Octopath Traveler: nuevos caminos para viejas sendas

26 febrero, 2019 0 Por furgonetero
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Análisis Switch

La obra de Square Enix es un claro homenaje a los JRPGs de la década de los noventa, aquellas obras de rol que inundaron nuestros hogares y con los que pasábamos las tardes de nuestra infancia y juventud. Pero Octopath Traveler es, también, la confirmación de que todo aquello no puede volver, que aquellas obras ya no pueden recuperarse, al menos no como fueron: la renovación es necesaria y esta obra es buena muestra de ello. Todo está envuelto del aroma del pasado, pero las vestimentas y sus maneras de desenvolverse son muy actuales. No en vano, su sistema de combate se inspira en el de los notables Bravely Default y Bravely Second para trata de dar nuevos aires y elevar los tintes estratégicos del combate por turnos. Intentemos no adelantar acontecimientos e iniciemos nuestro camino hablando, quizás, del aspectos más polémico de este videojuego: su historia.

Aunque más bien debería decir historias, pues la narrativa de Octopath Traveler tiene dos, diremos, peculiaridades. La primera de ellas es estructural: las historias son absolutamente individuales, es decir, cuando combatamos, combatiremos juntos, pero cuando el juego se pone a explicar cada una de sus ocho historias, decide que cada personaje va solo, con todas las incongruencias que nos iremos encontrando y que, a veces, son un tanto ridículas. Ah, es cierto que tendremos las denominadas “Conversaciones de viaje”: el protagonista de la historia y otro de los personajes que lo acompañen comentarán algunos de los sucesos que le acontecen, pero sin ninguna repercusión mayor. La segunda peculiaridad es temática: que se alejen aquellos que buscan una historia épica de lucha entre el bien y el mal, aquí estamos ante ocho historias mínimas. Algunas de ellas son historias de venganza, otras de autosuperación, otra se centra en investigar un libro prohibido… Cada personaje recorre una narración dividida en cuatro capítulos y que, de forma individual, se extiende unas 7-8 horas. Esto quiere decir que no da tiempo a crear un historia con grandes secundarios ni grandes giros (los que hay, por desgracia, se ven venir de un buen principio). ¿Quiere decir todo ello que estamos ante una(s) mala(s) historia(s)? No necesariamente, antes bien estamos ante una apuesta por historias sencillas, minimalistas, transidas de cotidianeidad: se agradece la valentía de poder encarar un tono diferente, pero se hubiera agradecido que las historias estuvieran interconectadas y que pudieran haber tenido un desarrollo mayor y más profundo.

Análisis Octopath Traveller para Nintendo Switch

A estas peculiaridades cabe añadirles una más: el juego te da la opción de escoger “libremente” el orden en el que irás completando cada capítulo de cada personaje (puede intercambiar los miembros de tu equipo en las tabernas, pero el personaje inicial que escojas será inamovible del grupo hasta que no completes su historia). Pongo las comillas porque se te recomienda cierto nivel para afrontar los capítulos de los protagonistas, lo que coarta en gran parte nuestra libertad. Mucho se ha criticado que el salto de nivel entre capítulo y capítulo es grande: es cierto, pero debemos entender que el juego te apremia para que te dediques a acceder a mazmorras en las que pelear, conseguir mejores objetos y equipamientos y hacer más fácil y llevadero el subir de nivel de cara a posteriores capítulos. Pero no nos engañemos, vamos a tener que luchar mucho porque el juego exige levelear para poder avanzar… como siempre han hecho los JRPGs.

Análisis Octopath Traveller para Nintendo Switch

Que nadie se espante, porque si algo convierte en totalmente adictivo esta obra es su excelso sistema de combate: tomando como base los prototípicos combates por turnos del género, Octopath Traveler le da otra vuelta de tuerca al añadir dos conceptos como son la “Ruptura” y los “Puntos de Intensidad”. El primero hace referencia a los enemigos y es que estos tienen un número de escudos que pueden romperse si les atacamos con su debilidades (con lanzas, fuego, espadas, hielo…): si rompemos todos sus escudos, los dejaremos inconscientes durante un turno en el que debemos aprovechas para poder hacerles más daño. Y aquí entran en juego los Puntos de Intensidad: cada turno, nuestros protagonistas irán acumulando un Punto de Intensidad, hasta un máximo de 5. En un turno podemos llegar a gastar 4 de ellos lo cual nos da la opción de realizar cuatro ataques físicos o aumentar el poder de alguna de nuestras magias o habilidades. Si a esto le sumamos que al estar nuestros enemigos inconscientes, el daño es mayor, tenemos un componente estratégico que nos obligará a medir cada uno de nuestros turnos para maximizar el daño que realizamos. Todo ello se maximiza ante los enemigos finales, quienes van a llevar al límite nuestras tácticas y nuestra capacidad de improvisación: son duros sí, pero en general no suelen ser injutos con el jugador: servidor sólo sufrió un percance bastante injusto que condenó a todo el equipo a la muerte, pero por lo demás, dichos combates son un baile con el enemigo en el que cada paso ha de estar medido al detalle. Sin duda, una delicia absoluta y un giro a la jugabilidad de este tipo de juegos.

