Análisis V-Rally 4

Análisis V-Rally 4

13 septiembre, 2018 0 Por Jaime Brotons
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Regresa el rey del rally

Cuando se me presentó la posibilidad de analizar la nueva entrega de esta mítica saga que nació en la primera consola de Sony, no me lo pensé dos veces, y me vino a la cabeza una pregunta que yo creo que todos nos hemos hecho… ¿Cuántos años han pasado desde el último V-Rally? Pues nada más y nada menos que dieciséis. Kylotoon nos brinda la cuarta entrega de la serie de conducción que vuelve con novedades, aunque un tanto limitadas. ¿Conservará la esencia de sus mejores títulos? Os cuento.

Si esperabais un simulador de ralis realista, lo siento, V-Rally 4 dispone de una jugabilidad puramente arcade. No obstante se trata de un juego de rallys, así que de fácil nada. Las curvas , choques, trompos y caídas están asegurados, aunque se suavizarán gracias a las ayudas a la conducción como ABS, o ARS.

Si hay algo que no puede fallar en un juego de coches es la conducción, que es precisamente en lo que más flojea V-Rally 4. Entiendo que al ser un arcade y no un simulador, se pierdan ciertos matices, pero es que el control a penas varía, por no decir que no varía nada, independientemente del terreno o clima, por cierto cambiante a lo largo de la carrera. No soy un experto en la materia, pero entiendo que no es lo mismo derrapar en hielo, que en arena, o en barro. A parte de que los coches se van mucho, es muy difícil controlarlos, y siempre tienes esa sensación de estar levitando, o que el coche sea extremadamente ligero, a lo cual no ayuda que en algunos modos de juego los neumáticos no dejen marcas en el terreno, que considero que es un aspecto gráfico superado hace ya una o dos generaciones… Con respecto a las físicas de interacción con el terreno, algunas están más conseguidas que otras, pero todo da una sensación como de que no sabes que va a pasar, a veces el coche da un giro brusco, a veces vuelca, a veces se frena en seco al chocar contra una piedra o una pequeña rama…

 

Pero no todo van a ser pegas. Estamos ante una nueva entrega de V-Rally, con todo lo que ello supone, que es principalmente variedad. Disponemos de una gran número de circuitos que podemos correr por tramos o al completo, que se distribuyen a lo largo del mundo en diversos países tanto naturales como urbanos distribuidos a lo largo del mundo en localizaciones como Estados Unidos, Inglaterra, Japón o Indonesia. Estos circuitos están muy bien representados y llenos de detalles, además de disponer de terrenos de todo tipo como barro, desierto, nieve, playa, asfalto, o montaña. En total 70 carreras, algunas de ellas con generación procedimental de terreno, con lo que se amplía la ya nada desdeñable variedad, y por si esto fuera poco, más de 50 coches de marcas mundialmente conocidas y otras no tanto, y no sólo coches preparados para rallys sino también buggys, por cierto divertidísimos.

 

Otro punto positivo es que hay varias modalidades de carrera además de la clásica crono, como V-Rally Cross que es una carrera de varias vueltas contra otros cinco coches, el modo de Buggy que es básicamente lo mismo pero con este tipo de vehículos, también están las yincanas, el Hillclimb que es un contrarreloj muy exigente, y por último el Extreme-Khana, un trasunto de yincana en solitario. Pero sin duda el modo más atractivo es la Carrera V-Rally, es el más completo, largo y además mezcla las 5 disciplinas anteriores. Con cada punto logrado nos darán dinero para invertir en reparar nuestros vehículos con mejoras no muy extensas, pero lo suficiente como para que no parezca pobre, pudiendo modificar desde la carrocería y el chasis, hasta el motor o la amortiguación por ejemplo. Por supuesto con el dinero también podemos adquirir nuevos vehículos, que nos dan acceso a nuevas categorías, y también podremos invertir nuestras ganancias contratando mejores ingenieros que mejorarán los vehículos de nuestro garaje, así como un agente para conseguir mejores carreras. Esto es muy extraño porque también hay que pagar un salario a final de mes… Que está muy bien cobrar por tu trabajo, por supuesto, pero que está integrado regulín.

Además disponemos de un discreto modo multijugador que nos permitirá crear o unirnos a una carrera y acceder a desafíos diarios con los que se gana mucho dinero. No es que sea gran cosa pero oye, todo suma. Y además contamos con un multijugador local en pantalla partida la mar de divertido, aunque gráficamente un pelín por debajo de los modos para un jugador.

 

Y hablando de gráficos, el modelado exterior de los coches es realista, no así su interior que está poco trabajado, igual que los desperfectos del vehículo tras colisionar, muy poco conseguidos. Las texturas de algunos escenarios son pobres, y pese a que si que hay efectos muy resultones como el de polvo o lluvia, en ocasiones nos preguntaremos si estamos jugando a un título de esta generación… La Banda Sonora cumple sin destacar, y (minipunto positivo) dispone de un buen doblaje al castellano para la narración del modo principal y tutoriales, y del que también nos beneficiaremos en las indicaciones del copiloto.

 

En definitva, V-Rally 4 es un juego arcade de rallys, que dispone de una gran variedad de coches y circuitos, además de las cinco modalidades de carrera, pero que falla estrepitosamente en dos de sus facetas más importantes para un juego de estas características, las físicas de los coches en la conducción, y el apartado gráfico. No obstante es un juego divertido que vale la pena probar, y en pantalla partida con amigos es muy disfrutable.

 

 

 

 

 

 

V-Rally 4

7

Historia

5.0/10

Jugabilidad

7.0/10

Diseño Artístico

8.0/10

Diseño de Sonido

8.0/10

A Favor

  • La variedad de vehículos y circuitos
  • Los diversos modos de juego.
  • El realismo y detalle de los coches y circuitos

En Contra

  • Las físicas de los coches son mejorables.
  • Algunos fallos gráficos que deberían de estar superados en esta generación