Análisis Trine 4. The Nightmare Prince
17 octubre, 2019
Análisis Nintendo Switch
Resarcirse de los errores cometidos nunca es tarea fácil. Revisar tu acciones y ver donde has fallado es tarea sencilla. Lo realmente difícil es admitir que te has equivocado, volver sobre tus pasos hasta donde tomaste la elección errónea y rectificar tomando la dirección correcta. Esto que digo no es ningún misterio ya que seguro nos ha pasado a todos, sí a ti también, en multitud de ocasiones. Esto mismo es lo que les ha pasado a los chicos de Frozenbyte, se han dado cuenta de su error, lo admiten y vuelven a trabajar desde el punto donde tomaron una mala decisión para volver a la senda correcta y congraciase de nuevo con sus fans. Gracias eso hoy analizamos Trine 4, una vuelta a la formula clásica de la saga tras ese fiasco que supuso el paso a las 3d en Trine 3. Frozenbyte hacen suyo el castizo dicho de “borrón y cuenta nueva” y vuelven a los planteamientos que hicieron grandes a sus dos primeras entregas olvidándose por completo de esa ambientación 3D que le sentaba, vamos a ser francos, bastante “reguler” y vuelven a una genial aventura de puzzles, plataformas y acción en un glorioso 2D. Bueno, para ser sinceros, 2’5D.
La historia toma como protagonistas a los mismos héroes de anteriores entregas, nuestros queridos Amadeus, Zoya y Pontius. En esta ocasión tendremos que buscar y llevar a la academia de magos al príncipe Selius ya que gracias, o a causa, de su talento con la magia es capaz de traer a la realidad sus pesadillas mas horribles, bueno las suyas y las de cualquiera. Perseguir a Selius y “convencerlo” para que vuelva a la academia nos llevará a recorrer 5 actos donde visitaremos los más variados parajes que componen el mundo de Trine. Nuestro héroes tendrán que hacer valer su astucia, inteligencia y habilidad resolviendo todas las pruebas que no encontraremos mientras atravesamos frondosos bosques, lujosos castillos, apestosas ciénagas e incluso evocadores mundos de ensueño.
Amadeus, Pontius y Zoya vuelven, como no podía ser de otra forma, a ser los protagonistas de Trine.
Como ya hemos comentado el juego vuelve a la jugabilidad de los 2 primeros títulos. Mientras nuestros personajes llevan a cabo esta atípica persecución atravesaremos los niveles en el clásico scroll lateral, pudiéndonos desplazarnos solamente de izquierda a derecha y viceversa, adiós al 3D. Para superar estos niveles tendremos que ir resolviendo una serie de puzzles gracias a la combinación de lógica, uso de las físicas y las excepcionales habilidades de nuestros héroes. Al igual que pasaba en “Breath of the Wild”, y creerme que no exagero con la comparación, el jugador tendrá que hacer uso del “pensamiento lateral” para resolver los obstáculos que nos ponen delante las malévolas mentes que se esconden tras los teclados de Frozenbyte. Todas las situaciones están brillantemente pensadas para ser resueltas de distintas maneras y que cada situación sea tan única como cada jugador… o casi. Y al contrario de lo que sucedía en Trine 2 donde casi todos los puzzles podían ser resueltos usando únicamente las dotes mágicas de Amadeus, en esta ocasión casi siempre será necesaria la cooperación de al menos dos de nuestros protagonistas. Así pues, nos encontraremos muchos momentos donde las capacidades telequineticas no serán útiles a no ser que las combinemos con el uso de las flechas mágicas de Zoya o del poderoso escudo de Pontius y siempre teniendo en cuenta el que hay que respetar unas físicas de objetos y líquidos bastante reales. Así pues, como ya veis, Frozenbyte retuerce la jugabilidad del titulo para adaptarse a las capacidades únicas de nuestros aventureros y lo consigue de una manera tan natural que en ningún momento notaremos un puzzle forzado o de resolución caprichosa. Además la progresión de personajes que Frozenbyte ha introducido en el juego, y que permite a nuestros personajes ir desbloqueando nuevas habilidades conforme avanzamos en la aventura, no hacen que la resolucion de estas situaciones sea más fácil sino que provocan una evolución en la manera de presentar, plantear y resolver los siguientes puzzles que aparecen ante nosotros.
