Análisis PS4: Destiny 2: Más de lo mismo, pero mejor

El tan ansiado Destiny 2 ha llegado a la ciudad. Para ponernos un poco en situación con respecto a quien lo coge de nuevas, la saga Destiny es un MMORPG – FPS en el que encarnamos a los guardianes. Estos guardianes son seres de luz, la cual es concedida por un orbe misterioso llamado el viajero que permite a la humanidad avanzar hacia una nueva edad de oro. No obstante, tras los días gloriosos acontecen los días oscuros, y es que la humanidad se ve enfrascada en una guerra con múltiples razas alienígenas y queda circunscrita a un único reducto en la tierra llamado la torre.  Esta ciudad constituye el cuartel general (entre otros más a lo largo de la historia de la primera parte) y punto de partida para gran parte de las misiones. Las misiones del modo historia se podían jugar tanto en solitario como de manera cooperativa; que es donde residía lo emocionante e incluso necesario en algunas de ellas dado el nivel de complejidad. Esto se veía complementado por un modo multijugador de PVP llamado el crisol donde te podías liar a cañonazos de plasma con otros compañeros mediante múltiples modos de juegos. Si bien el juego tuvo una recepción favorable y en términos generales las criticas eran buenas, se le acusó de un diseño repetitivo de las misiones, (para el recuerdo quedan esas misiones tan criticadas de “reúne 20 núcleos de fusión de los vex o reúne chorrecientas juntas de trócola de los caídos” que tan cansinas, monótonas y repetitivas resultan en este tipo de juegos); así mismo la historia era a mi juicio bastante superficial, vaga, premodernista y poco profunda; de forma que muchas veces no sabías porque carajo estabas haciendo lo que estabas haciendo y te mostrabas perdido. Por otra parte, también se le acusó de salir al lanzamiento de manera incompleta, dado que el juego resultaba corto, con escasos niveles y sin poder sacar todo el potencial de los guardianes en su versión inicial, haciendo imprescindible la compra de los DLC´s para maximizar la experiencia de juego. No obstante, como recalqué antes; el juego era muy amplio de contenido y ofrecía innumerables horas de juego, entretenimiento y anécdotas que quedan para el recuerdo y que ya hemos mencionado en anteriores entregas.

En este juego la historia ha mejorado de manera notable. Ya no es tan plana o superficial como la primera parte y para indagar en el lore no hay que meterse en la página de Bungie para leerse los códices. En este caso los buenos tienen más personalidad y se muestran como seres frágiles con sus errores y limitaciones. Surgen disputas entre ellos y da la sensación de que ha aumentado el tono adulto en la historia; además aparecen nuevos NPC’s más carismáticos como la bipolar Failsafe, la inteligencia artificial que nos encontramos en Nessus, uno de los escenarios.  De igual forma el antagonista principal tienen sus motivaciones para hacer lo que hace, presentando momentos de debilidad y ambivalencia en algunas ocasiones; en definitiva, eso le hace más humano y es de agradecer. Además, la mayor simplicidad en el esquema de realización de las misiones permite una mayor cohesión e integración con la historia. En definitiva, notable mejoría de la historia, el lore y la coherencia con respecto a la primera parte; un aplauso por ello para Bungie.

Partiendo de todo lo anteriormente contado nos metemos en faena con el análisis de esta segunda entrega. Empecemos por el apartado técnico para luego centrarnos en la jugabilidad.

En el apartado gráfico resaltar que los jugadores de PC, PS4 Pro y Xbox one X van a poder disfrutar del juego en los tan ansiados 60 fps. Para los pobres mortales que dispongamos de las versiones antiguas de las consolas de nueva generación, se aprecia cierta mejoría con respecto al 1 pero sin suponer una revolución gráfica. Destacar el mimo y el grado de detalle en los efectos de partículas en aspectos como el caer de la lluvia, las chispas o las explosiones. Otro punto positivo se lo lleva la iluminación donde vemos una mayor variedad de ambientaciones y paletas de colores, la sensación opresiva y claustrofóbica cuando nos metemos en escenarios enemigos (destacar los escenarios de la colmena) donde todo está a oscuras y la única iluminación nos llega a través de los ojos de los enemigos o a través de ligeras briznas de luz que se cuelan por rendijas y ventanales. Donde más detallismo he visto es en la dirección artística, en la línea de la anterior entrega, con múltiples y variados escenarios según el planeta donde te encuentres, todos ellos con sus diferentes peculiaridades, pero increíblemente cuidados todos ellos. De vez en cuando uno se queda embobado mirando durante horas el entorno en el que le toca realizar la misión.

