Análisis Star Wars: Jedi Fallen Order
16 enero, 2020PS4
El padawan más listo de la clase
Respawn Entertainment se ha ganado un sitio de honor a la derecha del padre. Y es quien más quien menos ha sido crítico con el manejo que estaba haciendo Electronic Arts de la franquicia Star Wars, una marca que trasciende los videojuegos y que para muchos (me incluyo) es una fervorosa pasión, y por ello es más meritorio el resultado que ha cosechado el estudio más en forma del gigante de Redwood. Quisiera hacer esta reseña desde un prisma objetivo, alejado de la bufanda y con la espada láser apagada…pero lo cierto es que por un lado dudo que pueda y por otro tampoco me apetece pues han sido muchos años esperando un videojuego de Star Wars que dejará tan buen sabor de boca.
No, Jedi Fallen Order no ha tenido ni un nacimiento ni un desarrollo fácil. En una decisión envuelta de polémica, EA canceló el proyecto que estaba creando Visceral Games, desahuciando a Amy Hennig y provocando la ira de muchos fans que pensaban que aquel proyecto prometedor del que apenas teníamos un metraje de 3 segundos se había llevado la última esperanza. Pero Stig Asmusen, director del flamante God of War III, se puso al frente del equipo de Respawn que cogió las cenizas que quedaban del proyecto anterior (quizá algún día sepamos cuánto de aquello se utilizó finalmente) y se arremangó para presentar un juego en tercera persona que recogiera las mejores evocaciones de la saga Jedi Knight y la llevara a un nuevo nivel con un pastiche de géneros. No se puede decir que Jedi Fallen Order sea especialmente brillante en ningún apartado aunque no hayan grandes fallos, algo que a priori le va a restar muchas novias, y de hecho en algunas cuestiones técnicas como la carga de texturas o los tiempos de carga en general, son capaz de hacer torcer el gesto al jugador al contemplar cosas más dignas de la generación anterior que de la actual. Pero sorprendentemente el resultado es bueno, bastante bueno para ser más preciso, pues el éxito no estaba asegurado al combinar en la coctelera ingredientes de géneros dispares como el combate de la saga souls, la exploración metroidvania y el plataformeo de Uncharted. Y es que tanto Metroid, como Dark Souls o el propio Uncharted son unos espejos con marco de oro en los que de primeras acongoja un poco mirarse. Mucho miura para tratar de salvar la papeleta que el público le había demandado a EA con Star Wars. Y es por ello que tiene doble mérito haber conseguido hacer un juego que ya lo digo de antemano, está en mi top 3 de siempre de toda la franquicia solo por detrás de KOTOR y X-Wing Alliance.
Pero entremos en harina. Jedi Fallen Order nos sitúa entre los episodios cinematográficos III y IV, unos años después de que el emperador Palpatine haya activado la infame orden 66 y los jedi hayan comenzado a ser masacrados a lo largo y ancho de la galaxia. Muchos tuvieron que esconderse como parias, renunciando a su propio ser y renegando de las enseñanzas que habían recibido con tal de salvar la vida. En estas se encuentra Cal Kestis, nuestro protagonista quien trabaja como operario en un desguace de naves que participaron en las guerras clon.
Tras un prólogo en el que se nos van mostrando pinceladas de lo que nos espera, Cal será descubierto por la Novena Hermana, una de las malvadas inquisidoras de Darth Vader, que busca jedis fugados para exterminarlos y de las que nos libramos gracias a la ayuda de los tripulantes de la que va a ser nuestra nave: la Mantis. En estos momentos iniciales asistimos pronto a las primeras mecánicas de combate con la espada láser, parrys y desvío de disparos de blásters incluidos y al uso del poder de freno de la fuerza como complemento. Es cierto que este apartado bebe de Dark Souls, siendo bastante táctico a pesar de encontrarnos contra enemigos débiles, tenemos un set de movimientos bastante vistoso aunque poco variado a efectos jugable y es una pena que no haya habido un mejor trabajo en las animaciones porque en más de una ocasión seremos testigos de movimientos muy toscos en enemigos y en nuestro propio desplazamiento por el escenario. Según vayamos avanzando en el juego encontraremos bestias y contrincantes más peliagudos y aunque nuestros poderes irán creciendo el juego nos permite seleccionar una dificultad más asequible si nos vemos en excesivos apuros, otro punto donde marca distancia con la obra de Hidetaka Miyazaki.
