SoulCalibur VI. El camino del Alma.

9 noviembre, 2018 0 Por Agustín Raluy
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Análisis PS4

Llega a nuestras manos el trabajo más reciente de Project Soul, la última entrega de una de las franquicias de lucha en 3D con más solera desde su debut en recreativas allá por 1996 y que ha ido pasando, entrega tras entrega, por todas las consolas domésticas hasta llegar a la actual generación con Soulcalibur VI.

Aunque nos encontramos ante la séptima entrega de la saga, Soulcalibur VI podría considerarse como una vuelta a los orígenes, un reboot para las nuevas generaciones de jugadores a los que tal vez les diese cierto respeto (o incluso pereza) introducirse por primera vez en una franquicia tan longeva. Así, el juego plantea una reimaginación de los acontecimientos sucedidos en el primer Soulcalibur enriqueciendo la mitología en torno a la espada maldita Soul Edge y profundizando en la historia de sus protagonistas. La primera consecuencia de este retorno a los orígenes es directamente apreciable en el plantel de luchadores disponibles: lejos de los 30 de la entrega anterior y muy lejos de los casi 50 de Soulcalibur III el título nos presenta 20 personajes jugables desde el inicio: 17 clásicos rescatados de entregas anteriores, 2 nuevos (Azwel y Grøh) y, como ya viene siendo habitual en los últimos lanzamientos de la saga, un invitado de excepción. En esta ocasión el mismísimo Geralt de Rivia hace acto de presencia directamente desde Kaer Morhen a través de un luchador perfectamente definido y que podría pasar perfectamente por un personaje propio de la franquicia Soulcalibur al mismo tiempo que sabe mantenerse fiel a la esencia del brujo que tan bien conocemos, con el uso a una o dos manos de espadas de acero o plata según el tipo de enemigo o la posibilidad de trazar runas en el aire para lanzar ataques mágicos a media distancia. Afortunadamente, el juego nos brinda la posibilidad de ampliar ligeramente esta plantilla con 4 nuevos personajes. En primer lugar, al superar la campaña principal del modo historia desbloquearemos automáticamente al clásico Inferno, uno de los pocos personajes presentes en todas las entregas de la franquicia. Por otro lado, otros 3 personajes se añadirán vía DLC. En el momento de escribir esta reseña ya está disponible la veterana Tira y también se ha confirmado la segunda invitada: nada más y nada menos que 2B, la androide protagonista de Nier: Automata, que llegará próximamente. ¿Nos parecen pocos? No hay problema, puesto que además de los luchadores que vienen de serie, el juego incorpora un completísimo modo de creación de personajes (que ya le gustaría tener a muchos RPGs) que nos permitirá crear y personalizar a nuestro gusto hasta 100 luchadores nuevos, ya sea a partir los ya disponibles en el juego o directamente desde cero. Evidentemente, estas creaciones no tendrán estilos de lucha nuevos, sino que adoptarán un estilo u otro en función del arma con la que decidamos equiparles.

Con respecto a los modos de juego, además del modo Creación que acabamos de mencionar, se ofrecen distintas experiencias multijugador tanto de forma local offline como sobre todo en sus modos online. Sin embargo, donde este título destaca es en la propuesta offline para un único jugador, lo cual es muy de agradecer en un momento como el actual en el que parece que las experiencias para un solo jugador ya no tienen cabida en el mercado. Además de los habituales modos Arcade, Enfrentamiento y Entrenamiento, Soulcalibur VI nos presenta no uno sino dos modos historia. El primero de ellos, Crónica de almas, plantea una revisión de la historia original del primer Soulcalibur, así como microcampañas individuales para cada uno de los personajes jugables. Como suele ser habitual en el género, no debemos esperar grandes historias, sino más bien excusas argumentales para poder justificar la secuencia de combates, que es donde realmente se encuentra la gracia del juego. Como punto oscuro de la campaña, es necesario señalar que tal vez resulte demasiado fácil y que no existe selector de dificultad para poder hacer el reto más interesante. Mención especial merece el segundo modo historia, Balanza del alma, donde encontraremos un buen puñado de horas de juego, combates y diversión. Este modo nos plantea una historia alternativa que discurre en paralelo a la historia principal y que bebe directamente de los fundamentos de los RPG. Utilizando el propio editor de personajes del juego, la historia arranca con la creación de nuestro protagonista y la selección de arma que determinará el estilo de combate. Una vez lo hayamos dejado a nuestro gusto y tras el recomendable tutorial de combate, nos enfrentaremos a un mapa en el que el que podremos movernos con bastante libertad, a través de misiones tanto principales como secundarias, así como de algunas decisiones puntuales que influirán ligeramente en la trama y descubrirán o bloquearán determinadas misiones.

