Análisis YS IX Monstrum Nox
1 agosto, 2021Realmente, hay pocas sensaciones más reconfortantes que las de volver a casa. Entrar de nuevo al hogar, saber qué nos espera, esa anticipación que calma los nervios y que nos permite relajarnos, desentendernos de lo que queda fuera. Estamos dentro de una burbuja que nos conforta. Algo así pasa cuando nos adentramos en Ys IX Monstrum Nox: volvemos a recorrer con Adol Christian las vastas tierras de fantasía donde nos deparan mil y una aventuras y, dentro de lo inesperado, tenemos esa cálida sensación de reencontrarnos en casa, con un amigo que hacía mucho tiempo que no veíamos y que ha cambiado lo justo para seguir siendo el mismo de siempre.
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Porque Ys IX destila la esencia de la saga por todas y cada una de las callejuelas que componen la impresionante Balduq, la ciudad prisión donde despertamos presos y en la que, durante la huida, nos toparemos con una extraña figura que, al dispararnos con una extraña arma, nos maldice y bendice a la vez. Y esto es así porque nos convierte en Monstrum Nox, una suerte de guerreros muy poderosos que han de combatir la corrupción que se está instalando en Balduq a través del Grimwald Nox, una dimensión paralela repleta de monstruos y demonios que están ganando poder poco a poco y se están adentrando en nuestra realidad. Nos va a tocar descubrir el motivo por el que esto está sucediendo, los misterios que se esconden tras la ciudad-prisión y, sobre todo, tras la misteriosa guerrera que nos ha convertido en Monstrum Nox. Una trama bien hilvanada, con los suficientes puntos de interés y giros de guion como para mantener al jugador enganchado durante las decenas de horas que tiene el juego para ofrecernos.
Pero, como ya sabemos, si Ys destaca por algo es, sencillamente, por su jugabilidad: estamos ante un excelente Action RPG que consigue, sin despeinarse, crear un sistema de combate directo, divertido y adictivo como pocos. Podremos realizar ataques, técnicas, magias, dash, saltos, bloqueos, alcanzar un Boost Mode que nos aumenta temporalmente la fuerza y la defensa… Todo con la finalidad no sólo de combatir y derrotar a los cientos y cientos de enemigos que se cruzarán en nuestro camino en las decenas de mazmorras que nos esperan, sino de conseguir la mejor de las puntuaciones. Es este toque arcade, en el que prima la puntuación, el jogo bonito, el que consigue que nos piquemos mucho por conseguir esa ansiada S. Y no sólo por sentirnos bien con nosotros mismos: conseguir las mejores recompensas depende de lo bien que combatamos, así que vale la pena esforzarse para alcanzar el mejor botín.
Por fortuna, y aunque estar recluidos en la ciudad de Balduq pudiera hacernos pensar lo contrario, la exploración es un pilar extenso y profundo en esta entrega: el diseño ha ganado en verticalidad, puesto que iremos adquiriendo, de manera paulatina, una serie de habilidad que nos permitirán acceder a nuevas zonas antes inalcanzables: el planeo, trepar por las paredes, desplazamiento automático a ciertos puntos predeterminados… Este backtracking que parece acercarse a los metroidvania permite expandir los límites de la exploración de manera progresiva y muy placentera: acceder, tras unas cuantas horas, al cofre que se te resistía es una recompensa a la perseverancia que el jugador agradece enormemente.
Las mazmorras, en este sentido, también están diseñadas para sacar provecho de esas habilidades que iremos adquiriendo a medida que transcurran las hora:. Pero no estoy hablando únicamente de exploración: los demás integrantes que se irán añadiendo a nuestro grupo tienen una serie de ataques especiales que tendremos que utilizar, de manera harto efectiva, contra los Final Bosses de cada mazmorra.
Pero hablemos ahora del port realizado para Switch, que es la versión que hemos jugado: suele moverse en los 30fps de manera estable aunque en combates con muchos enemigos y en espacios abiertos pueden haber bajadas de frames con sus consiguientes ralentizaciones. Lo cierto es que no suelen afectar muy negativamente a la experiencia jugable, pero lo ideal en un action RPG de este calibre es tener un experiencia lo más fluida posible. Sucede, también que la resolución es un tanto baja y provoca que ciertos escenarios se vean un tanto borrosos y el pop-in está presente en grandes escenarios. Pero, siendo justos, el juego, tanto en portátil como en el dock se juega bien y se disfruta sin problemas. Más aún con la fantástica banda sonora que suena a lo largo de la aventura y, ante todo, en los combates.
Por todo ello, Ys IX Monstrum Nox es un muy buen Action RPG que va a encandilar a los habituales al género y a los amantes de esta saga: una buena historia, un gran combate y una exploración profunda hacen de él un diamante en bruto que hubiera quedado muy bien pulido y su port a Switch hubiera gozado de una mejor factura técnica. Pero a poco que os guste el género, es una experiencia que debéis jugar sí o sí. Para los que sois habituales de la saga, será como volver a casa; para aquellos que la descubráis aquí, será una cálida bienvenida.
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