Análisis PS4: Syndrome. El terror vuelve a ser el protagonista

31 octubre, 2017 0 Por furgonetero
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Los amantes de los juegos de terror estamos de enhorabuena este 2017. Muchos han sido los títulos que nos han llegado este año y que apelando a un sentimiento tan primitivo como el miedo  hacen las delicias de todos los fans del género. Friday 13, Get Even, Outlast, The Evil Within 2, The Solus Project o el inmenso y genial Residen Evil 7 son algunos de los títulos que han desembarcado en nuestras consolas para hacernos pasar esa sensación tan contradictoria que es pasarlo bien pasando miedo. Pero casi todos estos juegos llegado un determinado momento terminan traicionando un poco al género del que hacen bandera para tomar una dirección más encaminada otro género, normalmente hacia la acción, en un intento de contentar a todos los públicos y llegar al mayor target posible. Así que al final vemos como grandes juegos como RE7 que arrancan con una potencia y narrativa sobrecogedora terminan convirtiéndose en unas simples ensaladas de tiros.

Al final son muy pocos los que no se apartan de la senda del terror, o lo hacen muy poco, queriendo que la experiencia sea la misma al comienzo y al final de la partida. A esta corta lista de juegos hoy tenemos que añadir “Syndrome”, la primera interacción en el mundo de “survival horror” de un pequeño estudio indie llamado Camel 101 y del que sin dudas creemos que volveremos a tener noticias.

La premisa de “Syndrome” es sencilla y típica pero no por ello menos efectiva. Nos levantamos de nuestra cámara de crio sueño desorientados, sin recordar nada y en un una nave desconocida que parece abandonada y a la deriva. A los pocos minutos nos daremos cuenta que algo muy siniestro ha ocurrido y nos veremos obligados a explorarla para encontrar las respuestas que arrojen luz, no solo a nuestra situación, si no a lo acontecido entre las paredes metálicas de la nave.

Sindrome, análisis, entrevistas, videojuegos, cómics, series, cine y mucho más - PS4, Switch, Xbox, Pc

En los primeros compases del juego Camel 101 ya nos deja claro que su juego es un “Survival Horror” de la vieja escuela. Una aventura de exploración donde los recursos son un bien escaso y la mejor arma con la que contamos será el sigilo. Evitar el enfrentamiento directo y escondernos en armarios y recovecos será la táctica habitual en nuestro el deambular por los pasillos y habitaciones mientras buscamos códigos de acceso, tarjetas de autorización o armas que nos ayuden en nuestra huida. No sirven de nada las prisas, es más, hay que ir con pies de plomo mientras exploramos intentando hacer el menor ruido posible y donde el tropezar con una silla o una mesa pronto nos daremos cuenta de que es un grave…gravísimo error, ya que nuestros enemigos oirán los ruidos y actuaran en consecuencia buscando la procedencia del sonido. Esto nos será también de ayuda ya que podremos dirigirlos hacia donde queramos lanzando objetos y así crear una distracción que nos permita atravesar una puerta o un determinado pasillo. En este punto tenemos que decir que la IA enemiga nos desconcierta bastante, hay momentos donde los enemigos saben exactamente donde estas por bien que te escondas. En otras ocasiones lanzaremos botellas y en lugar de ir a investigar el ruido se giran y nos detectaran automáticamente o simplemente pasan de todo y se quedan clavados en el suelo. Es un error que se debe no a una mala implementación sino a una falta de pulido y es posible incluso de subsanarse a base de parches.

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Así pues huir, esconderse y saber jugar nuestras bazas es a resumidas cuentas nuestras mejores armas en “Syndrome”. El control es suave y más que correcto. Correr, agacharse, bloquear o atacar serán los únicos comando de los que dispondremos y creernos cuando os decimos que son los justos y necesarios.

La ambientación no puede estar mejor construida, los estrechos pasillos, angostas habitaciones, las sombras, el juego de luces…todo ello unido a la visión en primera persona, contribuye a crear una atmosfera claustrofóbica que no se queda en algo anecdótico a las pocas horas si no que realmente afecta al jugador haciendo que su ritmo cardiaco galope durante toda la partida. A nivel gráfico el juego se las arregla muy bien y sin hacer demasiados alardes cumple la papeleta a la perfección a la hora de representarnos los interiores de esta nave sumida en el caos y cuenta con un apartado artístico muy llamativo. Sin embargo se puede apreciar el origen humilde del juego en detalles como los modelados de los cuerpos muertos que encontramos en nuestro camino que parecen maniquíes o en el diseño de los enemigos, que si bien es muy llamativo, resulta algo repetitivo, además de encontramos algunas texturas que parecen sacadas de consolas de hace dos generaciones.

Todo está acompañado de un acabado sonoro de autentico lujo. Los crujidos, golpes, gritos y gruñidos están fantásticamente conseguidos e integrados en el juego favoreciendo la inmersión del jugador en la pesadilla que Camel 101 se ha propuesto que vivíamos. El trabajo del encargado de sonido en este aspecto hace que el juego suba muchos enteros. La banda sonora es prácticamente inexistente pero los pocos acordes de los que dispone son realmente tétricos aumentando así la terrorífica y opresiva atmósfera del juego. Por otro lado las voces que oímos están correctamente interpretadas en Ingles (el juego nos llega subtitulado al español).

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Así pues nos encontramos ante un genial “Survival Horror” que mezcla detalles de los grandes del género como pueden ser la ambientación y esquema de juego de Alien Isolation, la narración de la historia a través de mensajes de radio a lo Bioshock o una curva de dificultad digna de un Dark Souls, que no esconde en ningún momento las referencias a las que homenajea, al contrario, se siente orgulloso de ellas y da por momentos esa grata sensación de “deja vu” en la que recordamos todos esos juegos pero que en ningún momento nos molesta.

Es posible que no sea el juego de terror del año pero que si tenemos claro que puede mirar de tu a tu a los más grandes y no sonrojarse por ello.