Análisis PS4: Everybody’s Golf, Vuelve el golf para todos a tu consola

Dos décadas después de que aterrizara en PlayStation la primera entrega de Everybody’s Golf, llega a PlayStation 4 el último episodio de esta exitosa saga de juegos de golf que han estado siempre ligados a las consolas de Sony, y la buena noticia es que el formato sigue siendo tan válido como siempre.

Este nuevo título que como viene siendo habitual corre a manos de Clap Hanz, mantiene una línea continuista y busca aproximar este deporte a la audiencia más heterogénea posible, usando para ello un estilo artístico más propio de los party games donde no habrá que ser un entendido en la materia para pasar un rato muy divertido solo o con amigos.

 

El juego amplia opciones de personalización de personajes con lo que será mucho más fácil crear un avatar a nuestra imagen y semejanza o bien lograr todo lo contrario gracias a decenas de skins, accesorios y prendas que iremos desbloqueando conforme vayamos cosechando éxito en los torneos o monedas virtuales para gastar en la tienda del juego. Tanto nuestro personaje, como los PNJ con los que podremos interactuar en la isla que sirve de hall principal a la que acceder a todas las opciones del juego, se quedan en un diseño a medio camino entre los avatares de PlayStation Home y los Mii de Nintendo, con mayor tendencia hacia estos últimos.

Conceptos sencillos para una diversión total

Como decíamos, hasta los jugadores más profanos pueden iniciarse en el golf gracias a la unión de un manejo intuitivo y simple, alejado de la simulación de swings y golpes con los sticks analógicos, propios de los juegos que buscan más el realismo frente a otras características. En Everybody’s golf se recupera el concepto de los swings mediante 2 o 3 toques que nos ayudarán a iniciar el golpe, establecer la fuerza y fijar la precisión del impacto en la bola, todo ello con el mismo botón.  Gracias a este sistema, lo más importante será el timing en el golpeo pero lejos de quedar en algo tan superfluo, el juego aumenta su complejidad conforme progresamos en la mejora del personaje, adquirimos nuevos rangos y progresamos en la curva de aprendizaje. En todo momento habrá que estar atento al desarrollo de nuestro personaje que se producirá cada vez que ajustemos la fuerza por encima del 95% o dejemos la bola en Green en regulación  o a poca distancia de la bandera. Un aspecto importante es que nuestros golpes mejoraran en distancia o precisión conforme más los usamos por lo que no conviene centrarnos solo en un par de hierros de la bolsa.

Poco a poco iremos desbloqueando funciones más enrevesadas como golpes especiales, tipos de impactos y efectos, y es que  aunque Everybody’s golf es sencillo, no deja de reflejar prácticamente todas las características principales del golf. Eso sí, se entremezclarán con funciones a cada cual más loca como hoyos más grandes de lo normal u hoyos tornado cuyo efecto absorción nos ayudará a embocar la bola que pase relativamente cerca del agujero.

En lo referente a los modos de juego, este exclusivo de Sony se divide en tres partes claramente diferenciadas: por un lado tenemos el modo “carrera” de un jugador que nos permitirá jugar torneos contra la CPU y retar a los bosses de cada rango para seguir desbloqueando niveles y obtener recompensas mayores, de esta forma podremos ir avanzado sea cual sea el nivel.

La  segunda pata del trípode radica en la vertiente multijugador donde podremos jugar solos o por equipos en modos como la disputa territorial, o celebrar torneos personalizados contra otros usuarios permitiéndose la exploración libre por los campos y creando una comunidad online muy viva.

Por último tenemos la vertiente del party game donde se nos amplian las opciones, ya podremos hacer desde carreras de buggies a buscar tesoros ocultos, contestar preguntas de test para ir asimilando conceptos, nombres y reglas.

Hay que resaltar que el juego viene doblado al castellano (aunque no el grueso de los textos y tutoriales), algo que se agradece con los consejos que nos va dando nuestro caddie durante el recorrido, o bien las bromas y chascarrillos que están presentes a lo largo de todo el juego. En cuanto a la música tenemos un abanico muy variado con canciones que van desde el pop al folk y que en todos casos queda en un segundo plano  con respecto al resto de elementos.

Finalizamos el análisis diciendo que si bien a los jugadores más hardcore y aficionados del deporte en la vida real, pueda quedárseles algo tibio en cuanto a realismo comparado con otros títulos, Everybody’s Golf demuestra que una vez más la unión golf+videojuegos tiene un resultado más que positivo y sobre todo divertido, tanto solos como acompañados.