Análisis de Song of Nunu

Vivimos la entrañable aventura de la pareja de campeones de League of Legends, ahora también en PS5 y Series.

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El ya veterano estudio madrileño Tequila Works tiene la cualidad de moverse con soltura a lo largo de un amplio espectro de tipos de producción. Y en este caso lo han vuelto a demostrar, aceptando el reto propuesto por la todopoderosa Riot (a través de su ahora malograda división Riot Forge) de llevar una parte del lore de Runeterra de excursión fuera de League of Legends en forma de aventura narrativa, de acción y puzles.

“Song of Nunu: a League of Legends Story” fue publicado inicialmente en Noviembre de 2023, habiendo sido desde entonces exclusivo temporal de Nintendo Switch y PC. Pero los usuarios de PlayStation y Xbox están de enhorabuena, ya que desde ahora pueden también disfrutar de la odisea de esta encantadora pareja de campeones a lo largo de las heladas tierras de Freljord. En las líneas que siguen analizamos la versión de PS5, que ya os adelantamos que ha salido buena, buena, como no podía ser de otra forma, viniendo de un estudio como Tequila Works, cuyo lema, “Creatum Gustum” (crear con gusto), es toda una garantía del mimo y el cuidado que le ponen a todos sus productos.

En Song of Nunu encarnamos a Nunu, un niño de la tribu de los notai que, tras haber sido violentamente separado de su madre y del resto de su clan por un ataque de bandidos, conoce al que se convertirá desde entonces en su mejor amigo y compañero de aventuras, Willump, que para más señas es el último de los Yetis. La extraña pero adorable pareja se embarca en una odisea para volver a encontrar a la madre de Nunu, que les llevará a través de la gélida Freljord y les obligará a afrontar todo tipo de peligros, desafíos, y como no, también puzles. A lo largo de la aventura, además, tendremos la oportunidad de conocer e interactuar con varios de los otros grandes campeones de League of Legends, que harán las delicias de los más duchos en el lore de la franquicia. Para los neófitos en la misma, como el que escribe, este título es una excelente puerta de entrada a los mitos de Runeterra, además de ser una bellísima interpretación de los mismos consolidada en forma de historia autoconclusiva para la que no es necesario ningún tipo de conocimiento previo de su universo ni mitología.

Como Tequila Works nos tiene acostumbrados, la historia está contada de una forma excelente y adecuada. Siendo un paseo por las regiones más frías de Runeterra, contrasta la calidez que destila la historia por los cuatro costados. La relación entre el niño y el yeti se siente natural, orgánica, y muy tierna, y a medida que vamos avanzando por la aventura, se nos va presentando la historia subyacente de una forma directa (a través de fragmentos de texto que se van desbloqueando cuando tenemos ciertos encuentros o cuando ocurren ciertos acontecimientos), por medio de diálogos, entre Nunu y Willump, y con el resto de personajes que encontraremos, y a través de cinemáticas. No estamos ante un título de narrativa compleja, ni mucho menos, pero no le hace ninguna falta, ya que encaja a la perfección con la sencillez que impregna toda la obra.

Las mecánicas que el juego nos propone se pueden dividir en zonas de plataformeo 3D, zonas de puzles de distintos tipos, y zonas de exploración y combate. Es en este último apartado donde el juego adolece de un exceso de simplicidad, resultando la acción demasiado superficial y repetitiva a medida que van pasando las horas. Aunque en ningún caso esto empaña gravemente la experiencia, ya que el juego además tiene una duración muy contenida, de en torno a las 6 o 7 horas. El plataformeo es divertido y ágil, y las mecánicas de movimiento, tanto cuando ambos protagonistas van separados y a pie, como cuando Nunu se sube encima de Willump y éste se pone a galopar, o a deslizarse cuál trineo peludo en alocados descensos por pistas de hielo, resultan agradables y satisfactorias. Los puzles que nos iremos encontrando serán puzles de entorno, en los que tendremos que combinar elementos desperdigados por el escenarios de alguna forma, musicales, en los que tendremos que hacer uso de la flauta mágica de Nunu para reproducir una serie de notas, y mezclas de ambos. Especialmente llamativo es el sistema de “partituras” que se nos propone, muy intuitivo una vez nos damos cuenta de cómo hay que leer este “solfeo notai”.

El juego tiene un ritmo bastante adecuado, siendo un poco lento el arranque. Pero una vez que pasamos las primeras zonas, concebidas a modo de tutorial a varios niveles, la historia despega y los distintos biomas y escenarios que encontraremos en Freljord se van sucediendo frente a nosotros, en una variada secuencia que nos mantiene tan o más enganchados que la propia historia en sí.

A nivel artístico estamos ante todo un hijo de Tequila Works, que han dejado marcadísima su característica impronta en su interpretación del universo creado por Riot. La paleta de colores y el nivel de detalle son perfectos para cada ocasión, sea zona de frio o de calor, sea con vegetación o desértica,  y el diseño de personajes es sublime. Tanto Nunu como Willump se sienten realmente vivos. Y merece sin duda una mención especial el gigantón peludo: no se cansa uno de quedarse mirando sin hacer nada cuál será la próxima ocurrencia del enorme y bonachón yeti, que está continuamente explorando el terreno por su cuenta, haciendo muñecos de nieve (que podremos romper si pasamos con Nunu por encima, con el consiguiente enfado del yeti), tirándonos bolazos de nieve, bailando si Nunu toca la flauta, jugueteando con las cosas que encuentra, y por supuesto, haciendo comentarios en forma de gruñidos muy expresivos a cualquier cosa que sea la que Nunu le está contando. Willump es todo un logro a la altura de las mejores parejas del mundo del videojuego, y la experiencia merece la pena ya sólo por disfrutar de su compañía y su simpatía.

El apartado sonoro es igualmente sobresaliente. La banda sonora es tremendamente cinematográfica, y acompaña a la perfección al tono de aventura centrada en el cariño, la amistad y la familia. Los efectos sonoros funcionan también muy bien, destacando los gruñidos y resoplidos de Willump, que casi parece que te pueden mover el flequillo, y el sonido de la nieve, muy cuidado como no podía ser de otra forma. Técnicamente el juego funciona a la perfección, sin observarse caídas de frame ni otros defectos de rendimiento destacables. Todo, desde los personajes protagonistas, hasta el entorno, los NPCs, y los enemigos, se mueven como si estuvieran vivos en Song of Nunu.

Song of Nunu: A League of Legends Story es un título sencillo, agradable, divertido y emocionante, que encantará a los más acérrimos seguidores del buque insignia de Riot, permitiéndoles profundizar en los personajes de Nunu, Willump, y otros que no revelaremos para mantener la sorpresa, en sus trasfondos, intereses y sentimientos. Y para los que no tengáis ni idea de qué va eso del LoL, sabed que ésta es la historia de un niño perdido y de su amigo yeti, a los que merece mucho la pena acompañar por los buenos ratos que nos van a hacer pasar a los mandos, y la hermosa historia de cariño, familia, aventura, superación y sacrificio que nos han venido a contar.