Análisis de Shin Megami Tensei V

Análisis de Shin Megami Tensei V

1 diciembre, 2021 0 Por Impozible Julín
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Esto no es Persona 5, esto es M-E-J-O-R

Shin Megami Tensei es el Pokémon para niños grandes. Shin Megami Tensei es Persona para adultos. Shin Megami Tensei es el Dark Souls de los JRPG. Todas estas son frases que, reconozcámoslo, estamos empezando a escuchar más de lo que nos gustaría. Del mismo modo que con su llegada al mainstream los aficionados a los Souls han empezado a sacar sus mazas y a repartir carnets recordándonos a todos la forma correcta de jugar a su juego, los fans de la saga madre de Persona no han dudado en sacar brillo a sus logros y recordarnos a todos que ellos eran fans de esta saga antes de que fuera comercial, y por supuesto, que esto no es Persona 5, que esto es M-E-J-O-R.

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No voy a pararme, ya os aviso, a valorar ni a comparar dos sagas que comparten bastante menos de los que normalmente se nos intenta hacer ver. Pero si os diré que más allá de fandoms tóxicos y señores de más de treinta años enfadados por estupideces, estamos ante el que es posiblemente uno de los mejores JRPG de la generación, y por supuesto, el mejor que ha salido y probablemente saldrá en nuestra Nintendo Switch.

Tomando un punto de partida bastante próximo al que ya pudimos ver en Nocturne, nuestro protagonista se encuentra sin comerlo ni beberlo en mitad de una ciudad de Tokyo devastada e infestada de demonios que se mueren por hincarnos el diente. En mitad de semejante panorama, un ser llamado Aogami nos brinda una oportunidad de hacernos valer en el páramo, y tras una transformación bastante reminiscente de Sailor Moon nos convertimos en un ser llamado Nahobino. Esta transformación nos otorga poder suficiente para movernos por Tokyo, combatir contra los omnipresentes demonios y lo mas importante, negociar con ellos para añadirlos a nuestras filas.

Esta es la mecánica estrella de la saga y por supuesto vuelve para hacer que nos quebremos la cabeza intentando resolver el rompecabezas que es cada una de las conversaciones con los mas de doscientos demonios que van a ponérsenos por delante. Pero obviamente, la mayoría de los demonios que se crucen en nuestro camino acabarán luchando a muerte contra el Nahobino y nuestra tropa de demonios, en un sistema de combate que es, una vez más, un calco del que ya vimos en Nocturne usando el ya ampliamente conocido sistema Press Turn. Para aquellos que no sepan o no recuerden de qué va el asunto, este sistema premia a cada combatiente que consiga atacar la debilidad de los enemigos o lograr un crítico con un turno extra, por lo que en cada uno de nuestros turnos podremos ejecutar hasta 8 acciones. Los potenciadores y debilitadores serán fundamentales para poder salir airosos del combate. El giro de todo esto es, claro, que los enemigos obtienen las mismas ventajas que nosotros cuando atacan nuestras debilidades, por lo que tener un equipo de demonios y un protagonista lo suficientemente versátil como para adaptarnos a los diferentes desafíos que proponen los combates es esencial. Como novedad en esta edición, se añade una barra llamada “magatsuhi” que una vez llena nos permite ejecutar habilidades tremendamente poderosas capaces de cambiar las tornas de combates que podrían parecer ya perdidos. Y como ya viene siendo tradición, los jefes finales constituyen no sólo los combates más complicados del juego, si no un aprieto del cual debemos salir entendiendo e interiorizando un sistema que es duro, exigente y en muchos casos implacable. Estos combates normalmente no son cuestión de nivel, si no de probar y experimentar con la fusión de demonios y esencias hasta encontrar esa formación que nos provee de las afinidades y habilidades apropiadas para hacer que ese mostrenco muerda el polvo.

