Yesterday Origins. La maldición de ser inmortal
16 julio, 2018Análisis Switch
Seguro que alguna vez te has planteado qué harías si fueses inmortal. Qué pasaría si, cada vez que murieses pudieses volver a la vida pocos minutos después. ¿Te atreverías a vivir al límite? ¿Tratarías de corregir los errores de tu pasado?. Estas son algunas de las cuestiones que se plantea John Yesterday, el protagonista de esta notable aventura gráfica recién llegada al catálogo de nuestra Switch.
Los amantes de la aventura point and click estamos de enhorabuena con la salida del último título de Pendulo Studios, lanzado en otras plataformas a finales 2016, para Nintendo Switch. No es un género que de momento se esté prodigando demasiado en la consola híbrida, por lo que resulta de agradecer el esfuerzo de Microïds y Meridiem Games para traernos títulos como el que nos ocupa, siguiendo la estela de Syberia y Syberia 2 que ya llevan unos meses entre nosotros. Hablar de aventuras gráficas en España es hablar de Pendulo Studios. Posiblemente muchos de los lectores habrán reconocido en las capturas que acompañan a esta reseña ese estilo artístico cartoon tan propio que ya se ha convertido en seña de identidad de la desarrolladora. Todo aquel que haya jugado a sus anteriores obras encontrará todos los elementos característicos que estaba buscando: aspecto artístico, diseño de puzzles, tratamiento de personajes y de guión, con ese equilibrio tan delicado entre el thriller y el humor… y al mismo tiempo encontrará otros nuevos que enriquecen la experiencia jugable manteniendo el espíritu del género.
Yesterday Origins es la secuela del anterior título de Pendulo Studios, New York Crimes (Yesterday en su versión internacional) y sitúa la acción tres años después del final del primer título. Retomaremos el papel de John Yesterday, un personaje aparentemente normal pero que esconde un secreto: debido a un ritual alquímico que tuvo lugar hace más de 500 años, cada vez que muere vuelve a la vida pocos minutos después manteniendo el aspecto y la edad de la primera vez que murió, pero incapaz de recordar nada de sus vidas anteriores.Si alguien estaba preocupado por no haber podido jugar a la primera parte, puede quedarse tranquilo: los chicos de Pendulo han realizado un gran trabajo de diseño en este sentido y el juego puede disfrutarse plenamente incluso sin haber tocado previamente New York Crimes. Para ello se utiliza un original vídeo explicativo que nuestro protagonista guarda en su móvil y en el que, dirigiéndose a sí mismo, realiza un completo resumen de los acontecimientos del primer título para poder volver a recordar en el caso de una eventual muerte. También tenemos a nuestra disposición, en el menú principal del juego, acceso a unas pequeñas fichas con los eventos y personajes más relevantes de su predecesor.
En cuanto al juego, la aventura arranca con un prólogo en plena Edad Media cuando nuestro protagonista, todavía adolescente, es capturado por la inquisición y condenado a morir la mañana siguiente… a no ser que hagamos algo para remediarlo. Este prólogo nos ayudará a hacernos con el sistema de control, uno de los puntos fuertes del juego. Se aleja de los esquemas clásicos lastrados por la herencia del ratón en PC y aprovecha perfectamente las posibilidades del mando de Switch, en especial con el uso de los gatillos para el acceso a los inventarios. Sí, habéis leído bien, LOS inventarios. Además del clásico inventario de objetos, otra de las grandes novedades que introduce Yesterday Origins es la existencia de un segundo inventario en el que guardaremos ideas, motivaciones, objetivos y otros conceptos abstractos con los que también podremos interactuar, enriqueciendo las mecánicas del juego. También se agradece la posibilidad de controlar en algunas fases del juego a Pauline Petit, la pareja del protagonista, ya sea en solitario o alternando el control con el personaje principal. Como suele ser habitual en los títulos de Pendulo Studios, el juego captura nuestra atención ya desde sus primeros compases gracias a su cuidado aspecto visual, muy detallado y con una estética de cómic mediante el uso de viñetas de detalle en torno a los personajes, objetos y puntos de interés, así como al buen uso de las escenas cinemáticas que iremos desencadenando con nuestras acciones. Los escenarios nos llevarán por varias épocas y localizaciones distintas, con la suficiente variedad como para no llegar a aburrir en ningún momento.
