Battle Princess Madelyn. Las princesas son guerreras.

Análisis Switch

Los chicos de Casual Bit Games nos traen Battle Princess Madelyn, un juego que no esconde sus influencias, si no todo lo contrario, le brinda todo un homenaje a los mitiquísimos Ghouls N ‘Ghosts y Wonder Boy 3: The Dragon’s Trap, pero con algunos elementos que lo dotan de personalidad propia.

Este proyecto se financió mediante Kickstarter, con una meta inicial de 60.000 dólares canadienses, que sobrepasaron hasta llegar a los 212.665. Además, la creación del juego tiene una anécdota muy curiosa, y es que la idea surge de Madelyn Obritsch, hija del creador del juego, Christopher Obritsch, que ha trabajado en títulos como Insanity’s Blade o Escape from 85. La buena de Madelyn es una gran fan de Ghouls ‘n Ghosts, y le preguntó a su padre por qué este tipo de historias nunca estaban protagonizadas por una heroína. Dicho y hecho. Además, Madelyn Obritsch es la Directora creativa asistente honoraria, tal y como figura en la ficha de Kickstarter. Pero, ¿de qué va este juego?, o mejor dicho, ¿qué tipo de juego es Battle Princess Madelyn? Pues estamos ante una aventura en dos dimensiones con acción a raudales, plataformas medidas al píxel, algunos puzzles, coleccionables, trampas y todo tipo de enemigos que harán imposible nuestro trayecto hasta el final de la fase donde derrotaremos al jefe final de cada una de ellas. Además, dispone de dos modos de juego bien diferenciados, Historia y Arcade, que hacen realmente de este juego un dos por uno en toda regla, y uno nos ha gustado más que el otro. Os contamos.

En primer lugar disponemos del modo historia. Lo que nos cuentan, de forma muy resumida, y como reza la web del juego, es el viaje lleno de aventuras de la joven caballero Madelyn y su perro fantasma Fritzy que lucharán contras las fuerzas de la noche para salvar a su familia y su reino desolado. En este modo disponemos de un mapa con zonas interconectadas que iremos uniendo conforme avancemos y obtengamos nuevas habilidad, haciendo uso del backtracking, como cualquier otro título del género. Por desgracia, este elemento no ha terminado de convencernos, ya que este juego tiene una jugabilidad TAN arcade, que lo que nos apetece es avanzar lo más rápido posible, haciendo algo pesado el tener que explorar, buscar, volver a un punto anterior, pasar por zonas sin enemigos… Todo esto incide de forma directa en el diseño de sus fases. En este sentido nos ha llamado la atención (para mal), el hecho de que hay muchas fases de plataformas con lo que consideramos errores de diseño, ya que sucede no pocas veces que tendremos que saltar al vacío confiando en nuestro instinto para acertar en la siguiente plataforma, como un salto de fe. Puede que hayan querido hacerlo así a posta, pero todo apunta a lo contrario. En este modo también vamos a disponer de misiones secundarias que nos darán distintos NPCs a modo de “encargos”, lo que nos obligará a interactuar con los aldeanos de los pueblos, pero no es un elemento demasiado importante y nosotros henos optado por pasar de puntillas por aquí, buscando siempre la acción.

Pero vamos con el punto fuerte del juego, que no es otro que el modo arcade. ¿Qué nos queda de Battle Princess Madelyn si le quitamos las cinemáticas, el backtracking, diálogos, comprar armas, progreso de habilidades, misiones, etc? Pues sorprendente un producto MEJOR. Y es que este juego cuando lo simplificas hasta el punto de que lo único que haya que hacer sea avanzar en el mapa sin morir hasta llegar al jefe final y derrotarlo, es tremendamente adictivo y todo encaja a la perfección. Además, si se nos acaban las vidas tendremos que volver al principio de la fase, y hay algunos monstruos que son diferentes con respecto al Modo Historia. El modo arcade es mucho más corto, pero también más difícil. Y en cuanto a la dificultad del juego, punto clave e importantísimo, se trata de un juego difícil pero no desesperante. Vamos a morir muchas veces, pero no nos vamos a desquiciar ni a tirar el mando por la ventana porque con un poco de paciencia y sobre todo habilidad, el juego es asequible. Difícil eran los Megaman de Nes, por Dios, que mayores nos estamos haciendo…

En ambos modos disponemos de un buen arsenal de armas con distintos niveles de poder dependiendo del tipo de armadura que nos enfundemos. Diez tipos de armas tales como espadón, lanza, shuriken, látigo, o incluso bolas de energía harán las delicias de todo caballero que desee derrotar a los demonios y no muertos que asolan el reino a través de 10 zonas, cada una con 5 fases. Y por si esto fuera poco, disponemos de un elemento interesante como es nuestro acompañante, nuestra querida e inseparable mascota, el perro fantasma Fritzy, que usaremos para resolver acertijos, para atacar a los enemigos acumulando energía con un botón, que hará que se lance en modo “monstruoso” para morder a su objetivo, o si no usamos esa energía y morimos, él nos resucitará. Todavía no hemos hablado de los controles, pero es otro de los puntos fuertes del juego. Nuestra protagonista responde a la perfección a nuestras acciones, los movimientos son precisos, gozamos de un buen control del personaje en el aire, y podemos disparar tanto horizontal como verticalmente, no así en diagonal.

En el apartado técnico tenemos unos gráficos tipo pixelart artesanal muy bien diseñado, con iluminación dinámica y colorido, los personajes gozan de un buen diseño, hay variedad de enemigos y además muy originales, y los escenarios están llenos de elementos y detalles que dan la sensación de que se trata de un juego muy cuidado en este importante aspecto, además de ser variados, ya que jugaremos en cementerios, pantanos, castillos, campos y mucho más. Por desgracia, en la versión de Nintendo Switch (modo portátil) hay algún problema con la resolución ya que no termina de verse y los bordes de muchos elementos están mal definidos haciendo un efecto borroso incómodo, que se soluciona un poco si aplicamos el filtro de recreativa en el menú de opciones. En cuanto al sonido, la música esta la altura de lo anteriormente dicho, con una banda sonora muy conseguida llena de buenos temas que podemos escuchar en su versión chiptunes compuesta por Gryzor87 de Maldita Castila, o en la orquestada compuesta por John McCarthy de Nintendo Quest, ambas de una calidad considerable. Los efectos de nuestros golpes, saltos y poderes también rayan a buen nivel.

En definitiva, Battle Princess Madelyn es un entretenido juego de acción y plataformas que tal vez ha pretendido demasiado con su modo historia, pero que brilla en el apartado arcade con un título que se vuelve divertido, desafiante, rejugable, y que nos transporta a la era de las recreativas.