Análisis Overpass.
16 marzo, 2020
PS4
Llega nuestra web Overpass y lo hace como un elefante entra en una cacharrería, revolviendolo todo a su paso. Pero no por que sea una propuesta innovadora o por que, por decirlo de algún modo, reinvente un genero tan nutrido como el de la simulación. Mas bien por que la apuesta que desde Zordix Racing hacen en Overpass nos ha dado la vuelta, como aun calcetín, en la web. ¿Estas preparado para Overpass? Solo hay una manera de saberlo.
Lo que Zordix Racing plantea con Overpass es un tipo de juego de conducción bastante distinto al que estamos acostumbrados. Normalmente los títulos “de carreras” van enfocados a que saquemos a relucir nuestra capacidad para superar un circuito, mas o menos enrevesado, y conseguir llegar al primero y así llevarnos la victoria. Todo depende al final, como es normal, en nuestra habilidad para superar los trazados, la elección de vehículo y poco más, que no es poco. Overpass da un paso a un lado y propone dejar a un lado la velocidad y nuestros reflejos para centrarse más en una conducción con un componente más estratégico. Veréis, Overpass es un titulo donde tendremos que superar los más intrincados, tortuosos y desquiciantes circuitos creados por la mano del hombre, o del desarrollador, al volante de nuestro ATV o Buggy . Superar todos los obstáculos, naturales o artificiales, que nos separan de la linea de meta tendrá más que ver con nuestra pericia y paciencia y mucho menos que de la velocidad. Todo el peso de nuestro éxito, o fracaso, va a recaer en la microgestión que hagamos de cada uno de estos obstáculos y de las decisiones que tomemos a la hora de afrontarlos. Poca broma con esto que comentamos porque manejar una de estas bestias todoterreno es “algo” más complicado que acelerar y frenar. Nuestro coche dispone de varias configuraciones de tracción, y elegir correctamente entre 4×4, 2×4 o bloquear Diferencial nos permitirá afrontar, de manera mas o menos eficaz, los desafíos que nos vamos a encontrar delante de nuestro coche, ya que cada uno de estos “modos” de tracción variarán el comportamiento de nuestro vehículo y serán más o menos efectivos dependiendo del obstáculo y del terreno. Y si amigos, tal y como se puede deducir de esta ultima frase, el terreno de la pista influirá, y mucho, en como afrontar cada situación. No es lo mismo usar una configuración de tracción para pasar por una zona inundada que por otra arenosa y nada que ver si la superficie que tenemos ante nosotros es barro. A todo esto hay que unir un eficiente sistema de daños que hará que siempre pensemos dos veces si la decisión de cambiar de tracción y abordar esa pendiente ha sido acertada o no.
Elegir bien nuestro vehículo será una de las muchas decisiones que tendremos que tomar para afrontar bien una carrera.
Ya veis que Overpass poco, o nada, tiene que ver con los juegos de conducción más convencionales ya que se centra en un modelo de simulación más pausada centrada en la toma de correcta de decisiones. Pero tampoco hay que dormirse en los laureles, completar el circuito en el menor tiempo posible también es parte de la competición. Porque no podemos olvidar que esto es un campeonato. Aunque el titulo dispone de varias modalidades de juego como la típica carrera rápida, los distintos desafíos e incluso un multijugador, tanto online como local a pantalla partida, donde vais a pasar la mayoría de vuestro tiempo es en modo “Carrera” en el que, como ya intuiréis, se centrará en ir ganando experiencia compitiendo contra otros pilotos, ganando competiciones, ir mejorando poco a poco nuestro vehículo, ganar mejores sponsors y todo lo que se puede esperar de un buen y profundo modo trayectoria.
Aunque Overpass dispone de un puñado de modos en el que pasaremos más tiempo es en su completo modo Carrera.