Hemos hablado del poder de freno pero no podemos limitar este ni otros al mero combate, ya que Respawn ha sabido implementarlos paulatinamente en la historia para darnos por un lado un progreso del personaje más satisfactorio y obvio, y por otro para crear puzles atractivos y variados. Frenar un ventilador en el momento preciso, romper una pared destruible o atraer una cuerda para llegar a un lugar inalcanzable son solo algunos de los ejemplos de situaciones que veremos en nuestra aventura. Los desbloquearemos en la historia pero los iremos potenciando a voluntad según subamos de experiencia y gastemos puntos en el tablero de habilidades, y como buen metroidvania de nosotros dependerá desandar el camino y visitar otro planeta para ir por aquel camino que viste horas atrás y que ahora podrás desbloquear. Pero tranquilo que el mapeado holográfico a lo Metroid Prime nos indicará que puertas y pasos son ahora accesibles. Con lo que respecta a otro de los grandes espejos, cabe decir que por desgracia no tendremos ni un plataformeo ni unos puzles tan elaborados como en Uncharted. No hay errores de bultos en este apartado pero es cierto también que no veremos nada revolucionario. Conviene señalar lo bien que se integran estos obstáculos en el fantástico diseño de niveles que nos llevarán a recorrer, a lo largo de un puñado de planetas, unos extensos mapeados que destacan por su intrínseco entramado y su verticalidad, pudiendo desbloquear entre medias tanto atajos para conectar zonas, como hogueras…perdón, quería decir como puntos de meditación, ¿os suena?
El diseño de enemigos no es para lanzar cohetes pero es lo suficientemente variado sobre todo en las tropas imperiales y aunque en algunos monstruos alienígenas denotaran cierta falta de inspiración, lo cierto es que tanto soldados, como cazarrecompensas y alguna gran bestia equilibrarán la balanza. Mención aparte los jefes finales cuyos combates aunque no muy numerosos, siempre nos dejarán un buen sabor de boca por su desafío y su puesta en escena. Precisamente los escenarios son otro de los puntos álgidos de Jedi Fallen Order. Cada uno de los planetas a visitar estará bien diferenciado y además una vez en ellos iremos atravesando zonas de exterior e interior que nos harán muy llevaderas las casi dos decenas de horas que podría llevar completarlo sin exprimirlo al máximo. Los tonos rojos del polvo y la roca del planeta Dathomir contrastan a la perfección con el verde y los pantanos de la flora de Kashyyyk o el azul del montañoso Zeffo. Y es que el diseño artístico muestra el gran amor por la saga que Respawn ha sabido destilar y respetando ese “algo” tantas veces escuchado pero no igualmente honrado, como esencia. En el sonido tampoco podremos ponerle ningún pero al juego ya que la banda sonora está compuesta de partituras que evocan al momento a la música de John Williams, con algún tema francamente épico en momentos clave de la historia y con un tono en general muy reconocible por el jugador y que nos conecta instantáneamente con Star Wars. Por si esto fuera poco hay que aplaudir el doblaje que EA ha hecho al castellano, con un nivel digno de lo que merece esta marca y que no solo dará voz a nuestros antagonistas o también a nuestros camaradas, la antigua jedi Cere Junda, su mordaz piloto Greez o algún otro que acabará uniéndose en el tramo final, si no que muchos PNJ que nos encontraremos en nuestro camino tendrán algún diálogo que enriquecerán la historia.
Y es el argumento el último punto en el que nos detendremos para aplaudirlo a pesar de haberse vertido críticas sobre él. Es destacable el buen uso que hace de elementos del canon oficial como puedan ser las inquisidoras, además de presentarnos a un nuevo protagonista que sabe ganarse su sitio, al droide BD-1 que lejos de ser uno más ha conseguido calar hondo y finalmente hilar el poder innato de Cal para ver el pasado de los objetos y descubrir más lore gracias a los puntos de interés o coleccionables repartidos por el mapeado. Mención especial al último tramo de la historia que además de ganar en relevancia y grandiosidad nos depara momentos muy emotivos y alguna sorpresa que hará las delicias de los fans.
Quitando una optimización bastante mejorable y unos tiempos de carga en los que de nuevo se ven las prisas y la falta de recursos en el desarrollo (tanto económicos como de personal o tiempo), EA ha salvado con nota el match ball que tenía delante gracias a Respawn, su tenista más en forma que ya sea con Star Wars o con un MMO como Apex Legends, está resultando ser uno de los grandes activos del editor norteamericano. La franquicia nacida de la mente de George Lucas tiene por delante en el mundo del videojuego algo que parecía muy difícil no hace mucho: un futuro esperanzador. Por suerte la fuerza estará ya siempre con nosotros.
Imágenes del articulo cedidas por EA, a través de presskits. Los logotipos y marcas que aparecen en ellas son propiedad de sus respectivos dueños y son utilizadas aquí únicamente con fines ilustrativos
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Star Wars: Jedi Fallen Order
A Favor
- Un producto soñado Star Wars con toques de Uncharted, la saga souls y Metroid
- El sonido es puro Star Wars
- La trama es interesante y aporta cosas al canon de manera exclusiva
En Contra
- Las animaciones son por lo general un suplicio
- Hay combates relevantes contra jefes que van algo escasos de mecánicas
- La optimización brilla por su ausencia