Análisis Greak: Memories of Azur

Análisis Greak: Memories of Azur

5 noviembre, 2021 0 Por Jorge Cuadri
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Los metroidvania están de moda. Es algo innegable. Entre Hollow Knight, la saga de Ori, o el propio Metroid (qué gracia me hace que un título de Metroid sea denominado “un metroidvania”) esta categoría de videojuegos goza de una salud inmejorable. Esto es un arma de doble filo, ya que como bien sabemos, la cantidad suele ser enemiga de la calidad, y actualmente las propuestas que se pueden encuadrar en este género se cuentan por decenas cada año.

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Es por esto que ante un título como Greak, Memories of Azur, me maravillo de encontrar en este saturado nicho una propuesta tan sencilla, disfrutona y humilde, cuyo único objetivo es entretenerte y excitar ese tick completista del que somos esclavos (y con mucho gusto) los amantes del género, que nos lleva a backtrackear sin conocimiento hasta que hemos recorrido cada esquina del mapa y recogido cada objeto coleccionable.

En este título del estudio mexicano Navegante Entertainment encarnamos a un pequeño ser llamado Greak, al cuál la búsqueda de sus hermanos arrastrará, casi sin quererlo, a ser pieza clave para la salvación de su especie, los Courines. Estos encantadores habitantes del bosque de Azur ven su hábitat amenazado por la invasión de unos aterradores monstruos, los Urlags, que han llegado acompañados de una inquietante corrupción de origen incierto. El juego arranca con Greak embarcado en la búsqueda de sus dos hermanos mayores: Adara y Raydel. En su camino se topará con los Exploradores, guerreros Courines, y a partir de ese momento nuestro pequeño protagonista encontrará la vocación de su vida: convertirse en uno de ellos para luchar contra los repugnantes Urlags y garantizar la suprevivencia de su especie.

Greak, Memories of Azur presenta un planteamiento inicialmente metroidvania puro: manejamos un personaje que debe ir descubriendo un mapa de scroll lateral 2D con plataformas, y que conseguiremos recorrer en su totalidad a medida que vayamos desbloqueando habilidades como el doble salto. Tendremos un poblado central desde el que nos iremos desplazando a las distintas zonas de Azur, y donde encontraremos mercaderes para intercambiar objetos, herreros para mejorar nuestras armas y pertrecharnos, y otros NPCs que nos irán dando misiones, principales y secundarias. 

Lo novedoso del título respecto al género viene en el momento en el que Greak encuentra a Adara, la primera de sus dos hermanos. En ese momento la propuesta jugable se amplía al manejo de dos personajes simultáneos, cada uno con sus habilidades propias, y estilos de movimiento distintos. Por ejemplo, donde Greak rueda para esquivar, su hermana Adara da un paso rápido hacia atrás. Y donde Greak hace un doble salto, su hermana es capaz de levitar e impulsarse mágicamente en el aire de forma temporal. Greak golpea con su espada, y Adara lanza bolas de energía mágica a distancia.

La jugabilidad de dos personajes simultáneos representa, en opinión del manquísimo autor de este texto, una experiencia agridulce: manejar a dos pequeños Courines saltarines a la vez de una manera “determinista” y sabiendo lo que uno está haciendo no se encuentra entre mis virtudes ni entre las cosas que puedo aprender en un tiempo razonable de juego. La buena noticia para mi es que el juego no exige un control perfecto del movimiento de ambos personajes en general, por lo que no nos quedaremos atascados en filigranas de control imposibles, pero sí que dejará un regusto caótico cuando controlamos a ambos personajes a la vez, especialmente en momentos de combate que decidamos afrontar de esta manera.

La presencia de los múltiples personajes brilla sin embargo en las posibilidades de presentación de puzles que ofrece. Esto representa una variación muy interesante con respecto a otros metroidvanias: en Greak se sustituye el ir desbloqueando habilidad tras habilidad para ir avanzando por zonas antes inalcanzables del mapa por el hecho de que somos dos (o tres) personajes, y por sus posibilidades de colaboración para ir abriendo nuevos caminos. Las mecánicas que se van proponiendo a lo largo del título que exigen de la colaboración de los hermanos son variadas, van sorprendiendo, y producen una sensación de “click” muy satisfactoria cuando se te enciende la bombilla y entiendes qué te está pidiendo el juego en cada situación. En el lado negativo, una vez que se superan por primera vez, pueden llegar a ser repetitivas, ya que el juego las presenta prácticamente invariables en repetidas ocasiones desde ese momento en adelante. Tendremos puntos de guardado repartidos por el mapa, puntos de viaje rápido, y un mapa de alto nivel para gestionar las zonas en las que tenemos que realizar cada misión. Se echa de menos no obstante un mapa detallado en el que ver qué zonas hemos visitado y cuáles aún no nos son accesibles, al estilo de otros títulos del género.

En el apartado técnico, Greak no destaca positiva ni negativamente. Sus controles son correctos, deslizándose en ocasiones brevemente por la resbaladiza pendiente de resultar frustrantes o injustos, pero recuperándose bien y funcionando en general de manera efectiva. Los tiempos de carga son correctos, y el juego corre de manera impoluta en todo momento. Artísticamente este videojuego es sencillamente hermoso: sus gráficos y animaciones dibujadas a mano son de las que te venden juegos viendo la portada, y en este caso además es lo que espera dentro. La paleta de colores es pastel y tierna, estilo Ori a tope, y el enfoque artístico general recuerda mucho a la saga de Moon Studios. La música y los efectos sonoros persiguen el mismo objetivo, pero sin embargo no lucen a la misma altura que el apartado gráfico, siendo simplemente suficientes y resultando la banda sonora ligeramente repetitiva en algunos momentos.

En resumen, Greak, Memories of Azur es un videojuego que hará las delicias de los aficionados a los metroidvania. Y si además sois como yo, que os entran los juegos por los ojos, entonces no dudéis en dejaros arrastrar por estos pequeños hermanos Courines al bosque de Azur, donde pasaréis unas horas encantadoras ayudándolos a reunirse y a salvar a su especie.

 

 

Jorge Cuadri
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Greak Memories of Azur

7.8

Historia

8.0/10

Jugabilidad

8.0/10

Diseño Artístico

9.0/10

Diseño de Sonido

6.0/10

A Favor

  • Gráficos preciosos dibujados a mano
  • Propuesta original metroidvania con múltiples personajes
  • Ritmo de misiones y progreso bien medido y adictivo

En Contra

  • Mecánicas repetitivas una vez entendidas por primera vez
  • Saltos repentinos de dificultad
  • Se echa de menos un mapa detallado