Resident Evil VII, el regreso de una gran franquicia

Corría el año 1996 cuando se puso  a la venta Resident Evil, un juego que supuso un cambio en la manera que teníamos de ver y jugar los videojuegos. En él controlábamos a los policías Chris Redfield  y a Jill Valentine que se veían arrastrados a una mansión de locura donde la muerte acechaba tras cada esquina y la trama paso a paso, habitación a habitación iba complicándose desvelando una oscura conspiración industrial.

Resident Evil tuvo el honor de inventar el género de los “Survival Horror” tal y como los hemos conocido hasta ahora. Su complejo argumento, sus puzles, el detallado e intricado mapeado, la manera en que sus desarrolladores supieron mantener e ir aumentando la tensión en el jugador y la forma de contar la historia lo convirtieron en un éxito inmediato. Además  también implanto unas mecánicas tan sencillas como efectivas que fueron copiadas una y otra vez en cientos de juegos desde hace ya casi 20 años convirtiendo al primer Resident Evil en un clásico instantáneo.

Quizá os preguntéis por que empezamos el análisis de Resident Evil VII hablando del primer juego de la saga, pues por la sencilla razón de que igual que hizo aquel juego  en Noespais estamos seguros de que este nuevo Resident volverá a marcar un antes y un después en este joven mundo del ocio digital. Y es que hay que decir desde ya que Capcom lo ha vuelto a conseguir. Igual que hicieron en 1996 han desarrollado un juego capaz de volver a meter el medio en el cuerpo a un tiarron que pasa los 37 años y empieza a peinar canas tanto en el mundo del videojuego como en el pelo .

Ethan Winters viaja a una mansión situada dentro de una plantación a las afueras Lousiana en busca de su esposa Mia, desaparecida 3 años atrás. Una vez dentro de esta casa queda atrapado en ella y tendrá que vérselas con los habitantes de la casa no solo para poder escapar con vida de la casa sino para desentrañar los misterios que rodean a la plantación Baker y la desaparición de su esposa.

Solo con esta pequeña sinopsis ya nos damos cuenta que en líneas generales Capcom ha vuelto a los orígenes de la saga y que tras 6 entregas, varias remasterizaciones y varios spin off ya había perdido toda su esencia y que actualmente poco tenía que ver ya con aquellos primeros “survival horror”.

Si con aquel primer juego Capcom daba un golpe en la mesa presentando un apartado gráfico puntero para la fecha con esta nueva entrega lo vuelve a dar, no por despuntar gráficamente, si no porque cambia totalmente nuestro punto de vista pasando de la cámara de la 3 persona a un aterrador juego en primero persona. Desde esta nueva perspectiva el juego se preocupa en ir creando el ambiente, preparando la atmósfera para que vayamos aumentando nuestro nivel de ansiedad y para que realmente temamos por lo que vamos a descubrir detrás de una puerta o a la vuelta de una oscura esquina.

A la hora de controlar a Ethan la dinámica cambia por completo, el juego se centra más en la exploración y resolución de puzles incluso en algunas partes el sigilo será nuestra mejor opción, por no decir la única. Pero que no se preocupen los amantes de la acción ya que también os encontrareis enemigos a los que hacer frente y para ello habrá que hacer buen uso de las diferentes armas que iremos encontrando a lo largo de nuestra “excursión” por la mansión y alrededores aunque en la redacción estas partes son las que menos nos han gustado pues creemos que el juego se desenvuelve mucho mejor en el género del terror que en el de la acción, con esto no queremos decir que el juego pierda enteros en los momentos donde las balas son las que mandan al contrario están bastante bien resueltas y están concentradas en su mayoría en el tramo final del juego.

Para llevar a cabo esta aterradora historia Capcom ha desarrollado el RE Engine, un nuevo motor gráfico que maneja de manera absolutamente aterradora el juego de luces y sombras  creando estampas realmente perturbadoras. Este nuevo motor consigue un acabado casi fotorealista en los acabados de los protagonistas, llegando a dudar en algunos momentos de si lo que vemos en pantalla es un personaje CGI o un actor de carne y hueso. Pero no contentos con esto el nuevo motor de la saga mueve todo el conjunto en unos estables 60 frames a 1080 dotando al conjunto de una fluidez envidiable.

A este gran acabado gráfico tenemos que añadirle el mas que sobresaliente apartado sonoro, destacando el gran doblaje al castellano llevado a cabo por Capcom, donde todos los actores están sobresalientes durante todo el juego. Los sonidos ambientales están perfectamente escogidos, los continuos chasquidos , quejidos y ruidos típicos de las casas antiguas conseguirán que nos giremos en más de una ocasión para mirar a nuestro alrededor aumentando así la tensión en las partida y que junto al apartado gráfico consiguen que tengamos momentos realmente perturbadores. El soundtrack está a la altura de lo que se espera ayudando al conjunto a meternos el miedo en el cuerpo, tenemos que destacar la canción ‘Go Tell Aunt Rhody” tema principal del juego.

Después de jugar y regujar el juego solo podemos decir que Capcom hace con esta séptima entrega un “reboot” encubierto de la saga y lo hace para volver a reinventar el genero que ella misma creo. Resident Evil vuelve y vuelve por la puerta grande. Gracias Capcom.