La fusión de demonios y de esencias es la base para construir nuestro equipo y para esta ocasión se han hecho una serie de mejoras de esas que llaman “quality of life” para que la búsqueda de demonios sea mucho más cómoda. Además, la fusión de esencias hace que hacer evolucionar a nuestros demonios sea sencillo pero repleto de posibilidades para adaptar nuestro equipo a los duros, durísimos combates que se vienen. Necesitaremos además obtener habilidades pasivas y mejores estadísticas para el Nahobino, cosa que haremos desbloqueando los llamados milagros, que nos otorgarán ventajas tales como más ranuras para demonios y habilidades o recargas pasivas de magatsuhi. Todo esto y más cosas se llevan a cabo en el Mundo de las Sombras, un lugar al que accederemos a través de una especie de géiseres de luz llamados “Fuentes Ley”. En ellos podremos guardar nuestra partida, sanar a nuestros combatientes, usar el viaje rápido, acceder al ya mencionado Mundo de las Sombras o a La Guarida del Cadaver. En este lugar podremos cambiar la chatarra que encontremos por el mundo por dulce dulce dinerito, y aprovisionarnos de los objetos que nos puedan hacer falta en nuestro peregrinaje por Tokyo. Pero además el demonio que regenta este comercio y que responde al nombre de Gustav nos encomendará la misión de encontrar unos seres que están escondidos por el mundo llamados miman. Cada uno de estos pequeños tipos nos dará un poco de gloria que invertir en milagros, y además según vayamos encontrando más y más, Gustav nos irá recompensando con artículos cada vez más jugosos.

Y para encontrar a estos amiguetes, vamos a tener que hacer uso de todas nuestras habilidades de Nahobino para explorar cada hueco del escenario de cabo a rabo. Y esto es algo que mola y apetece hacer porque atrás quedan por fin los escenarios cuadriculados de Nocturne y el desangelado mapamundi de la cuarta entrega. Shin Megami Tensei V apuesta por escenarios medianamente lineales pero amplios, enormes y muy verticales, donde veremos en todo momento a los demonios con los que podremos enfrentarnos o esquivarlos. Pese a ser todo el juego, básicamente, un páramo lleno de edificios en ruinas y arena, cada una de las zonas está diseñada con muchísimo encanto y las animaciones del Nahobino y de los enemigos tanto en el mapa como en combate denotan que se ha hecho un enrome trabajo con el, no nos engañemos, limitado presupuesto con el que se ha trabajado aquí.

Pero como suele ser habitual, Atlus hace de estas dificultades sus mejores fortalezas, y nos deja un juego que una vez pone en marcha todos sus sistemas te atrapa sin remedio. Cada combate que superamos sin dejar que el enemigo siquiera reaccione, cada fusión que añade posibilidades nuestro equipo, y cada una de las escenas que desarrollan una historia bastante más compleja y adulta que aquellas que solemos ver en el género nos agarra un poco más del pecho y para cuando queremos darnos cuenta, solo podemos pedir al ser superior qué más nos apetezca que nos de un rato más para seguir jugando.

Con un planteamiento tremendamente atmosférico y distinto a lo que estamos acostumbrados, una exploración muy mejorada y una apuesta total por un sistema de combate que se siente más refinado que nunca, Shin Megami Tensei V cumple con creces todas las expectativas que pudiéramos hacernos cuando se anunció en 2017 y muchas más. Estamos ante el que sin lugar a dudas es el mejor JRPG de este 2021 y una adición potentísima, otra más, al catálogo de Switch. Un juego que merece ser jugado no sólo por los fans, tóxicos y no tan tóxicos de la saga, si no por todos aquellos que disfrutan del género y quieren darle una oportunidad a algo un poco diferente. Hoy tenemos una razón más para amar al país del sol naciente. Jugadlo.

 

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9.5

Historia

9.0/10

Jugabilidad

10.0/10

Diseño Artístico

10.0/10

Diseño de Sonido

9.0/10

A Favor

  • Sistema de combate profundo y estratégico
  • Diseño artístico de auténtico lujo
  • Historia diferente y estimulante

En Contra

  • Las primeras horas pueden ser ásperas si no vienes mentalizado