Axiom Verge. Más allá del simple homenaje.
16 abril, 2018Análisis Ps4
Ya son tantos los análisis, reviews y artículos en los que aparece la frase “los juegos indies están salvando la industria del videojuego” que casi ha perdido su sentido. Esta afirmación, si bien nunca ha sido estrictamente real, en 2015 si que tenía bastante sentido ya que en el arranque de la actual generación la empresas parecían estancadas en un parón creativo. A día de hoy con la generación más que asentada y con las compañías apuntalando sus maquinas nueva IP tras nueva IP, el panorama indie se ha convertido en ese fondo de armario que todas las consolas necesitan para nutrir su catálogo. Y si dudáis de esto echad un vistazo a Switch cuyo aún austero catálogo se está viendo continuamente abastecido de estas joyas digitales. El juego que hoy toca no es actual, de hecho, se trata de la edición física de un juego que si que salió en ese 2015 donde parecía que las buenas ideas habían abandonado a los grandes estudios y los indies, como decíamos, eran el último reducto de creatividad y originalidad.
Axiom Verge es otro de esos títulos que nos llega desde otro “one army studio”, es decir, un solo desarrollador que a base de ganas, sudor y esfuerzo ha conseguido sacar su sueño adelante dando como resultado un juego sobresaliente. Y no solo es que Axiom sea un juego extraordinario sino que además estamos ante un caso muy parecido a lo que nos hemos encontrado en Sonicmania en donde un desarrollador, que en un intento de homenajear a los títulos a los que jugaba en su infancia, acaba componiendo un juego superior a los títulos desarrollados posteriormente por esas mismas compañías a las que quería rendir tributo. Y es que, y quedaros con estas palabras, Axiom Verge es el mejor Metroidvania al que he jugado en los últimos 10 años y dejando sonrojados a Mercury Steam y sus Castlevania o su reciente “Samus Return”.
Thomas Happ aplica a la perfección los conceptos fundamentales que instauraron el género juegos como Castlevania Sotn y lo hace sin dejarse tentar por la idea de innovar o arreglar algo que no necesita de innovación o reparación. Saltar, disparar, esquivar, explorar y volver a repetir desde el principio. Preceptos básicos que el señor Happ sigue rigurosamente a pies juntillas en su juego para darnos una jugabilidad que no es que tenga la esencia de los clásicos si no que es la de los clásicos. Esto unido a un genial mapeado, pensado y diseñado con una precisión y perfección digna del mejor reloj suizo, vuelven a Axiom Verge un juego en la exploración es la bandera y donde, aún teniendo un mapa que podemos revisar, tendremos que hacer uso de nuestra memoria para recordar que sala guardaba algún potenciador o cuál era esa puerta cerrada que ahora, y gracias a una nueva habilidad desbloqueada, podemos abrir para continuar con nuestra exploración. En cuanto a la historia Thomas no se anda con rodeos y tomando como base una idea muy sencilla, a medida que vamos avanzando el argumento va tomando fuerza. Profunda, adulta y con algunos toques de humor la historia de Axiom Verge se resiste a quedarse como un simple Mcgufin que de pie al juego.
El apartado técnico del titulo es simplemente sobresaliente. El estilo grafico, para que negarlo, viene heredado de las primeras aventuras de nuestra querida Samus Aran. Coqueteando descaradamente con el aspecto retro mezcla de manera maravillosa la apariencia y diseño de los juegos de 8 y 16 bits con animaciones y efectos que eran imposibles en aquella época dando como resultado una presencia abrumadora que luce de manera espectacular en nuestras televisiones HD. Los escenarios angostos, asfixiantes y malsanos parecen salidos directamente de la mente de H.R Giger y lo mismo pasa con los diseños de la fauna que puebla este peligroso mundo, detallados y terroríficos. Mencionar el acabado de los jefes finales, de presencia imponente son todo un despliegue de imaginación que nos harán disfrutar tanto por sus mecánicas como por su aspecto. Para la parte sonora tenemos una banda sonora chiptune compuesta por el mismo Thomas Happ que se adapta totalmente al título y que es soberbia. Ademas el juego llega, como no podía ser de otra forma en un juego de Badland Games, traducido totalmente al castellano.
En resumen, estamos ante un juego que gracias a su jugabilidad y acabado artístico se queda muy cerca de ser perfecto. Explorar el mapeado, saltar plataformas imposibles, acabar con los enemigos y deshacer lo andado… todo nos resulta deliciosamente conocido e igualmente sorprendente. Difícil, exigente, gratificante, divertido, desafiante, hermoso, rejugable, largo…podríamos estar así durante horas pero mejor que eso os conmino a que os hagáis con el juego aprovechando que tiene una gran edición física cargada de contenido (cuyo unboxing podéis ver aquí) y que lo disfrutéis tan intensamente como nosotros.
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