En lo que a sonido se refiere solo podemos poner un adjetivo: Impecable. A pesar de la marcha de Martin O’Donell(clásico responsable de BSO de los juegos de Bungie) la cosa pinta muy bien. Su relevo, Michael Salvatori mantiene el nivel de su predecesor e incluso lo supera por momentos. Una gran variedad de temas que no pueden estar más que adaptados a las circunstancias que nos rodean en el juego. Temas con acertadas piezas de percusión, viento y coros para las batallas épicas; composiciones de violín para los momentos de derrota y tristeza; y aquí quiero hacer mención especial al tema llamado Journey, donde si tienes un mínimo de alma y empatía te embargará la tristeza , la melancolía y la resiliencia, ya sabéis…that feels! Destiny 2 no solo resulta brillante en las piezas clásicas, también tiene acertadas piezas de música electrónica que resultan idóneas y le añaden sensación de frenetismo a algunas de las batallas en las que nos vemos enfrascados durante algunas secundarias. No podemos decir nada malo de otros aspectos del sonido como pueden ser los efectos de audio donde explosiones, disparos y sonidos de los enemigos se integran de manera exquisita y se ven potenciados por la magistral banda sonora. Es de agradecer (y esperable en un juego triple A) que el juego resulte traducido y doblado al castellano. Así mismo el reparto de actores de doblaje resulta sobresaliente; vuelven los magníficos actores de doblaje de la primera entrega como Carlos del Pino (la voz de Tyrion Lannister en juego de tronos que repite el papel de nuestro espectro), Jorge García Insúa (Zavala), Mercedes Cepeda (Ikora), David García Vázquez (Cayde-6) y Olga Velasco (Hawthorne). Obviamente hay que agradecer la incorporación de un actorazo como es Luis Tosar en el papel del principal antagonista(Ghaul). En conclusión, todos los elementos que integran este apartado resultan sobresalientes y creo firmemente que es el aspecto más robusto de esta nueva entrega.

En el aspecto jugable es donde encontramos mas luces y sombras. En cuanto a luces me refiero al pulido de los fallos de jugabilidad que tenía la primera entrega. Han simplificado el sistema de misiones y ahora resulta más predecible e intuitivo. Ya no existe la sensación de estar haciendo misiones sin ningún propósito. Ahora el juego se estructura en misiones secundarias, principales, asaltos y las ya famosas raid que son un nido de anécdotas (estas dos últimas disponibles una vez avanzado en la principal). Mención especial a las misiones secundarias que dan la impresión de estar más elaboradas con respecto a la primera entrega y de las misiones principales que nos permiten profundizar más en la historia con un buen número de cinemáticas intercaladas durante y entre las misiones. Nada que comentar por el momento respecto a los asaltos y la por el momento única raid disponible, quizá resaltar la posibilidad de matchmaking para hacer los asaltos y las misiones del ocaso. El hecho de tener misiones no quiera decir que haya mermado la posibilidad de exploración de tal forma que ir por libre nos granjeara cuantiosas recompensas ya sea en forma de cofres de botín (cuyo número ha aumentado), escenarios ocultos con poderosos enemigos y la posibilidad de obtener simbolos del planeta correspondiente que podremos canjear por poderosas armas y misiones especiales. Respecto al tema de la exploración, hay que destacar la inmensidad de algunos escenarios; de hecho, la zona muerta europea es el mapa más grande desarrollado por Bungie hasta la fecha. Por otro lado, se ha simplificado el tema de las armas donde pasamos a controlar un arma principal llamada cinética, un arma secundarias llamada energética (ideal para escudos) y un arma potente llamada destructiva; en este último punto hay que señalar que algunas armas como los rifles de francotirador han pasado a ser de este tipo, quizás con la intención de no abusar de ciertas actitudes que todos sabemos. Un dato muy positivo es el de la posibilidad de personalizar las armas lo que nos quita de tener que estar farmeando incontables horas para encontrar el arma ideal entre tanta basura. Otros aspectos a destacar son la reducción de tiempos de carga y la existencia de minijuegos y tontadas como “el suelo es lava” o la posibilidad de echarse un partido de futbol en la villa, que ahora es nuestro nuevo cuartel general en la tierra. Así mismo el crisol ha incorporado modos de juego más simples, equilibrados y frenéticos, pero ha perdido en el camino algunos tan entretenidos y divertidos como la brecha (aka el chispazo).

Respecto a las sombras que he mencionado antes, da la sensación de que más que una nueva entrega constituye una nueva expansión; resulta doliente la ausencia de nuevas razas tanto de guardianes como de enemigos (a lo sumo en el caso de los enemigos aparece un nuevo subtipo de enemigo como el fanático de los caídos), no hay nuevas clases y las subclases salvo con algunos cambios permanecen bastante similares. En fin, da la sensación de que el Rey de los Poseidos incorporaba más novedades que esta nueva entrega y eso que solamente suponía una expansión. Confío en que en los pertinentes DLC’s/expansiones que están por salir incorporen nuevos elementos que se han echado muy en falta en el lanzamiento de esta segunda entrega. Otro punto negativo es que han borrado de un plumazo la posibilidad de rejugar las misiones secundarias o principales, ni que decir de elegir el grado de dificultad; o el escaso número de asaltos o raids en el momento del lanzamiento (de las cuales además no podremos elegir cual queremos jugar).

Como conclusión Destiny 2 es como ese amigo que conocías que tenía mucho potencial y no ves desde hace años. Al cabo de un tiempo te lo encuentras y ves que le va bien pero que podía haber alcanzado más altas cotas y eso te genera cierto regusto agriducle. Se nota una escucha de la comunidad a la hora de pulir los principales errores de la primera entrega (cargándose algunas cosas en él camino he de decir); no obstante, se echan de menos mayores novedades para lo que una segunda parte de un juego de esta envergadura podría ser capaz. Mi consejo es que si no jugaste a la primera parte lo compres de inmediato por que te va a garantizar muchas horas de entretenimiento. Lo mismo va para los fans de la primera parte. Sin embargo, para aquellos más exigentes las novedades de esta segunda entrega les va a saber a poco y les recomiendo que esperen a ediciones GOTY de cara a poder jugar al juego en su máximo esplendor y con; espero, las tan anheladas novedades que no vemos en el momento de su lanzamiento.

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