Análisis Nintendo Switch

Si un género triunfaba en los noventa en los salones de recreativos de todo el mundo, era el Beat’ em up, el “yo contra el barrio”, con títulos tan míticos como la saga Streets of Rage, Double Dragon, Final Fight, Golden Axe, o la saga de Kunio-kun. Ésta última se compone de varios juegos cuyo origen se remonta a los arcades de mediados de los 80, como el famoso Renegade, o Street Gangs para NES. La entrega más reciente de la serie acaba de llegar a PC, PS4, XBOX ONE, y Switch (versión que analizaremos), gracias a la colaboración de Arc System Works y Wayforward, que ya nos han traído grandes juegos como la saga Shantae.

En esta ocasión, y rompiendo los estereotipos del género, las protagonistas son dos chicas, Kyoko y Misako, que descubrirán a través de un sms anónimo que sus novios han sido secuestrados. Sus novios son ni más ni menos que Kunio y Riki, protagonistas de anteriores entregas de la saga. Así que nos tocará abrirnos paso a puñetazos y patadas entre toda la chusma de la ciudad, machacando a todos los que osen interponerse en nuestra búsqueda. Por el camino nos cruzaremos con escolares, animadoras, pandilleros, y varios bosses a cada cuál más divertido.

En la parte jugable nos encontramos con los controles típicos del género, un ataque débil y rápido, uno fuerte y lento, el salto y un botón de defensa. Se pueden encajar de manera muy fluída en combos, y nuevos ataques que iremos desbloqueando durante el juego. Si un rival se queda aturdido, podremos agarrarlo para soltarle unas cuantas tortas a bocajarro, o lanzarlo para derribar a otros enemigos. Otro apartado en el que sí que innova, y se agradece, es que el escenario no es el típico scroll horizontal hacia la derecha, sino que mediante puertas, escaleras y callejones, nos permite movernos por la ciudad de manera no lineal, ayudándonos de un mapa para orientarnos por las diferentes calles atestadas de enemigos. También han incluído unos toques RPG, con subidas de niveles, inventario, y dinero para comprar equipo, que le aportan frescura a un juego que aparenta un simple beat’ em up, pero acaba siendo mucho más.

Su apartado gráfico es simplemente precioso. Combina un estilo manga con un pixelart muy colorido, que parece sacado de un anime. Todos los detalles del escenario están diseñados de forma individual, por lo que no veremos ningún fondo repetirse. El escenario está lleno de detalles como latas, papeles, caramelos, y algunas armas variadas como bates, o cubos de basura, que podremos usar para machacarles el cráneo a nuestros contrincantes. Tampoco podemos ponerle ninguna pega a su apartado sonoro, con una música electrónica que le va como anillo al dedo a su estilo visual y a su ritmo. Los efectos de sonido, como puñetazos, patadas o cabezazos, están muy bien integrados con la estética 16 bits, formando en conjunto un juego muy redondo en su parte artística. El juego se encuentra doblado al inglés, con unas interpretaciones bastante buenas, e incluye subtítulos en español para aquellos que no dominen el idioma de Shakespeare. Aquí hay que darle un pequeño tirón de orejas, y es que aunque casi todo el juego se encuentra subtitulado, no se han añadido subtítulos a las cinemáticas, que están en inglés sin subtitular. Aunque el lenguaje utilizado es sencillo y coloquial, y fácil de entender con unas nociones básicas, es una pena que la parte más narrativa del título se haya dejado sin traducir.

En cuanto a rendimiento, al ser un juego poco exigente gráficamente, es lógico que su experiencia sea fluida y sin tirones de ningún tipo, tanto en modo dock como en modo portátil. Incluye multijugador local, en el que cada jugador utiliza un joycon para manejar a una de las chicas, y así repartir tortas en compañía, con la particularidad de poder activar o desactivar el fuego amigo al comienzo de la partida. Lo que no incluye, y no entendemos por qué, es multijugador online, quedando como única opción el multijugador local.

En resumen, un juego old school en cuanto a gráficos y mecánicas, pero que ha sabido adaptarse muy bien a los nuevos tiempos, aportando frescura al género con su humor y sus toques rpg.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imágenes del articulo cedidas por Wayforward, a través de presskits. Los logotipos y marcas que aparecen en ellas son propiedad de sus respectivos dueños y son utilizadas aquí únicamente con fines ilustrativos