Analisis Wipeout Omega Collection PS4, la mejor defición de velocidad

Wipeout Omega Collection

Señoras y señores las trepidantes carreras gravitatorias han vuelto y con ellas las sus intricados circuitos llenos de looping, turbos, tirabuzones y demás locuras que acompañan al trepidante mundo de conducción árcade de nuestra querida saga Wipeout. Y es que Sony tenía que rellenar ese gran vacío que existe en su catalogo en la categoría conducción árcade y que los usuarios de PS4 solo podíamos consolarnos con el modesto Flatout, que ya reseñamos hace unos meses. Además también tiene que hacer frente a Nintendo y competir con esa bestia parda que es su “FastRmx”. Para esto Sony rescata Wipeout HD ( que ya de por si era una gran remasterización de los Wipeout Pure y Pulse de PSP) con su brillante expansión Fury y lo acompaña con el flamante Wipeout 2048, el que fuera la última aportación del estudio de SCE Liverpool, conocido anteriormente como Psygnosis, al mundo de las consolas.

Pero vamos a suponer que la tierra te ha tragado durante los últimos 20 años o que acabas de salir de un coma y no sabes qué demonios es Wipeout: Wipeout querido lector es un juego de carreras donde cambiamos los coche y motos por aerodeslizadores para batirnos en vertiginosas carreras a través de sus tecnicos y locos circuitos urbanos y donde vuelta a vuelta tendremos que ir superando a nuestros rivales para llegar al primer puesto. A lo largo de cada circuito aparecerán una serie de paneles que otorgaran un pequeño impulso o bien darán un ítem a usar durante la carrera, tanto para nosotros como para el resto de naves.

El modo historia, por así llamarlo, no puede ser más sencillo. El juego nos invita a una serie de campeonatos divididos en diferentes pruebas que al ir ganándolas nos desbloquearan mas pruebas y además nos otorgaran una serie de puntos con los que abriremos los siguientes campeonatos y así sucesivamente. Carreras, contrarreloj, vueltas rápidas, mini campeonatos, eliminaciones… la variedad de modos de juego que tiene cada título es sencillamente abrumadora, y eso sin entrar en el modo online, si a esto le sumas que contamos con tres juegos más una expansión nos enfrentamos a una duración prácticamente infinita.

Y como todo buen árcade, la diversión del juego se mide por el control del mismo y en Wipeout esta regla se cumple de manera milimétrica. El control de nuestra nave es algo distinta a lo que sería conducir un vulgar coche de carreras, aquí amigos “pilotamos una nave antigravitatoria” y aquí tomar el trazado de las curvas se hace de manera bastante particular, para ayudarnos a tomarla correctamente tendremos que valernos de los “aerofrenos” así que lo primero que tendremos que hacer es que convencer a nuestro cerebro de que los gatillos R2/L2 son prolongaciones de nuestro cuerpo ya que usarlos en el momento adecuado serán la diferencia entre chocarnos con el lateral o ganar esas preciadas centésimas de segundo que nos separan de nuestro rival y creedme cuando os digo que eso es más importante que usar un torpedo o poner una mina. También tendremos que aprendernos de cabeza los retorcidos circuitos, sus atajos o sus saltos, para aprender en qué momento desviarnos hacia un camino más corto o cuando viene un salto donde podemos hacer un rizo y asi conseguir un pequeño empujón extra de velocidad.  Nuestra pericia y nuestros reflejos son la diferencia entre la saborear la victoria o ser vilmente derrotado.

Ni que decir tiene que este juego se empieza a disfrutar en los niveles altos de dificultad ya que en nivel fácil y normal el juego no es más que un paseo por el campo aunque para los no iniciados en la saga no les vendrá mal para ir tomando contacto con las mecánicas del juego. A dificultad alta el juego se vuelve en un verdadero reto en el que cada carrera es una batalla campal donde cada decima de segundo cuenta y adelantar a un rival es una tarea hercúlea.  Perderemos una y otra y otra vez porque cada decisión que tomemos cuenta, usar un torpedo o consumirlo para reponer energía,  embestir al siguiente rival y perder una decima de tiempo o esperar al siguiente badén para hacer un rizo y rezar para que sea suficiente para adelantarlo. Todas esas decisiones se van agolpando en nuestro cerebro para que en cuestión de milésimas decidamos nuestro siguiente paso en la carrera. Y todo sucede tan rápido que cuando vallamos a darnos cuenta ya hemos tomado, para bien o para mal, una decisión. Todos estos factores: la velocidad, las decisiones estratégicas, los circuitos, la tensión; todos se acumulan volviendo cada carrera una experiencia única y convirtiendo a Wipeout en una experiencia tan divertida como frenética y adictiva.

A nivel visual poco se le puede objetar a un remaster cuyos originales ya brillaban a un nivel muy alto. El Wipeout HD ya corria a 1080p a una tasa de frames bastante alta, en esta ocasión han conseguido que esa tasa se mantenga en unos 60 frames estables añadiendo además un efecto BLUR que aumenta más, aunque pareciera imposible, la sensación de velocidad. En PS4 PRO además cuenta con una resolución a 4k y con soporte HDR convirtiéndolo en una experiencia visual inigualable en la plataforma de SONY. Es la remasterización de 2048 donde realmente se nota el salto de calidad pues aquí pasamos de la resolución de VITA a unos ya nombrados FULLHD y de unos, bien llevados 30frames, a 60. Esto hace que aunque hayas disfrutado del juego original, como es mi caso, te sorprenda de nuevo pues lo convierte en una experiencia completamente nueva. En ambos casos se han remozado todas las texturas, se añaden efectos lumínicos nuevos, transpariencias, efectos de partículas nuevos, distorsiones… y un sinfín de detalles que aunque pasen desapercibidos debido a la velocidad del juego están ahí para nuestro disfrute.

A nivel sonoro se revisan, también, todo los efectos y se cambia por completo la banda sonora llevando más de 30 temas de artistas como “Chemicals Brother” o “Prodigy”.

Como conclusión tenemos que recomendar la compra de Wipeout Omega Collection, no solo por que sea una remasterización realmente bien hecha sino porque es uno de los pocos juegos de conducción árcade de los que dispone PS4, teniendo en cuenta que viene con un coste bastante ajustado, 39.90€, no es mala opción tanto si eres amante de la saga como si no te decidías a probarla.