Análisis de The Talos Principle 2

<START ANALYSIS> Más y mejor <END ANALYSIS>.

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ELOHIM: “Muy bien hecho, hijo mío. Tu curiosidad te ha permitido romper la barrera del sucinto análisis expuesto en el título y penetrar en las profundidades del texto que ante ti se muestra. No esperaba menos. Es la curiosidad, entre otras capacidades, la que nos hace humanos. Acompáñame, pues, a este viaje intelectual a través de mis impresiones sobre la segunda entrega de The Talos Principle. Un periplo que iniciamos juntos hace años, y que ha culminado con tu nacimiento oficial bajo el nombre de 1K, mi querido y deseado habitante número 1000 de la colonia. Ven conmigo a conocer a tus compañeros humanos, a aprender sobre los antecesores, y a todos aquellos gracias a los cuales estamos hoy aquí. Vamos a desentrañar juntos los misterios del mundo real. Porque este sí, este es el mundo real, ¿verdad?”.

En The Talos Principle 2 encarnamos (¿se puede “encarnar” a un robot?) a 1k, el robótico habitante número 1000 de una colonia futurista con tintes utópicos poblada por androides dotados de una inteligencia casi indistinguible de la humana. De hecho, ellos se llaman a sí mismos “humanos”, y se refieren a nosotros como “los antecesores”. Las circunstancias de la desaparición de la humanidad son un misterio, pero hasta esta nueva raza de androides han llegado unas instrucciones aparentemente provenientes de ellos para construir una sociedad estable, equilibrada y a todas luces ideal.

Con esta premisa arranca la aventura en esta nueva propuesta del estudio croata Croteam. Los de Zagreb, creadores de títulos tan dispares como el vetusto Football Glory (1994) o la muy longeva saga Serious Sam, vuelven a sumergirnos en una orgía de puzles y filosofía nada ligera cuya combinación resulta en una atmósfera muy interesante e intrigante a lo largo de toda la aventura, como ya ocurría en el videojuego original, The Talos Principle (2014).

En esta segunda entrega, la mecánica principal vuelve a ser la resolución de puzles. Si bien una diferencia importante con respecto al primer título es que en este caso el progreso es, de entrada, mucho menos lineal. El mundo de The Talos Principle 2 se abre ante nosotros tras los primeros compases del juego, dando una sensación de inmensidad y de profundidad argumental mucho mayor que en su predecesor. Y esto le sienta de maravilla. Es posible que inicialmente podamos experimentar una cierta sensación de desorientación al encontrarnos en un escenario que parece inabarcable, pero sólo hará falta que exploremos un poco con calma para darnos cuenta de que el mapa es más contenido de lo que creíamos, y de que los elementos narrativos diegéticos están ubicados de una forma magistral para que nos vayamos empapando de la historia de una forma orgánica y casi sin darnos cuenta. Tendremos que leer, por supuesto, pero, ¿qué son unas cuántas letras una al lado de otra para unas mentes cibernéticas de tropecientésima generación como las nuestras?

La historia es apasionante y está bien contada. Como gran novedad, en esta secuela de The Talos Principle tenemos secuencias cinemáticas, que, valga la redundancia, tienen unos valores cinematográficos de altura, y que contribuyen a una óptima inmersión en el argumento. En esta ocasión, además, no estaremos solos como antes. Aquí estamos rodeados de otros 999 androides como nosotros, además de algún que otro personaje adicional que no destriparemos, pero que dotan al mundo que nos rodea de una vida y un dinamismo que le sientan genial. Concretamente en nuestra aventura tendremos a algunos compañeros de viaje con los que estaremos en contacto permanente por radio, y a los que encontraremos físicamente explorando cada uno por su lado, al igual que estaremos haciendo nosotros. La dinámica interna de este equipo de androides funciona a las mil maravillas, siendo todos personajes identificables y carismáticos.

A esta brillante presencia de los personajes secundarios y PNJs contribuyen de manera decisiva tanto las animaciones faciales y gestuales como el doblaje. Los robots se mueven de una manera ultra realista, y gesticulan de forma que lo primero que te viene a la mente es de qué diantres está hecha esa cara para tener esa expresividad. Pero lo que en mi opinión destaca por encima de todo es el trabajo de los actores de doblaje. Concretamente en la versión en inglés, que es la que yo he probado, las actuaciones son SO-BER-BIAS, y la combinación de la voz con los gestos y el movimiento de los androides es un auténtico puñetazo en la mesa. Bravo por Croteam en este sentido.

A nivel sonoro y musical el juego también sube un peldaño de calidad respecto a la primera parte. La música es épica cuando tiene que serlo, y un colchón de fondo cuando la situación así lo requiere. Los efectos de sonido son inmersivos y hacen que nos sintamos más parte de un mundo que está vivo, poblado por ranas, mariposas, aves y gatos (si también tiene gatos), que pululan entre nuestros mecánicos congéneres. Un servidor está deseando que aparezca la BSO del juego en Spotify para disfrutar de ella fuera del juego, ya que las composiciones rayan a un nivel muy alto que se presta para ello. Del brillante apartado técnico en general sólo tendría que afear a Croteam el tema de la optimización. Los requisitos técnicos para disfrutar de esta experiencia a un nivel razonable se antojan desproporcionados, y el juego agradecería un repaso de optimización que le permitiera moverse mejor en equipos un poco más modestos, en los que el popping y las rascadas de frames están a la orden del día en su estado actual. Esperemos que haya pronto algún parche que soluciones esto, que no deja de ser un borrón un poco absurdo en un producto de un nivel por lo demás soberbio.

Pero bueno, aquí hemos venido a resolver puzles, ¿verdad? Que estaréis pensando que vaya chapa os está soltando el tío este, y aquí lo que nos gustan son las placas de presión, los cubitos, los desviadores de rayos y los inhibidores. Pues os diré que no se os va a quedar corto este juego en ningún sentido. Especialmente si ya habéis jugado el primero, cosa que, en mi modesta opinión, es casi imprescindible para poder afrontar esta segunda entrega medianamente preparados para los primeros puzles, y para disfrutar de la historia como se merece. El punto de partida de los puzles es prácticamente poner sobre la mesa todas las mecánicas que se iban desplegando a lo largo de la primera entrega, para ir subiendo la apuesta puzle a puzle como ocurría también entonces. Es, con todas las letras, una continuación del primer título, que parte exactamente de donde terminó éste, para seguir progresando con nuevas mecánicas. Por ejemplo, las primeras novedades que encontraremos serán los puzles de colores, que añaden una nueva capa de complejidad a los ya consabidos haces de luz que hay que redirigir. Y no diremos más en este sentido. Creo que ir descubriendo las nuevas mecánicas de puzles es parte de la experiencia, y debéis disfrutarlo por vosotros mismos.

En resumidas cuentas, el nuevo título de Croteam es, símplemente, más y mejor. Más puzles, más mecánicas, más, mucha más historia, muchos más personajes, con muchíiiiiiisima más profundidad, mejor apartado gráfico, mejor apartado sonoro y mejores, mucho mejores interpretaciones de los actores de doblaje que hacen que dudemos en todo momento de si los robots están vivos o no. Y teniendo en cuenta que nos encontramos ante un juego que lleva en su título un principio filosófico que gira en torno a la naturaleza de la realidad y si lo que vemos es lo que existe o no, solo nos queda reconocer a Croteam el rotundo triunfo que representa esta segunda entrega.