Nintendo Switch

Todos hemos oído en los últimos años eso de “ésta es una generación de refritos y remakes”. Personalmente discrepo con esa afirmación, ya que hemos tenido auténticos juegazos con nuevas IPs que nos han dejado con la boca abierta. Lo que no podemos negar es que también conviven con actualizaciones de viejas joyas del pasado, que permiten a jugadores nuevos y veteranos disfrutarlas en la nueva generación de consolas sin tener que desempolvar las antiguas. Uno de esos casos es el juego que analizamos hoy, Disgaea 4 Complete +, un juego que salió al mercado originalmente en el año 2011 para PS3, y posteriormente, en 2014, para PlayStation Vita. Ahora, en 2019, llega a PlayStation 4 y Nintendo Switch de la mano de Nippon Ichi con mejoras en el apartado gráfico y la jugabilidad, en una edición que contiene todos los DLCs que se han publicado hasta la fecha de Disgaea 4.

Su argumento, como viene siendo habitual en la saga, es completamente delirante. Nos pondremos en la piel del vampiro Valvatorez, que ha abandonado su sed de sangre humana para alimentarse únicamente de sardinas. Su labor en el inframundo es la de entrenar a los “prinnys”, unas criaturas que en vida fueron humanos pecadores, y que deben expiar sus pecados en el infierno bajo la forma de unas peculiares aves parecidas a pingüinos. Las promesas son algo sagrado para Valvatorez, y es imposible para él incumplir algo a lo que ha dado su palabra. Durante un entrenamiento con los prinnys, Valvatorez les promete una sardina a cada uno como recompensa por un trabajo bien hecho, y cuál es su sorpresa cuando de repente todos los prinnys desaparecen delante de sus ojos, ya que el presidente del inframundo ha decidido “recortar gastos” deshaciéndose del exceso de almas. Al ver su promesa incumplida, Valvatorez se embarcará en una revolución contra el gobierno del inframundo para poder entregar a los prinnys sus prometidas sardinas.

A nivel de jugabilidad, nos encontramos con un juego táctico de tablero, con combates por turnos 2D, similar a otros títulos como XCOM o Final Fantasy Tactics, con una profundidad enorme, con transformaciones, magias, ataques especiales, fusiones de monstruos, una gran variedad de equipo y personajes, y muchísimas posibilidades. Es tan complejo que puede llegar a abrumar, y por eso se agradece que su última reedición cuente con un sistema de ayudas para que el jugador lo tenga más fácil a la hora de realizar los combates, como previsualizaciones de la fusión de monstruos y de la creación de armas.

A nivel técnico no hay mucho que decir, ya que nos encontramos con un juego de 2011 en 2D que ha sido actualizado para las consolas actuales, aumentando su resolución hasta los 1080p. Como es evidente, su rendimiento es excelente tanto en modo portátil como en modo dock, y podemos decir sin miedo a equivocarnos que es la versión de Disgaea 4 que mejor se ve de entre todas las que han salido al mercado. En el apartado sonoro se nota que se le ha puesto mucho cuidado, con una banda sonora pegadiza que dan ganas de escuchar incluso de forma independiente al juego. En cuanto al doblaje, tenemos disponibles las voces originales en japonés o el doblaje inglés. En lo referente a los subtítulos, por desgracia solamente se encuentran disponibles en inglés o francés, por lo que no tenemos manera de jugarlo en castellano. El lenguaje utilizado no es demasiado complejo, por lo que si tenemos unas nociones básicas de inglés podemos seguirlo sin demasiados problemas.

En resumen, uno de los mejores Disgaea que han salido hasta la fecha, actualizado a nivel gráfico, y disponible para Switch y PS4.

 

 

 

 

 

 

 

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