Análisis Ni No Kuni II: Revenant Kingdom Prince’s Edition
25 octubre, 2021
Mucho se ha hablado de si los videojuegos son o no arte. Hay títulos en los que cabe el debate, pero el que traemos hoy no alberga ninguna duda. Ni No Kuni II, desarrollado por Level-5, dejó con la boca abierta a los jugadores de medio mundo hace 3 años. Ahora llega para Nintendo Switch: Ni No Kuni II Revenant Kingdom Prince’s Edition, una reedición del original para la híbrida de Nintendo en la que podremos disfrutar de las aventuras de Evan y Roland en modo portátil, junto a los DLC del juego original: Pack de aventuras, La guarida del señor perdido y El vademécum del mago, así como nuevas armas y complementos para el príncipe.
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La historia nos pone en el papel de Roland, un hombre que tras ver explotar una ciudad a causa de un misil, aparece en un extraño mundo de magia y animales antropomórficos. Allí conoce a Evan, un joven rey que acaba de ser coronado por la muerte de su padre, y que será pronto destronado por una rebelión de las ratas. Tras huir de Ciudad Cascabel, tendremos que crear nuestro propio reino, Estivania, y gestionarlo. Esto supone que jugablemente nos encontremos a varios sub-juegos dentro del título de Level-5. Por un lado la historia principal en la que manejaremos al personaje en tercera persona, y por otro la gestión del reino en la que con una vista cenital podremos construir edificios y gestionar a nuestros habitantes. El sistema de combate se ha mejorado con respecto al de la primera entrega, incluyendo a unas criaturas llamadas “Fofis”, que nos ayudarán durante el combate.
A nivel de rendimiento, el juego ha sufrido downgrade con respecto a la versión de PS4 y PC, notándose cierto descenso en la calidad de las texturas y dientes de sierra, que se notarán sobre todo cuando estemos jugando en modo dock. Los FPS se han reducido de los 60 originales a 30 (con bajadas y tirones en ciertos momentos), y la resolución ha bajado de 1080 o 4k (según la versión de PS4), a 720 en versión portátil. El juego también adolece de algo de “popping” (elementos que aparecen de la nada de repente), que enturbia un poco la experiencia de juego. Pese a estos problemas técnicos, el juego es tremendamente bonito, y perfectamente jugable. Un punto técnico a destacar para bien son sus tiempos de carga, que son sorprendentemente rápidos para un juego de este género.
Si en algo destaca el juego es en el apartado gráfico. Y si os recuerda a una película de animación de Studio Ghibli no es casualidad. El diseñador de personajes es ni más ni menos que Yoshiyuki Momose, que ha participado en películas como Porco Rosso, El viaje de Chihiro, o La Tumba de las Luciérnagas, y que también se encargó de la primera parte de Ni No Kuni. A cargo de la música tenemos a otro peso pesado, Joe Hisaishi, compositor que ha participado en casi todas las películas de Studio Ghibli, y que se ha encargado de realizar la banda sonora de las dos entregas de Ni No Kuni, realizando un trabajo excepcional. En cuanto a voz y textos, el juego se encuentra doblado al inglés y al japonés, con subtítulos en castellano. En el apartado de efectos de sonido, nos encontramos una gran variedad de efectos con gran calidad.
En conclusión, nos encontramos ante un gran JRPG, que pese a algunos recortes técnicos para hacerlo encajar en la consola de Nintendo, sigue siendo un grandísimo juego, imprescindible para los amantes del género.
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