Análisis Remothered Broken Porcelain
23 noviembre, 2020Hace dos años, StormindGames y el artista Chris Darrill sorprendieron a propios y extraños con una de las pequeñas joyas que nos deparó aquel año con una propuesta que nos llevaba de vuelta a las raíces de una saga tan venerada como Clock Tower. Esto es: una apuesta por ese terror que nos deja totalmente desprotegidos ante enemigos mucho más poderosos que nosotros y de los que únicamente podemos huir o escondernos. Nos ofrecía, además, una ambientación excelente con esa, ya, inolvidable mansión Felton (un personaje más de quien, a lo largo de la aventura, llegamos a memorizar cada palmo de su fisonomía). Y, sobre todo, una gran historia, con unos personajes bien definidos, que iba in crescendo hasta un final que nos dejó con ganas de más. Remothered. Tormented Fathers fue, pues, una grata sorpresa en el panorama de los Survival Horror: un soplo de aire fresco del que en esta casa ya hablamos tanto en una reseña del juego como en un artículo junto a Daymare 1998.
Remothered Broken Porcelain viene precedido, como es lógico, de una gran expectación por aquellos que pudimos disfrutar de su primera entrega: teníamos ganas de saber cómo continuaba la historia de Rosemary Reed, los Felton, Wyman, Celeste, el Phenoxyl, etc. Pero, ante todo, teníamos muchas ganas de volver a sufrir huyendo por largos pasillos, escondiéndonos en armarios, despistando a nuestros perseguidores en un eterno juego del gato y el ratón… Puro masoquismo en forma de videojuego: posiblemente no haya mejor definición para los Remothered: una constante tensión que se alarga durante las 5-6 horas que dura cada entrega, con una asfixiante persecución que no da tregua en ningún momento, mientras recorremos, en esta continuación, la AshmanInn. En este caso, comenzamos nuestra andadura como Jennifer, una joven que ha sido expulsada del internado Flemington Girls’ Institute y que ha sido enviada a servir a la AsmanInn. Una vez allí, los problemas comenzarán a aflorar tras un intento de escapar fallido y el encuentro con un extraño enmascarado. ¿Qué relación tiene todo ello con lo explicado en Tormented Fathers? Poco a poco iremos atando cabos y reencontrándonos con algunos personajes conocidos de la anterior entrega a lo largo de un corto pero intensísimo periplo. Si me preguntáis si es necesario haber jugado la primera entrega para disfrutar de esta os seré sincero: aunque hay un buen resumen en el menú inicial, la realidad es que la cantidad de personajes y ramificaciones existentes, es más que aconsejable haber completado la obra inicial.
A grandes rasgos, Broken Porcelain ofrece una experiencia muy parecida a la primera entrega (faltaría más): volvemos a encarnar a un personaje totalmente desprotegido y que poco, o nada, puede hacer ante los temibles enemigos que la acechan. Nos toca correr, escondernos, despistar a nuestros perseguidores… Todo ello teniendo en cuenta nuestra limitada resistencia: una barra que se consume rápidamente y que debemos vigilar para poder correr, pero también para poder asestar (QTE mediante) un único golpe que nos permite huir si nos alcanzan (y si tenemos un objeto de defensa en nuestro haber). Nos toca ingeniárnoslas con las herramientas que tenemos a nuestro alcance para poder avanzar sigilosamente, mientras tratamos de descubrir qué demonios está sucediendo en la AsmanInn.
Estos pilares, que ya estaban bien asentados en Tormented Fathers, vienen ahora acompañados de ciertas novedades que refinan algo más la experiencia y, quizás, la hacen algo más accesible. Me explico. Por un lado, ahora tenemos la opción de combinar ciertos elementos para crear herramientas de defensa o artefactos que despisten más efectivos: en la AshmanInn hay una gran cantidad de objetos que, combinados, pueden hacer nuestra travesía algo más sencilla (aunque no os penséis que va a ser un paseo de rosas). Por otro lado, Jennifer puede desarrollar ciertas habilidades si encuentra y recopila una serie de llaves “polilla” que pueden ser utilizadas en una extraña caja: esta nos dará la oportunidad de aumentar la salud, el efecto de nuestras herramientas de defensa, etc. Esta ayuda extra viene bien para todos aquellos que quieran suavizar un tanto la experiencia de Remothered, pero no es una condición indispensable para completar la aventura. Quizás es cierto que estos añadidos (hay también una extraña habilidad “sorpresa” de Jennifer que prefiero no destriparos) hacen más llevadera la ardua tarea de sobrevivir en la AsmanInn, aunque también es cierto que podemos obviarlas sin mayores contratiempos: en nuestras manos está hacer uso o no de ellas.
Las persecuciones estarán, pues, a la orden del día: Borken Porcelain es una constante cacería en la que nosotros, la presa, deberemos hacer uso de nuestro ingenio para sobrevivir. Una experiencia sumamente placentera para los que nos encanta sufrir. No obstante, es cierto que, a la espera de un parche que lo solucione, existen ciertos momentos en los que el personaje topa con elementos que no existen en pantalla y nos imposibilitan el movimiento o bien nos encontramos, en algunas ocasiones, con que los enemigos no reaccionan conforme a nuestros movimientos. Esto es algo que, estoy seguro, solucionarán rápidamente con un parche.De lo que vuelve a hacer gala esta nueva entrega es de su ambientación y personajes: la AshmanInn, sin llegar a la excelencia de la mansión Felton, es un escenario que llegaremos a temer y amar a un tiempo. Sus pasillos y habitaciones están repletos de pequeños detalles que nos harán temer cruzar esa puerta o girar esa esquina. Lástima que, al menos en la versión de Switch, la nitidez y las texturas no estén a un gran nivel: en ocasiones se ve algo borroso y los objetos lejanos pierden nitidez.
Afortunadamente, los personajes con los que nos iremos topando, ya sean amigos o enemigos, vuelven a tener una presencia y un desarrollo muy logrados (mención especial a ese temible enmascarado). Si a todo ellos le sumamos una más que notable banda sonora, un doblaje de voces en inglés más que correcto (tranquilos, los textos están en castellano) y una historia que consigue enganchar de lleno al jugador y que expande, con enorme acierto, la narración de Tormented Fathers, nos encontramos con una cita ineludible para aquellos que disfrutaron de dicha entrega y para los amantes del survival horror.
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Análisis Remothered. BrokenPorcelain
A Favor
- Su historia y personajes: una continuación que expande el gran trabajo de su primera entrega.
- Correr, huir y escondernos: una combinación que no falla.
En Contra
- Ciertos bugs que inciden en la jugabilidad.
- Gráficamente, la versión de Switch peca, en ocasiones, de poca nitidez y de texturas planas.