Análisis Octopath Traveller para Nintendo Switch

A ello hemos de sumarle el sistema de trabajos: cada personaje viene con uno predeterminado: Therion es un ladrón, Ophilia una clériga, Primrose una bailarina… Hay trabajos más perfilados al daño físico, otros al mágico y otros a poder añadir estados alterados al enemigos y aumentar nuestras capacidades de combate (rapidez, defensa, ataque…). A este trabajo principal, podemos añadirle un trabajo secundario que puede desbloquearse si encontramos los santuarios en los que se nos da acceso a ellos: así, Therion puede equiparse con el trabajo de clérigo, si queremos que pueda curar y atacar con magia de luz; a Ophilia podemos asignarle el trabajo secundario de erudito para que pueda utilizar magia negra… las opciones son muchas y dan una gran variedad de registros a nuestro grupo. Toda esta versatilidad que nos dan los trabajos secundarios son un pilar básico para los compases más avanzados del videojuegos pero… ¡no se explican en ningún momento! Es decir, hasta que por fortuna no descubres alguno de los santuarios, el juego no te da la información de que puedes tener un trabajo secundario. Un error, pues están habilitados desde el Capítulo 2 de cada personaje, pero fácilmente puedes llegar al tecero sin haber dado con ellos…

Análisis Octopath Traveller para Nintendo Switch

Sobra decir que, como buen juego de rol, nuestros personajes ganarán experiencia tras cada combate que les hará aumentar de nivel.Cada trabajo dispone de una serie de habilidades principales (para entendernos, el clérigo tiene la habilidad de curar, de atacar con magia de luz, de aumentar la defensa mágica…) que podemos desbloquear con los puntos de habilidades que iremos ganando en cada combate. Cada cierto número de habilidades principales que desbloqueemos, se activarán una serie de habilidades secundarias, o de apoyo, que podremos equipar (con un máximo de 4 por cada personaje) y que nos dotan de ciertas habilidades pasivas absolutamente necesarias en el desarrollo de los combates. De su juiciosa combinación puede depender la victoria o la derrota en los combates: sopesadlas bien, porque son un punto de apoyo básico a medida que llegamos a los últimos compases de la aventura.

Alejados ya del combate, cada personaje tiene una “Acción de senda”, una acción que puede llevar a cabo mientras exploramos los diversos pueblos en los que pararemos para hacer avanzar la trama. Por un lado están las “deshonestas”: el ladrón, claro está, puede robar a los aldeanos, Primrose puede seducir a la gente para que la siga y hacer uso de ellos en el combate, H’aanit puede provocar a la gente para combatir con ellos y Cyrus puede escrutar para obtener información. Estas acciones, si fallamos, pueden hacer que el pueblo recele de nosotros y dejen de interactuar con nuestro grupo, pero… ¡ah, poderoso caballero es Don Dinero! Si pagamos en la taberna una multa restableceremos nuestra reputación. Por otro lado están las acciones “honradas”: Ophilia puede guiar a los pnjs y utilizarlos así en combate, Olberic puede desafiar para luchar, Tressa puede comerciar para comprar objetos a los aldeanos y el boticario Alfyn puede preguntar para obtener información. El problema es que todas estas acciones están muy desaprovechadas en la aventura principal: hubiera estado bien que fueran necesarias para completar las mazmorras y que estas no sean un simple camino a recorrer hasta llegar al Boss. Es decir, que las Acciones fueran parte de un pequeño puzzle que diera más variedad a las mazmorras. Eso sí, suelen ser necesarias para llevar a cabo las misiones secundarias que, por su parte, están muy mal explicadas y pocas veces sabremos qué debemos hacer para completarlas…

Análisis Octopath Traveller para Nintendo Switch

Una lástima porque Orsterra es un mundo fascinante que podría haberse enriquecido con una serie de secundarias bien planificadas y narradas: su mapa es extenso y variado y nos ofrece algunas localizaciones realmente preciosas. Si a ello le sumamos el soberbio apartado audiovisual en el que destacan tanto los gráficos 2D-HD (una combinación de sprites en 2D con fondos tridimensionales y un uso de la luz muy destacable) como la maravillosa banda sonora compuesta por Yasunori Nishiki: una OST impecable, con música orquestada y con una gran variedad de registros que nos regala, muy probablemente, la mejor banda sonora del pasado año. Háganse un favor y, al menos, escúchenla aunque sea en Youtube.

Análisis Octopath Traveller para Nintendo Switch

Para todos aquellos temerosos de las duraciones de los videojuegos tienen aquí un filón de horas: la aventura principal duran unas 60-70 horas tranquilamente. Si a ello le sumas las mazmorras opcionales, sus bosses opcionales y la nueva zona que se desbloquea tras finalizar las ocho aventuras (junto con las misiones secundarias), la duración se dispara muchísimo.

Octopath Traveler es una obra con altibajos en la que destaca su maravilloso sistema de combate y su bellísimo apartado audiovisual, pero que tiene una propuesta argumental un tanto discutible que enamorará a aquellos que busquen una serie de historias sencillas, pero que decepcionará a aquellos que quieran gozar de las arquetípicas historias de lucha entre el bien y el mal. Con esta obra se abren nuevos caminos para la viejas sendas del JRPG: veremos cuánto tiempo deberemos esperar para volver a transitarlos. Sea el que sea yo esperaré encantado, sentado al borde del camino, anhelando que el futuro viaje sea tan glorioso como este hace presagiar.

 

 

 

 

 

Octopath Traveler

9.1

Historia

7.5/10

Jugabilidad

9.0/10

Diseño Artístico

10.0/10

Diseño de Sonido

10.0/10

A Favor

  • Excelente sistema de combate: rupturas, puntos de intensidad, habilidades de apoyo, trabajos principales y secundario... Una combinación impecable.
  • Los Jefes Finales suponen un reto muy satisfactorio.
  • Apartado audiovisual soberbio.
  • Propuesta narrativa peculiar...

En Contra

  • ... que no agradará a los que busquen una historia épica.
  • Las Acciones de Sendas están muy desaprovechadas.
  • Misiones secundarias con poco peso argumental y mal explicadas.