En cuanto a la jugabilidad, siguiendo la tendencia de las aventuras gráficas contemporáneas, la acción se desarrolla en pequeñas fases ubicadas en diferentes escenarios, cada uno formado por un reducido número de pantallas que no podremos abandonar hasta conseguir cumplir con nuestro objetivo y así poder avanzar hasta la siguiente fase. La mayor parte de estos escenarios son autocontenidos, es decir, dentro de cada uno de ellos encontraremos todos los elementos necesarios para poder superarlo, evitando así tener que acarrear decenas de objetos inútiles en nuestro inventario.Todos los puzzles tienen sentido en el contexto de la historia y están bien integrados en los escenarios, sin caer en ningún momento en el odioso pixel hunting. Además de las habituales combinaciones de objetos, gracias al “inventario de ideas”, Yesterday Origins permite combinaciones más avanzadas con las que podremos establecer planes de acción complejos que pueden llegar a encadenar hasta 5 ítems distintos. Merece la pena destacar que prácticamente todas las combinaciones e interacciones de objetos tienen una respuesta asociada, en ocasiones realmente divertidas. En el lado negativo, cuando se están encadenando varios ítems para elaborar un plan, y no los introducimos en el orden previsto por los autores, en ocasiones las frases que escuchamos no tienen demasiado sentido. No es demasiado grave, pero sí un poco molesto.
En cuanto al apartado sonoro, el juego también está a la altura, con unos efectos de sonido que ayudan a meterse en la historia y unos temas musicales que acompañan el ritmo (y la época) de la acción en todo momento sin llegar a hacerse pesados. No se puede decir lo mismo de las voces, en general planas, poco expresivas e intermitentes: no todas las frases del juego han sido grabadas, por lo que en algunas ocasiones el texto se ve acompañado de voz y en otras no, sin razón aparente. ¿Tanto hubiera costado grabarlas todas?. Sin embargo, lo más doloroso es la falta de doblaje al español, sobre todo después del gran trabajo de voces realizado en New York Crimes. Vale que vivimos en un mundo globalizado, que el juego está editado por una empresa francesa y que el mercado es el mercado, pero… ¿realmente puede entenderse un juego español, desarrollado aquí, sin su correspondiente doblaje? Una auténtica pena.
Como viene siendo habitual en los juegos de Pendulo Studios, el guión es uno de sus puntos más sólidos. Se desarrolla a lo largo de dos historias independientes pero inevitablemente entrelazadas, narradas en paralelo: una en la Edad Media en la que descubriremos cómo un joven Miguel de Castro llegó a convertirse en John Yesterday y otra en el presente en la que nuestro protagonista tendrá que enfrentarse con un pasado que vuelve a su encuentro. Los diálogos son ágiles y ayudan a enriquecer tanto a los personajes como a la historia, tanto que normalmente querremos agotar siempre todas las opciones de diálogo y en ocasiones nos quedaremos con ganas de más. Están habitualmente salpicados por pequeñas dosis de humor que nos tendrán con media sonrisa en la boca. Como únicos puntos grises en un guión prácticamente redondo diría que el villano, en comparación con New York Crimes, no tiene el empaque que debería y que el personaje principal tal vez no sea lo suficientemente carismático como para que lleguemos a empatizar con él. Lo cual, en cierto sentido, resulta paradójico puesto que es posiblemente el personaje más cuidado, mejor descrito y con más matices (incluso morales) de todos los que ha escrito Pendulo Studios a lo largo de sus 25 años de existencia… ¿tendrá que ver con sus “reseteos” cada vez que vuelve a la vida?
En general, estamos ante un juego que me ha dejado muy buenas sensaciones. Una aventura con una historia interesante que nos tendrá enganchados a la pantalla de nuestra Switch dándole a la cabeza durante unas 8-10 horas, con una dificultad ajustada pero no absurda, hasta llegar a un final bastante satisfactorio. A mí, desde luego, me ha dejado con ganas de más. Se me va a hacer muy larga la espera hasta la llegada de Blacksad, el nuevo trabajo de Pendulo Studios y Microïds basado en la exitosa obra de Guarnido y Díaz Canales y previsto para 2019… Mientras tanto, ¡larga vida a John Yesterday!
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Yesterday Origins
A Favor
- Argumento atractivo y guión sólido y bien desarrollado.
- Excelente sistema de control, bien adaptado al mando de Switch
- Puzzles bien integrados en escenario e historia. Equilibrados y desafiantes.
En Contra
- Algún pequeño bug en el uso encadenado de objetos.
- Falta empatía con el protagonista.
- Ausencia de doblaje al español.