La combinación de las habilidades de nuestros protagonistas será indispensable para resolver los puzzles.
Pero como no todo van a ser “calentamientos de cabeza” Trine 4 alterna estos momentos más pausados con secciones de plataformas donde debemos demostrar nuestra habilidad con el mando, en estas nuevas situaciones el juego demuestra ser competente y gracias a un control preciso estos compases plataformeros son bastante satisfactorios. Por último también hay momentos para la acción en Trine 4. Intercalados en diversos puntos de cada nivel encontraremos pequeños enfrentamientos contra diversos enemigos que irán variando en número y dificultad conforme vamos superando los actos de la aventura, aunque ya avisamos, no esperéis mucha complejidad o épica en esos combates. La mezcla de todos estos momentos en los que se van conjugando las distintas jugabilidades del titulo (puzzles, plartaformas y acción) dotan a Trine 4 de un ritmo constante que no deja que el jugador tenga la sensación de estar todo el tiempo haciendo lo mismo. Si a todo lo dicho en estos párrafos unimos un diseño de niveles muy inteligente, obtenemos como resultado que Trine 4 es uno de los juegos más adictivos que podremos encontrar en el catalogo de Switch, versión analizada. Dejarme remarcar que el juego cuenta con un multijugador, on line y local, en el cual los jugadores toman el control de los personajes y han de cooperar para dar con la solución a los puzzles presentados. Es en este modo cooperativo cuando Trine 4 alcanza su mayor esplendor ya que el juego cuenta con una adaptación dinámica de la dificultad de los puzzles convirtiéndolos en auténticos desafíos para ti y tus amigos. Quizás el único punto negativo que se le puede poner en este apartado y que no puedo resistirme a nombrar es que en Trine 4 la muerte no es un problema. Morir en Trine 4 no esta penalizado de ninguna forma y la única manera de terminar la partida es que los 3 héroes mueran, cosa harto improbable. Esto hace que a las pocas horas ya no nos importe arriesgar a la hora de enfrentarnos a un puzzle.
En Trine 4 también habrá momento para la pelea.
Técnicamente el juego luce bastante bien en la pequeña pantalla de Switch. El diseño artístico del juego no solo esta a la altura de las anteriores entregas si no que las supera con creces. Coloridos paisajes de fantasía, una rica paleta de colores llena de tonos pastel, un trabajo excepcional en la iluminación de los escenarios y un vistoso look cartoon hacen de Trine 4 un llamativo y hermoso cuento de hadas. Pero no solo se ve bonito si no que se mueve igual de bien. En ningún momento el juego sufre de ralentizaciones y todo va bastante fluido aunque también hay que decir que no es que sea el juego que más haga trabajar a la maquina de Nintendo. En la parte del sonido hay que alabar el trabajo de la distribuidora por traer el juego, no solo subtitulado a nuestro idioma, sino que también llega con un excelente doblaje al castellano. Todo un ejemplo a seguir para otras distribuidoras más grandes que traen sus juegos sin doblar con la excusa del costo. La música compuesta para la ocasión por Ari Pulkkinen nos sumerge más en esa sensación de cuento que quiere transmitir el apartado visual del juego y aunque acompañan a la acción bastante bien no serán recordadas por su epicidad.
El acabado visual del titulo es una autentica delicia e intenta transmitir en todo momento una maravillosa sensación a cuento de hadas.
Trine 4 es una magnifica forma de reconocer un error y rectificar la dirección tomada tiempo atrás. FrozenByte logran crear un juego bonito, divertido, variado e inteligente que seguro va a contentar a los fans de la saga y que además va a enganchar a un motón de nuevos jugadores que convertirán esta entrega en su juego favorito de la saga.
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Trine 4. The Nightmare Prince
A Favor
- Su inteligente diseño de niveles.
- La equilibrada mezcla de jugabilidades.
- Su magnifico acabado artístico.
En Contra
- Los combates son muy faciles.
- La historia es muy floja.
- Morir no penaliza nada.
- Se antoja algo corto.
