Darkest dungeon. Decisiones irrevocables.

Análisis PS4

Vamos a empezar diciendo que el juego que hoy analizamos no es, lo que se dice, un juego para todos. Darkest Dungeon es un juego donde las misiones se ganan o se pierden, donde los heroes mueren de manera permanente, y donde gracias a un diabólico proceso de guardado automático nuestras acciones son permanentes durante toda la partida. Darkest Dungeon es un fantástico y tétrico juego de rol por turnos que pondrá a prueba nuestro aplomo y la manera en la que afrontemos las adversidades. Con todo lo dicho es una maravillosa muestra de intenciones de su desarrolladora Red Hook Studios que nació para dar a luz este juego gracias a una campaña de micromecenazgo en Kickstarter y que de los 75000$ solicitados consiguió recaudar 313000$. Gracias a este gigantesco impulso pudieron desarrollar este juego para PC en Steam y poco después a PS4.

En esta obra encarnaremos a un heredero de una casa noble caída en desgracia por abrir un portal al inframundo, arruinando con ello la antigua mansión familiar así como su reputación. En una puesta en escena que recuerda un ligeramente a la de Bloodborne, debido sobre todo a su tétrica ambientación en una edad media oscura, llena de miedos, enfermedades, incultura y suciedad, deberemos ir reclutando campeones, mejorando tanto a los edificios que hay en sus tierras como a los héroes con los que nos adentraremos en las oscuras mazmorras repletas de enemigos.

El juego se asienta en dos jugabilidades bien diferenciadas. Por un lado tendremos el poblado, donde podremos reclutar campeones, cuidarlos y darles descanso, aprender habilidades y mejorar equipo. Uno de los mejores puntos del juego es que los campeones al entrar en combate en las mazmorras van ganando estrés, este estrés desemboca en aflicciones y/o enfermedades que deberás curar en el poblado. Obviamente todas estos  cuidados hay que pagarlos, y no tenemos un dinero ilimitado, sino que lo obtendremos al hacer mazmorras y de los objetos de los tesoros que vayamos encontrando. Además los edificios no se mejoran con oro, sino con reliquias familiares que también encontraremos en las mazmorras.

Una vez hechas todas las gestiones posibles en nuestro poblado deberemos pertrecharnos bien en las distintas tiendas del poblado comprando suministros como comida, antorchas, vendas, pociones antiveneno, palas, llaves y emplastos. Aunque parezcan muchísimas cosas, todas son necesarias, en especial las antorchas y la comida pues la falta de ellas provocara diversos efectos negativos, entre ellos el comentado estrés que si no lo cuidamos bien puede desembocar en la muerte de nuestros personajes. Así pues con todo dispuesto tendremos elegir a cuatro de nuestros héroes y que adentrarnos en la mazmorras y con ello entramos a la segunda jugabililidad planteada en el titulo.

La exploracion de estas mazmorras es en principio sencilla, recorreremos unos pasillos que interconectarán distintas habitaciones, estos pasillos estaran repletos de peligros y combates aleatorios, en estos combates nuestro equipo se colocará en linea de izquierda a derecha, dejando más a la izquierda de la pantalla a campeones de rango/curadores y más a la derecha a personajes más resistentes y de tipo melé. Atacaremos por turnos y podremos elegir entre las distintas habilidades de cada campeón, los campeones más a la izquierda solo podrán sufrir daños en área o a distancia, de igual manera este será el daño que ellos puedan realizar, en cambio los que estén más a la derecha del equipo solo podrán realizar daño melé, pero podrán recibir daño melé, a distancia o de área. Obviamente nuestros enemigos funcionan de manera similar pero contrapuesta, es decir, sus melés están a la izquierda de su grupo y sus rango a la derecha. Tal y como ya hemos dicho, recalcamos que el juego guarda cada paso que damos de manera automática y no nos deja tener distintos guardados de la misma partida, por lo que si la erramos con alguna elección hay que asumir las consecuencias de nuestro fallo. Además si un campeón muere, a muerto y punto, no hay manera de resucitarlo o revivirlo. Tendremos que alistar otro campeón nuevo cuando volvamos al poblado con todo lo que ello conlleva. Así pues nos da la sensación de estar ante un juego del que no podemos decir que esperamos algo, sino que es más bien al contrario, es el juego el que te exige que cumplas con tu deber y no te lo pone fácil ni te ayuda a corregir tus errores, si tiene que matarte te mata y a otra cosa, es así de cruel.

El apartado de diseño está excepcionalmente cuidado, con muchísimos detalles, y dándonos una sensación de agobio increíble a lo largo del recorrido. El estilo de animación, sin resultar espectacular por sus gráficos, si destaca porque desde su simpleza consigue sumergirnos totalmente en su universo, y recuerda de una manera oscura y tétrica, a la animación de cuphead. El apartado sonoro también ayuda mucho a sumergirte en el juego y a subir el nivel de ansiedad, aunque por desgracia está en ingles, con subtítulos en castellano. Aún así los comentarios del locutor, con su voz ronca y de pronunciado acento inglés, nos sumerge completamente en la batalla.

Como conclusión decir que es un juego con el que disfrutaras mucho, es una sorpresa muy agradable,  con una profundidad y complejidad que lo hacen muy interesante. Lo que si debo señalar es que este juego no es para un jugador casual, requiere de muchas horas y paciencia, analizando cada paso a dar pues es un juego que penaliza muy severamente los errores. Salvo este detalle, que puede echar para atrás a más de un jugador que no este prevenido, el juego es altamente recomendable, en especial para los hardgamers, ya que podrán dedicarle al juego un buen puñado de horas.