Xbox y la historia de su regreso a tierras niponas

Xbox y la historia de su regreso a tierras niponas

15 marzo, 2021 0 Por David Valero
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Konnichiwa minasan, Xbox-no-Phil desu

“Konnichiwa minasan, Xbox-no-Phil desu”. Con este saludo en japonés comenzaba Phil Spencer la presentación de Xbox en el pasado Tokyo Game Show. Era otro de los tantos guiños que la compañía de Redmond ha empezado a hacer al país del sol naciente, territorio comanche para Xbox, donde a día de hoy sigue teniendo unos números paupérrimos. El objetivo es claro, mejorar a pasos agigantados su presencia en Japón y en todo el mercado asiático en general.

Xbox históricamente no ha tenido demasiado interés en conquistar al público nipón, desde la compañía en el pasado se aseveró incluso que era un mercado con unas barreras de entradas infranqueables, debido a la propia idiosincrasia de la compañía y en parte a cierto rechazo cultural debido también al poco bagaje histórico en comparación con marcas autóctonas como Nintendo o Playstation. Pero tras la época más oscura de Xbox, la estrategia de Microsoft es volver a fijarse en Japón como un mercado en el que depositar grandes esperanzas debido a la buena tradición de abrazar nuevas tecnologías, algo que el Gamepass y el juego en la nube desde dispositivos inteligentes pueden aprovechar.

En el último TGS se esperaba algún bombazo de Xbox, como la rumoreada compra de SEGA o algún equivalente, pero lo cierto es que tras la adquisición de Bethesda, fue el propio Phil Spencer el que rebajó la espuma diciendo que no tenían pensado comprar ningún estudio en Japón. Esta estrategia no hubiera sido algo nuevo, ya que en la época de Xbox 360 se aliaron con Hironobu Sakaguchi para abrir como second party el estudio Mistwalker en Japón, del cual salieron joyas como Lost Odyssey y Blue Dragon que hicieron las delicias de los usuarios de Xbox amantes de los JRPG clásicos.

La cosa no fue menor. Xbox logró juntar de nuevo al trío Sakaguchi, Uematsu y Toriyama para crear un JRPG exclusivo en una alianza que traía a la memoria al mítico Chrono Trigger. Para el Lost Odyssey a Sakaguchi y Uematsu se les unió otro mangaka legendario, el mítico Takehiko Inoue autor de series como Vagabond. Podría decirse que la compañía de Redmond echó el resto pero ni aun así Xbox logró despegar, eran otros tiempos y tras rumores que indicaron que la matriz americana no supo conectar con la forma de trabajar de un estudio japonés lo cierto es que Cry On, el último título que estaba en desarrollo fue cancelado y ahí terminó esta bonita historia.

Los dos juegos que Sakaguchi lanzó en Xbox están en mi top 10 de la consola y solo pude asistir con asombro y tristeza al abandono de este mercado, con cancelaciones tan sonadas como la Scalebound, el exclusivo que Platinum Games estaba preparando para Xbox One. Esta decisión le tocó tomarla a Phil Spencer como parte de la reestructuración que Xbox tuvo que hacer tras el fallido viraje hacia los servicios y el mundo multimedia.

Si me preguntáis, dudo que Phil cancelara aquel juego de buena gana porque tiene entre ceja y ceja poner a Xbox en lo más alto del mercado videojueguil y es plenamente consciente de que ese viaje le lleva a conquistar el corazón del público japonés. El pasado 14 de abril Xbox Gamepass aterrizó en PC y consolas en tierras niponas y Korea, y allí juegos como Minecraft o Flight Simulator tienen una auténtica legión de jugadores (de ahí que el showcase del Tokyo Game Show giró principalmente en torno a ellos).

Y por eso todos los caminos llevan a Tango Softworks. El estudio capitaneado por Shinji Mikami va incluido en el lote de Bethesda y el mandamás de Xbox es consciente del “regalo” que esto supone. Primero porque suma a su catálogo al padre de los survival horror, perfectamente servido de juegos de acción, RPG o conducción pero huérfano de este género. Y segundo porque contar con Tango es la puerta de (re)entrada en Japón tal y como se ha afirmado.

En la mesa redonda de Bethesda el propio Phil Spencer se encargó de resaltar las ganas que tenía de reunirse con Mikami y la gente del estudio Tango y de comenzar a trabajar con ellos. Además indicó que era el “primer paso para tener una mayor presencia first party en Japón”.  Fue algo que me llamó mucho la atención porque parece que esta vez la cosa va en serio, y dio lugar que se dispararan los rumores de la compra de algún nuevo estudio. Hay que recordar que Phil Spencer viajó a Japón hace algo más de un año y allí inició una ronda de contactos con estudios de toda índole: Square-Enix, SEGA, From Software…

Casualidad o no pero lo cierto es que tiempo después hemos visto como casi todos los Final Fantasy han desembarcado en Gamepass, al igual que la saga Yakuza (incluido ese Judgment que fue exclusivo de PS4 y sin olvidar el lanzamiento exclusivo temporal de Yakuza Like a Dragon en Xbox Series). Con respecto a From Software hay rumores de la llegada en breve de Sekiro a Gamepass, pero también de un futuro exclusivo de la compañía de Miyazaki para Xbox y se hablaba de una nueva entrega de Armored Core. Phil se ha declarado fan de los juegos de su “buen amigo” Miyazaki y es de los pocos afortunados que ya ha jugado a Elden Ring. Veremos a ver si esas aguas llevan a algún sitio.

El caso es que la compra de una empresa como SEGA parece inviable hoy día, pero tras el movimiento de Bethesda todo es posible y el escenario que plantearía seguro que se ha contemplado en el cuartel general de Microsoft. Tener juegos del Sonic Team o títulos de sus otros estudios como son  Amplitude Studios, ​ Atlus, Creative Assembly, Hardlight, Relic Entertainment, Sports Interactive o Two Point Studios, serían un auténtico chute para Gamepass tanto en consola como en PC. Y además el público japonés estaría mucho más receptivo a entrar en el ecosistema Xbox y probar las bondades del juego en la nube o las capacidades de consolas como Series S o Series X.

Por ahora Japón es territorio indiscutible de Nintendo y Sony, pero algunos movimientos de Playstation no han terminado de caer bien en aquellas tierras, como la occidentalización de la compañía, el traslado de sede a Estados Unidos o el reciente cierre de Japan Studio, reorganizando a la plantilla que no ha dejado la compañía en otros estudios. Por el contrario, por primera vez el lanzamiento de las nuevas consolas de Xbox en Japón ha sido simultáneo con el resto del mundo y se siguen haciendo guiños al público de ese país con la llegada al Gamepass de juegos como Dragon Quest XI o Flight Simulator a consola este verano.

Parece que poco a poco Xbox vuelve a hablar japonés. Y somos muchos los que nos alegramos de ello.

 

 

 

 

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