Post Trauma. Análisis.

He de confesar que siempre he sido un nostálgico de los juegos que en los 90 bautizamos como ‘Survival horror’. A día de hoy aún sigo encontrando refugio de vez en cuando en las cámaras fijas, los controles toscos y la escasez de munición. Es por eso que cuando Post Trauma fue anunciado y más especialmente con sus primeros videos de gameplay puse una alerta en el calendario. De estudio patrio, Post Trauma prometía traer de vuelta todo aquello que hizo grande al género con una puesta al día que intuía que podría llevarme a los días de gloria de las primeras entregas de Resident Evil o Silent Hill. Hoy, varios meses después, con el juego terminado ya os puedo contar si mis expectativas se han cumplido. ¿Queréis saber más? Seguid leyendo.

Seguro que también te interesa nuestra review de Days Gone Remastered

Suscríbete a nuestro canal de Youtube

Post trauma es un Survival horror al más puro estilo clásico. Puzzles, investigación, ritmo taimado, y algún que otro enemigo forman parte de un cóctel que en su día era garantía de éxito pero que en los tiempos que corren forma parte del nicho o de nostálgicos como servidor. Esto hace que cada vez que recibimos un juego con estos valores veamos varios patrones en común. Por una parte está el riesgo que los pequeños estudios, en este caso los valencianos Red Soul Games, deciden tomar a sabiendas que no tendrán un superventas entre manos. Por otro el hecho de que aquellos jugadores que se acerquen al juego siempre lo harán con un alto rango de exigencia. Por último me aventuraría a decir que en casi todos los casos, cuando uno de estos proyectos sale adelante, casi siempre vemos un alto grado de mimo por parte de sus desarrolladores. No vamos a engañarnos, encarar este tipo de desarrollos viene derivado de lo que el propio género supuso en su día en sus creadores y eso suele notarse para bien.

Post trauma no es una excepción a todo lo expuesto. Es un proyecto arriesgado y de nicho, de ahí su precio reducido. A la vez es un producto desarrollado con cariño y respeto a los juegos que hicieron grande el género e incluso se atreve a homenajear a aquellos más contemporáneos, aunque eso llegue a suponer incluso introducir distintos géneros jugables por ejemplo cambiando entre la primera y la tercera persona según las fases o escenarios de juego. Pero dejemos de divagar y vamos al grano.

Tras un desconcertante y breve arranque en primera persona, el juego nos llevará a la piel de Roman, un trabajador ferroviario que despierta desconcertado en un vagón de metro. A partir de ahí iremos al turrón, encontar una manera de escapar. Y como ya sabemos de qué va esto, también sabemos lo que toca. Puzzle tras puzzle intentaremos hallar una  salida. Y aquí está lo bueno, Post Trauma no está aquí para regalarte nada. Los puzzles irán creciendo en dificultad a medida que avanza el juego y tuya será la responsabilidad de encontrar la solución ya que no tendrás pista ni ayuda de ningún tipo. Exigirán que tengas cierta atención al escenario y que memorices las claves que vayas encontrando. Y hazme caso, será más divertido coger lápiz y papel que acudir a la red en pos de ayuda.

Quizá el diseño de Roman pueda chocar en un principio pues para ser sinceros es un modelado de personaje muy atípico en el mundo del videojuego más clásico pero esto tiene una explicación pues está interpretado por el actor japonés Togo Igawa de ‘El último samurai’.

Roman no será muy ducho en aquello de dar golpes con lo que tendremos un control que se mueve estupendamente en la exploración pero que funciona ‘de aquella manera’ en los combates. Las animaciones son limitadas y será preciso situarse debidamente en la linea de impacto con los enemigos. Esto causará que a veces un enemigo que se arrastra por el suelo reciba y reaccione a un impacto cuya animación mostraba un ataque horizontal y no hacia el suelo. Perdonable, y más a sabiendas de donde viene el género, pero para ser justos hay que decir que es mejorable. Tendremos que estar atentos a cuando atacar y cuando esquivar y siempre vigilando la barra de vitalidad para que no se agote y quedar vendidos ante el enemigo de turno.

También tendremos combate a distancia con armas donde escaseará la munición así que habrá que cuidar bien el no desperdiciar ninguna bala. Quizá haya menos combate del que hubiese sido deseable para generar esa sensación de supervivencia tan clásica de este corte de juegos porque encontraremos pocos enemigos. Por contra, su diseño es muy notorio y a nadie le extrañaría haberse encontrado alguna de estas bestias de pesadilla en un juego de Silent Hill.
A lo largo de la aventura tendremos intercambios de personaje y de cámara donde veremos al bueno de Roman en las fases en 3a persona y otros invitados lo harán en fases en 1a persona donde primará la investigación.

El juego nos irá desvelando a base de cintas que iremos encontrando por el escenario y cierta iteraciones una historia bastante críptica que simplemente cumple.

Gráficamente su apartado artístico es digno de alabanza. El juego luce realmente bien y se puede considerar una evolución natural de los clásicos de 128 bits en que se inspira. A esto hay que añadir una dirección muy inspirada con tiros de cámara que harán la delicias de los fans del estilo Team Silent. Es una gozada ver como nuestro personaje avanza a través de los entornos visto por ejemplo desde las ventanas internas del metro de manera sincrónica con el desplazamiento de cámara. Sin embargo en el apartado técnico tendremos problemas de rendimiento al menos en la versión de Pc que es la que nosotros hemos analizado. Será difícil alcanzar una tasa estable de 30 fps sin tener que sacrificar la resolución más de lo que deberíamos en un juego sin grandes pretensiones en lo técnico. También veremos algún retraso en la carga de texturas. En mi experiencia personal y jugando en Steam Deck he tenido algún que otro problema con la velocidad de la cámara en 1a persona donde el personaje se movía estupendamente pero el giro en la cámara era excesivamente lento. A día de hoy la versión Steam Deck no está verificada pero es jugable casi sin incidencias. Todo esto no penaliza en demasía el conjunto global y puede ser subsanado fácilmente con una actualización así que solo es cuestión de paciencia.

En el aspecto sonoro Post Trauma consigue sin duda su propósito creando una ambientación y unos efectos que podría pasar por una composición digna de Yamaoka. No creo en ningún caso que este apartado exceda el homenaje y la verdad es que funciona y se disfruta, entendiendo que el disfrute viene de la mano de la tensión generada en las notas y en los horripilantes efectos sonoros.

En conclusión, Post trauma es un juego notable. Si el Survival Horror clásico es un estilo que disfrutas, éste es tu juego. Sin embargo si no eres especialmente aficionado al género o si simplemente te apetece probar deberás tener en cuenta que el juego tiene ciertas carencias seguramente debidas al bajo presupuesto de un desarrollo indie además de un Gameplay hijo de otros tiempos. Se nota muchísimo el mimo en el desarrollo y eso le da un valor añadido. Si aún estás dudando, quizá el saber que sale a precio reducido (en cualquiera de sus versiones no debería costar más de 15€) te ayude a tomar una decisión.