TOKI. 30 años dando caña al mono.

Análisis Switch

Tengo que admitir que en ocasiones pienso que no debo analizar según que juegos. No por su temática o por su género si no por los sentimientos que despiertan en mí a la hora de analizarlos. Ciertos juegos sin saber como o porque  me atrapan de manera absurda, como en el caso de la saga Fallout, o me disparan a bocajarro a la línea de flotación mi nostalgia. Estos títulos hacen que tenga que esforzarme muchísimo a la hora de escribir la reseña y evitar que mi lado emocional tome el timón y pierda la objetividad mientras voy tecleando las líneas que después debéis leer. Y de verdad te digo que es en ocasiones tal el esfuerzo que mi lado racional me dice que no haga según que artículos…pero siempre acepto.

Toki es un juego que su solo nombre ya despierta sensaciones hace mucho olvidadas. Los recreativos de mi barrio, las monedas de 5 duros, el olor a tabaco rancio y el típico matón del final de la sala que siempre te “preguntaba” si le invitabas a una partida, son recuerdos que invaden mi mente en cuanto oigo el nombre del juego y que me hacían temer estar ante otro caso de que mi lado “abuelo gamer” fuera quien quisiera escribir el artículo y escribirlo pensando más en el recuerdo del pasado que en el nuevo material que tenía ante mí. Pero ya os puedo decir, con solo 2 párrafos escritos, que Microids trae un remake tan bueno que no hará falta apelar a la nostalgia de nadie para defender las virtudes de esta nueva entrega de un juego que vio la luz hace casi 30 años.

Lo primero a decir de este juego, para no confundir a nadie, es que estamos ante un plataformas 2D de scroll lateral cuya dificultad es legendaria. Atravesar los 6 niveles en busca de nuestra amada es un auténtico suplicio, debido en mayor medida,  a un diseño de niveles pensado y repensado con el único objetivo de que perdamos nuestras vidas, y nuestra paciencia, con los retos más enrevesados imaginados por la mente humana. Si bien contaremos con ciertas ayudas por el camino, como diversos modos de disparo y algun que otro “power up” esto no evitará que en algunos niveles nos encontremos unos picos de dificultad ridículamente elevados. Pero no os asustéis ya que este es el verdadero secreto de Toki. Esta elevada dificultad, al contrario de lo que pudiera parecer,  junto con ese endiablado diseño de niveles es lo que realmente te engancha al juego. Su jugabilidad basada en el, siempre efectivo, “fácil de aprender difícil de dominar” te hará que no puedas soltar el mando en ningún momento. “Avanzar, saltar, disparar, morir y repetir”,estos serán los pasos que repetiremos una y otra vez a lo largo del juego y que gracias a su sencillez extrema y a la velocidad a la que suceden las cosas en pantalla “perderás” un buen puñado de horas a los mandos de tu pequeña Switch y que nadie se deje engañar por el ese selector de dificultad, único añadido del remake en este apartado, ya que este solo modificará el número de vidas y créditos en nuestro haber para poder acabar nuestra aventura. Esta jugabilidad no debería de extrañar a nadie ya que, al igual que su diseño de niveles, es calcada a la del clásico de los 80  y estaba ideado para que el chaval de turno muriera lo más rápido posible e insertará cuanto antes la siguiente moneda de 25 pesetas entre gritos y maldiciones. Este remake respeta tanto este mantra que nosotros también maldeciremos y gritaremos a cada muerte.

Pero donde realmente destaca este remake es en su apartado gráfico. Si ya el juego original era bastante bonito para su época, en este remake nos encontramos ante un apartado visual absolutamente maravilloso. Lejos de aplicar simplemente el filtro HD al juego se ha optado por rehacer todo apartado visual. Para ello el Philippe Dessoly se ha pegado el “currazo” de dibujar a mano cada uno de los escenarios, personajes y efectos que vemos en pantalla. Toki, los enemigos, los increíbles jefes finales ,las cavernas, el lago, las grutas de fuego, el palacio dorado… todo ha sido redibujado, reinventado y reimaginado para que este remake vaya más allá de un simple “lavado de cara” dando en algunos niveles estampas dignas de enmarcar. A nivel sonoro Microids no baja el listón y esta remasterización trae una banda sonora que vuelve a contar con los temas clásicos pero regrabados para la ocasión bajo la batuta de Raphael Gesqua compositor de las bandas sonoras de otros clásicos atemporales como Snow Bros o Flash Back.

Por si la pequeña obra de alfarería, tanto visual como sonora, que es esta nueva versión del clásico Toki los chicos de Microids y Meridiem se han currado una super edición física que bajo el nombre de Retrocollector nos trae el juego, una recreativa de madera ( si, has leido bien una RECREATIVA de madera) que hace de soporte para nuestra Nintendo Switch, unas litografías del juego, un cómic basado en el guión y unas pegatinas todo a ello a un precio bastante competitivo y que viene a paliar un poco el que el juego no cuente con extras a desbloquear después de una vez terminado el juego.

Sin duda alguna estamos ante un juego que hará las delicias de todos los viejos gamers que pasaban las tardes de domingo, bueno y las de toda la semana, gastando sus ahorros en los salones recreativos. Un genial remake que bajo un brutal y asombroso lavado de cara conserva toda la esencia del desafiante arcade original y que sin duda conseguirá mantener viva la historia de Toki durante otros 30 años.