Análisis PS4: Black The Fall

Tal vez lo que algunos comentan de “los indies están salvando la generación” es un tanto exagerado, pero si es cierto que están nutriendo los catálogos de las consolas con una gran cantidad de títulos de excelente factura, muchos de ellos a la altura de los más grandes Triple A, y otros no tanto. Hoy hablamos de una propuesta más que interesante que nos llega de la mano del estudio rumano Sand Sailor Studio, que sale de la iniciativa Square Enix Collective, un proyecto creado con el objetivo de fomentar el desarrollo de juegos indies, y que a los amantes de Limbo e Inside, las dos joyas de Playdead, seguro gustará. Hablamos de Black the Fall.

Estamos ante un juego del género puzles y plataformas con un aspecto visual en 2,5D, aunque jugablemente es 2D pese a que la cámara en ocasiones muestra giros y profundidad, que nos cuenta una historia a través de sus dos géneros. Una historia que nos ubica en Rumanía, y se ambienta en la situación en la que el país sucumbió bajo el yugo del comunismo, en el peor sentido de la palabra, y de cómo el régimen oprimió y exprimió a la sociedad hasta arrebatarle su humanidad, reducidos a ser esclavos encargados de realizar trabajos forzados para mantener esa sociedad en la que sólo unos pocos disfrutan del poder y la riqueza, y someten al resto a base de fuerza bruta. Todo obviamente desde un punto de vista exacerbado, ya que nos encontramos ante un comunismo que ha terminado por dominar el mundo y dispone de las máquinas necesarias para ello. Pero no esperéis momentos argumentales sorprendentes ni un final que os haga explotar la cabeza, una vez acabéis el juego seguramente no os marcará de por vida.

Nuestro objetivo obviamente será escapar de este régimen dictatorial, y nos valdremos de nuestro ingenio y el uso del sigilo para ello. Evitar que nos vean las cámaras de seguridad y los guardias, esquivar el fuego de las torretas automáticas, saltar en el momento preciso, etc. El desarrollo del juego es bastante sencillo e incluso repetitivo, y no nos hará estrujarnos el coco en exceso ya que prácticamente todos los puzles se resuelven por ensayo y error, así que preparaos para morir bastantes veces. Esto es algo que no todo el mundo puede digerir ya que en ocasiones puede resultar pesado probar y probar hasta que no te maten, y muchas veces no es una cuestión de habilidad, algo a lo que no ayuda el manejo en los saltos o los agarres a superficies, ya que el control responde un pelín lento. No es que el juego funcione mal en general, en absoluto, si no que en algunos momentos estas cosas suceden.

Pese a todo esto, consideramos que Black The Fall es un buen juego, que cuenta con algunos puzles muy bien diseñados. Por ejemplo, hay algunos en los que entra en juego el sonido, elemento importantísimo en el juego ya que esteno dispone de banda sonora, si no que apuesta por el silencio, que le viene a las mil maravillas a la estética y el ambiente del juego. Más adelante se introduce como elemento jugable un compañero robótico del que no queremos comentar más detalles, pero que afectará a la forma de plantear y resolver los siguientes puzles. Eso sí, hubiéramos agradecido algo más de profundidad en cuanto a la relación entre el protagonista y este compañero.

Otro de los elementos propios que introduce este título es el uso de un puntero láser para activar ciertos mecanismo de los escenarios, confundir a los enemigos, o interactuar con los obreros a los que daremos órdenes para que nos ayuden en nuestra labor, algo curioso y bien implementado, porque además los enemigos ven ese puntero láser, así que cuidado. Nos queda la sensación de que le podrían haber sacado mucho más partido al láser, pero en general está bastante bien.

Visualmente es un juego muy potente en el que predominan los tonos grises y rojos con grandes contrastes entre la oscuridad y la luz apenas inexistente, que ayudan a fomentar esa atmósfera opresiva que supone la dictadura comunista que nos muestra este título. Tal vez no nos resulte original ya que nos recuerda a muchos otros como el ya mencionado Inside, pero lo cierto es que tiene personalidad propia, con ese tono tan soviético del futuro, y del que recordaremos muchos momentos, escenarios y enemigos.

En definitiva, Black The Fall es un buen juego, que no llega a la magnificencia de otros de su género, pero que cumple su cometido que es entretenernos durante las 5 horas de duración aproximada que tiene. Recomendado.