Como ya te habrás dado cuenta Overpass no es un juego sencillo. Ya desde el tutorial Zordix nos enseña que no va a tener piedad alguna con nosotros. La curva de dificultad de Overpass es ultra pronunciada, tanto que es capaz de abrumar al más pintado de los pilotos. De hecho, en mi caso particular, estuve tentado en más de una…y de dos… ocasiones de tirar la toalla y el mando, este ultimo por la ventana. Pero es igual de cierto que una vez superada esa escarpada colina que son los primeros compases del juego y ya hechos a cada modo de tracción y como esta influye en el terreno, en los obstáculos y, en definitiva, nuestra manera de conducir, superar las distintas pistas es algo muy satisfactorio y ofrece al jugador una sensación de triunfo muy similar a la que se debe de sentir al superar uno de los boss de Sekiro.
Una curva cerrada, de tierra, con ruedas en medio, en pendiente y en inclinada. Si, no es una broma, esta es la 2 segunda curva que te vas a encontrar en el primer circuito del campeonato.
En el aspecto técnico nos encontramos ante un juego con más luces que sombras. Por el lado positivo nos encontramos con una físicas muy trabajadas, no es de extrañar pues Zordix confía toda la jugabilidad del juego en base a ellas. El quad o buggy se siente bastante real en todo momento. Las ruedas se clavan en el barro, derrapan en la arena, el coche pierde tracción según el terreno, se reduce el angulo de giro dependiendo del modo de tracción, los coches se atoran entre las rocas…. en definitiva, las reacciones de estos vehículos son las, supongo, esperadas. Quizás una pega que hay que ponerle, y es una en la que casi todos los jugadores coincidimos, es que en algunos momentos estas físicas desaparecen y nuestro 4×4 de repente vuelca como si no pesara o pesa tanto que se “clava” entre dos rocas sin posibilidad alguna de poder realizar maniobras. Estos fallos pueden quedar en nada si se corrigen a base de parches, pero si no se resuelven pueden aguar las mecánicas de juego, ya depende de la continuidad que Zordix de al juego. El resto de apartado técnico es cumplidor. Modelados de coches aceptables y entornos recreados con bastante verosimilitud. Circuitos con distinta climatología y pruebas que se disputan tanto de día como de noche. Algo que me ha chocado mucho es la falta de espectadores, es decir, es un deporte con sponsors, competiciones y se supone que hay dinerito tras esta “disciplina” deportiva y se supone que tiene cierto publico pero no se ve ni una sola persona durante las carreras. Ni un triste espectador que presente nuestras maniobras y cabriolas… no es una pega pero si un lunar que afea un apartado bastante aceptable. Las sombras llegan en un apartado sonoro que simplemente esta ausente. Aunque durante los menús y las pantallas previas a las pruebas hay una banda sonora con temas “rock” bastante cañeros pero durante la competición solo nos acompañará el sonido de nuestro motor. No hay música, ni avisos, ni voces, salvo la del tutorial y esto, quieras o no, afea esta apartado.
Multitud de terrenos, circuitos día y noche, efectos meteorológicos. En general el apartado gráfico de Overpass aguanta el tipo sin ser nada del otro mundo.
No hay que tener miedo a decir que Overpass es un juego difícil, exigente, desafiante y por momentos frustrante pero es igual de cierto que a la vez es tremendamente satisfactorio y muy divertido. Si superas las primeras horas y entras en su dinámica estoy seguro que no te arrepentirás de jugar al que posiblemente sea, y no encuentro mejor definición, el “darksouls” de los simuladores de coches.
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OVERPASS
A Favor
- Las físicas de los vehículos.
- Circuitos bien recreados.
- Un enfoque radicalmente distinto a lo que estamos acostumbrados en el genero de la conducción
En Contra
- Las físicas de los vehículos cuando les da por no funcionar.
- El apartado sonoro durante las carreras.
- Su enfoque puede no gustar a todo los amantes de los simuladores de conducción.
