar si mantenemos pulsado el botón, y lo primero que deberíamos hacer es buscar cofres ocultos con piezas de equipo, objetos consumibles, y guanteletes de distintos elementos para conseguir la mejor combinación que se adapte a nuestro estilo de juego. En este sentido, y ya que lo he mencionado, hay que señalar que existen distintos tipos de magos y de magia, y que además se pueden combinar estas para obtener resultados devastadores, teniendo en cuenta los efectos que un elemento puede tener sobre otro. Por ejemplo, el fuego hace que el veneno explote. Fuego y hielo, viento y electricidad, etc, ya sabéis.

Empezamos con un sólo guantelete, cuya magia elemental está directamente relacionada con el tipo de mago que elijamos, y que son los siguientes:

• Petromorfo: Que usa el poder de las rocas, y sus cualidades principales son la defensa y la resistencia.
• Hijo de la escarcha: Usan el hielo con precisión y son capaces de crear caminos con su elemento por los que deslizarse.
• Tempestad: Veloces como el viento que usan a su antojo.
• Piromante: Clase principalmente ofensiva y especializada en el fuego, capaces de atravesar muros y de volar.
• Conducto: Capaces de crear tormentas y stunear al enemigo con sus rayos.
• Toxicólogo: Nuestro favorito, que usan veneno y se vuelven invisibles. Además crean charcos de veneno que ralentizan al enemigo, y la combinación con un guantelete de fuego es brutal.

Cada elemento (o guante) dispone de dos ataques, uno débil y uno poderoso, que se activan con R1 y R2, y cuando nos enfundemos el segundo guantelete, los dos nuevos ataques se activarán con L1 y L2. Otro elemento a tener en cuenta son las runas, que nos proporcionan ayudas tácticas pasivas como invisibilidad, teletransporte, grandes saltos o velocidad, algo muy útil porque en este juego no existe el botón de correr.

Jugablemente nos hemos quedado con ganas de un poquito más, en el sentido de algún modo de juego extra, o por ejemplo una pequeña campaña, pero por lo visto el juego empezará a introducir misiones que compondrán y enriquecerán la historia de este mundo de magos, mediante un sistema de capítulos que se irá actualizando y expandiendo.  Una historia de la que no sabemos demasiado más allá de lo que se nos comenta en la web oficial. Y es que en Las Tierras Sombrías la magia es ahora algo prohibido, encerrada en el puño de hierro de los guardajuramentos. Nuestra labor será romper este juramento mediante el uso de los mencionados guanteletes de magia elemental, y luchar por ellos aprovechando las increíbles fuerzas de los planos elementales.

Como en todo juego servicio, y sobre todo en los Battle Royale, tenemos una tienda donde se nos ofrecen objetos cosméticos diarios, con su sección de destacados en la que encontramos skins, avatares, insignias, efectos de aparición, poses, etc, y todos ellos se pagan con monedas del juego, que ya os podéis imaginar cómo se adquieren. En nuestro caso, gracias a que nos facilitaron un código del pack fundador, hemos podido desbloquear algún elemento estético, así como disponer de más oro para gastar en la tienda.

La verdad es que el diseño de los magos y los diferentes trajes y guanteletes es muy atractivo y original, y los menús presentan un diseño cómodo y acertado, muy acorde a lo que vemos en el resto del juego. La banda sonora pese a no estar presente en la mayor parte de la partida, cumple con creces, aportando algunos temas épicos muy molones. Los efectos de sonido de magias y explosiones son más que correctos, y las voces en inglés están muy bien. Por supuesto disponemos de subtítulos en castellano, aunque hemos encontrado errores de traducción, y no pocas ocasiones textos directamente sin traducir.

Spellbreak seguramente no sea el Battle Royale más completo ni complejo, pero tiene una combinación ganadora, el uso de la magia, su bello apartado artístico y una puerta de entrada relativamente asequible, y eso anima mucho a seguir jugando a este tipo de títulos a los que un servidor siente que ha llegado demasiado viejo y se le ha pasado el arroz. No sé qué más queréis que os diga, es gratis, está en todas las plataformas, probadlo.