Conforme vayamos avanzando nuestro personaje irá subiendo de nivel, atravesará ciudades, desiertos y mares, encontrará mercados en los que podrá adquirir nuevas y poderosas armas e incluso alimentos que podrá utilizar en los combates para obtener mejores condiciones. Tampoco pueden faltar los NPCs cargados de misiones secundarias, que nos tendrán permanentemente ocupados y con ganas de más. Pero sobre todo, lo que más abunda en el mapa son los enemigos. Se ha realizado un gran trabajo con el propio editor de personajes del juego para dotar a la aventura de un buen puñado de variados enemigos tanto en las misiones del juego como en los encuentros aleatorios durante los tramos de exploración, tan característicos del rol japonés. Todos estos combates, como podéis imaginar, se resuelven al más puro estilo Soulcalibur: a espadazo limpio. Y es aquí, en el combate, donde encontramos el verdadero punto fuerte de este título. En cualquiera de sus modalidades, offline u online, el combate es ágil, dinámico y, sobre todo, muy divertido. ¿Recordáis el clásico “una más y me voy a dormir”? En este juego encontramos uno de sus más notables exponentes. Es inevitable encadenar combate tras combate mientras el tiempo vuela a nuestro alrededor. El que avisa no es traidor…

Toda la acción fluye a 60fps estables incluso en la PS4 estándar y los controles, completamente configurables, responden de forma instantánea y precisa. Basados en los cuatro puntales clásicos de la saga (golpe horizontal, golpe vertical, patada y guardia), la riqueza de combos y movimientos especiales de cada luchador es prácticamente inabarcable, pero nuestra progresión no va a estar condicionada tanto por nuestra capacidad para memorizarlos y ejecutarlos, sino en una buena gestión de los tiempos, distancias y ritmos. El juego premia la ejecución en el momento correcto de guardias, contrataques, esquivas… y sobre todo de la nueva mecánica introducida en esta entrega: el ataque de revés (reversal edge), gracias al cual vamos a poder bloquear casi cualquier ataque enemigo y contraatacar. Si lo hacemos bien, además, entraremos en otra nueva mecánica, el choque, donde podremos tomar algo de aliento y, según el resultado de un evento de tipo piedra, papel o tijera, encadenar un nuevo ataque o realizar una esquiva.

Gráficamente el juego no resulta deslumbrante, aunque el diseño de personajes y escenarios está muy cuidado y cumple perfectamente. Sí merecen ser destacadas las animaciones de los personajes así como los distintos efectos que acompañan a muchos de los movimientos y golpes, sobre todo a aquellos más espectaculares como los golpes críticos o el propio ataque de revés anteriormente mencionado. Eso sí, aunque entiendo que es una licencia jugable y artística que ya forma parte del ADN de la franquicia, sigue llamándome la atención que en un juego de combate con espadas, entre tantos tajos y estocadas fulminantes… no se derrame ni una sola gota de sangre. Sea del color que sea. En el apartado sonoro hay que destacar el buen trabajo realizado con los efectos de sonido a lo largo de todo el juego, incluyendo las escenas narrativas, pero sobre todo los que podemos encontrar durante los combates acompañando a los luchadores y a los movimientos, magias y golpes que realizan, contribuyendo a que nos metamos todavía más en los mismos. La música tiene la mera función de acompañar, y lo hace con una buena partitura aun sin llegar a ser memorable. Las voces, en inglés y japonés, están presentes en todas las escenas narrativas del modo Crónica de almas (no en Balanza del alma), así como en las micro-presentaciones de los personajes en los combates online.

En cuanto al componente online, Soulcalibur VI dispone únicamente de dos modos de juego diferenciados, tal vez un poco escasos para los estándares actuales. Por un lado tendremos la denominada Partida igualada, que sería el modo competitivo en el ganaremos puntos con nuestras victorias y los perderemos con las derrotas mientras nos enfrentamos a ponentes con puntuación similar a la nuestra. Por otro lado, mucho más relajada, el juego nos ofrece la Partida informal donde podremos crear nuestras propias salas privadas o unirnos a alguna de las existentes. En cualquiera de los dos casos la experiencia online es francamente buena, sin haber experimentado lag, ralentizaciones o cortes durante en ningún momento durante todo el tiempo que he estado conectado. No puedo decir lo mismo del proceso de búsqueda de combates: en más de una ocasión he tenido que cancelar la búsqueda tras varios minutos sin ser capaz de encontrar rivales, aunque no sabría decir si se debe a un problema en el sistema de emparejamiento o a la escasez de jugadores conectados.

En general nos encontramos ante un gran producto, que ha conseguido reinventarse para atraer a nuevos jugadores sin renunciar a la esencia que ha convertido a la franquicia en una de las más queridas del género. Se ha hecho de rogar, pero la espera ha valido la pena.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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SoulCalibur VI

8.6

Historia

7.5/10

Jugabilidad

10.0/10

Diseño Artístico

8.5/10

Diseño de Sonido

8.5/10

A Favor

  • Un brillante y variado sistema de combate.
  • Los modos para un jugador, en especial el modo Balanza de almas.
  • El creador de personajes. Ahora puedes ser el héroe que siempre habías soñado.
  • La posibilidad de jugar con Geralt de Rivia y la androide 2B.

En Contra

  • Dificultad no ajustable, modo historia demasiado fácil.
  • En ocasiones, problemas para encontrar emparejamientos online.
  • Que 2B venga en un DLC.