Neva. Análisis.

Superando expectativas

Pongámonos en antecedentes. Corre el año 2018 y un pequeño estudio barcelonés lanza al mercado un juego llamado Gris. Dicho juego, gracias sobre todo a un sobresaliente apartado audiovisual caló no solo en crítica sino que se vio respaldado en ventas llegando a ser a día de hoy el tercer videojuego más vendido por una desarrolladora patria con unas cifras que rondan los 3,2 millones. Hoy, 6 años después, Nómada Estudios nos trae su nueva obra, que lejos de quedarse estancada en la propuesta de su opera prima, va un paso más allá incorporando novedades sobre todo en lo jugable. ¿Ha superado Neva a su predecesor? Seguid leyendo.

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Neva nos cuenta una historia sencilla pero con un trasfondo emocional muy profundo y con mensaje incluido del que no desvelaremos nada para evitar spoilers. La aventura arranca presentando los 2 personajes que llevarán el peso de la aventura, una misteriosa guerrera espada en mano y una criatura fantástica que se asemeja a una cría de lobo y que tras una triste y breve introducción caerán a nuestros mandos. Precisamente en este punto descubriremos lo poderoso de su narrativa sin necesidad de secuencias de video ni diálogos. Neva nos contará muchas cosas mientras estamos a los mandos en un mundo donde acecha una oscuridad que lo devora todo.

El nuevo juego de Nómada estudios consolida las bases que hicieron de Gris un juego apabullante en lo audiovisual a merced de un apartado artístico brillante. Siendo Studios Ghibli una de las fuentes inspiradoras del proyecto, uno puede imaginarse el calado de dicho apartado. Cualquiera de las capturas que mostramos o pudiésemos mostrar en este análisis no le hacen justicia al juego en movimiento. Todo este apartado irá acompañado de una tasa de imágenes por segundo totalmente estable en cualquiera de sus versiones y que acompasa con lo fluido de las animaciones. Dichas animaciones lucen espectacular no solo por lo bonito de su puesta en escena sino por su diseño, acariciar o dar un abrazo a Neva será un completo deleite visual. Llegados a este punto alcanzamos la pregunta clave a sabiendas que el apartado artístico y audiovisual está a la altura de los antecedentes del estudio ¿y la jugabilidad? Respuesta fácil: Excelente.

Neva sabe llegar a donde Gris no pudo. Gracias a una propuesta y sobre todo unas mecánicas muy sencillas, el juego se hará muy divertido al explotar con total mimo dichas características. No dispondremos de gran variedad de movimientos, ni árbol de habilidades, ni prácticamente combos. Su jugabilidad se basará en 3 botones, salto ataque y esquiva aunque más adelante tendremos alguna que otra sorpresa más. No necesitaremos más habilidades ya que con las que ya tenemos descubriremos nuevas formas de interactuar con el escenario. Dicho escenario variará durante cada 1 de las 4 estaciones en que el juego tiene lugar ofreciendo nuevas posibilidades a la hora de saltar, trepar o incluso modificarse para obtener nuevas rutas. Sencillamente brillante. El sistema de combate, que es la gran novedad con respecto a Gris, comparte los mismos valores, sencillo pero variado. Pese a no ser un reto, los combates con los jefes principales nos exigirán cierta pericia y son realmente divertidos.

En cuanto a duración, Neva debería llevarnos entre 4 y 6 horas, siendo esta última si queremos completar todas las zonas al 100% encontrando ciertas ubicaciones que exigen un poquito más de esfuerzo. Su precio reducido y lo inmersivo de la experiencia hacen que tenga una duración ideal que deja con ganas de más pero que no sabe a poco.

Neva te gustara si te gustan los juegos con un corte clásico, con una atmósfera y narrativa envolvente y un diseño gráfico y sonoro único e impecable. La pregunta es ¿y a quien no?