The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel 3

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Con los JRPGs por turnos pasa un poco como con el western en el cine: siempre se dice que ya están pasados de moda o casi muertos. Que si los combates por turnos ya están superados, o son lentos o… La verdad es que siempre vuelven (si es que alguna vez se fueron): nadie sabe ni cómo ni porqué, pero por mucho que se pregona su agonía siempre renacen de sus cenizas, cual Fénix videojueguil. Lo cierto es que los JRPGs por turnos nunca se fueron, siempre han estado con nosotros y, como demuestra este port a la híbrida de Nintendo, siempre lo estarán: porque The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel 3 es una clara muestra de que aún quedan muchas ideas por explorar y de que un buen sistema de combate por turnos nunca es lento o aburrido. Y, creedme, los combates de este videojuego son tan profundos y trepidantes que va a ser difícil que lleguéis a bostezar en algún momento.

Lo primero, sabed que ya existe en esta santa casa un genial análisis de este juego, por el no menos genial ImpozibleJulín. En serio os digo que, si aún no lo habéis hecho, hacedlo, no tiene desperdicio. Decía él en un impagable diálogo que, para poder disfrutar completamente de este juego, debíais empaparos de una serie de videojuegos de los que, por desgracia, algunos no llegaron a salir de Japón. Este es uno de los puntos polémicos del juego porque, ciertamente, ya no es solo necesario haber jugado a las dos entregas anteriores de Trails of Cold Steel, sino que además hace referencia a juegos recogidos en las sagas Crossbell y Trails in theSky. Esto, no nos vamos a engañar, supone una barrera difícil de superar: el juego se esfuerza en realizar un (relativamente) extenso resumen de las dos entregas anteriores, de los personajes, grupos combatientes e incluso de la historia de Erebonia (el continente donde tiene lugar la historia), pero resumir dos entregas que duran decenas de horas es una tarea harto compleja. Dos entregas que, por cierto, no están disponibles en Switch… No obstante, lo principal está explicado y, desde luego, puedes seguir la trama. Lo que perderás, por supuesto, son los múltiples guiños y referencias a las entregas anteriores y a los dos arcos mencionados.

Sea como fuere, Rean, el protagonista de esta saga, no es ya un joven cadete de la academia Thors: ahora se ha convertido en un profesor que deberá enseñar a sus alumnos de la Clase VII de Operaciones Especiales. Para no ahondar más en el argumento de lo necesario, pues es, sin duda, uno de los puntos fuertes del juego, baste decir que Erebonia acaba de salir de una guerra civil y la estabilidad y la paz cuelgan de un hilo. Rean y sus alumnos viajarán a lo largo y ancho de Ereboniacumpliendo las misiones asignadas por la Academia Thors y tratando de mantener ese frágil equilibrio que parece poder romperse con una débil brisa. Todo ello, haciendo hincapié en las consecuencias que trae consigo la guerra: a través del reencuentro con viejos amigos y enemigos veremos cómo ha incidido el conflicto en sus psiques y en la relación con su entorno.

Por supuesto, estamos ante uno de los puntos fuertes del juego: las relaciones entre los diferentes personajes son un acierto, pues el carisma de los mismos y el mimo puesto en los diálogos hace que pasar horas y horas conversando con ellos sea una delicia. Algo en lo que se apoya ese calendario que, inexorablemente, va haciendo que los días pasen y que podamos profundizar nuestra relación. Sí, un aspecto que rápidamente nos transporta a la saga Persona y al último FireEmblem.

Y ya que hemos mencionado la saga Persona, hablemos de otro de los aspectos que nos recuerda mucho a ello: sus ágiles y estratégicos combates. Dejadme decir una cosa: estamos ante uno de los sistemas de combate por turnos más divertidos y profundos que vais a poder encontrar en este momento. Sus opciones son variadísimas y deberemos estar atentos a muchos factores que pueden hacer que el combate se decante a nuestro favor o no. Esta complejidad, que podría echar algunos atrás, está tan bien explicada y se van introduciendo tan paulatinamente los conceptos que, sin que os deis cuenta, estaréis disfrutando como niños con los combates: ataques, técnicas especiales, magias… Todo ello aderezado con el sistema de enlace entre compañeros que os permitirá utilizar a un personaje de apoyo para atacar o realizar un ataque conjunto (un sistema que, a medida que ganemos experiencia entre los personajes enlazados, irá mejorando y expandiéndose). Esto, por supuesto, consume puntos de la barra de enlace… algo que no debería preocuparnos mucho si no fuera porque, además, esta barra sirve para hacer uso de las BraveOrders: una serie de órdenes que afectan los stats de todos los miembros del grupo durante un determinado número de turnos. Además de todo ello, debemos sumarle los Breaks: completando las barras de break de los enemigos podemos dejarlos vendidos y hacerles más daño con nuestros ataques. Con todo, además deberemos tener en cuenta que ciertas habilidades y magias dañan más a nuestros enemigos y aumentan más rápidamente la barra de Break, con lo que las posibilidades que se abren dentro del combate son enormes y nos obligan a pensar con detenimientos nuestras acciones. Y es que cuanto mejor combatamos, mejores puntuaciones y recompensas obtendremos. Huelga decir, por último, que tendremos, como en la segunda entrega, combates con Mechas: aquí no solo Rean hará uso de uno (Valimar), sino que el resto de miembros de su clase podrá hacer uso de PanzerSoldats para darnos soporte.

El Arcus II nos muestra una evolución en el sistema de engarces de mejoras para nuestra fuerza, rapidez, defensa… así como incorporar habilidades. Todo ellos gracias a los orbes que podremos añadir al Arcus y que pueden ganar experiencia y evolucionar junto a nuestros personajes. Un sistema de mejora que añade más profundidad al combate al obligarnos a elegir unos orbes u otros en función del personaje y de cómo queremos usarlo.

En el aspecto audiovisual tenemos que destacar que la banda sonora es, sin duda, excelente, con melodías que acompañan a los combates perfectamente y que, a la hora de ambientarnos en escenas más tranquilas, sabe componer melodías perfectas. Junto a la música, el doblaje de las voces, en inglés o japonés (subtitulado al inglés), son de un gran nivel y, sin duda, nos permite conectar mejor con la historia y sus personajes. No obstante, el apartado visual es el que más se resiente: gráficamente destaca por su diseño de personajes, pero los fondos, en ocasiones, están algo vacíos y resultan un tanto planos. Tanto en modo portátil como en dock alcanza los 720p y los 30 fps: aunque son ciertamente estables, en momentos puntuales se nota alguna ralentización. Nada grave, todo sea dicho.

TheLegend of Heroes: Trails of Cold Steel 3 es una propuesta excelente para aquellos que tengan ganas de disfrutar de un JRPG por turnos con un sistema de combate profundísimo y que va ganando enteros a medida que avanzamos y vamos desarrollando a los personajes, sus habilidades y sus enlaces. Además, su historia se sigue con muchísimo interés y sus personajes tienen la suficiente entidad como para querer seguirlos a lo largo de las decenas y decenas de horas que su misión principal (y sus numerosas secundarias, por no hablar del juego de cartas que os va a mantener absorbidos otras tantas horas). Un videojuego que, por sí solo, se sirve para demostrar una vez más que los combates por turnos son una delicia absoluta. ¡Bienvenidos (de nuevo) a Erebonia!