Análisis PS4: Raiders of the Broken Planet

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Antes de empezar, máximo RESPECT a Mercury Steam, responsables de traernos de vuelta en la generación de PS3/360 una de mis sagas favoritas, como fue el caso de Castlevania con aquellos maravillosos Lords of Shadow 1 y 2. Esta vez nuestros compatriotas de Mercury Steam se adentran en territorio indie, en el sentido de no contar con el apoyo de ningún gran estudio, de hecho la distribución es únicamente digital y además episódica, una apuesta sin duda arriesgada que ya veremos cómo sale.

Riders of the Broken Planet es un juego de disparos en tercera persona con coberturas y combate cuerpo a cuerpo, que nos permitirán jugar con cierto grado de sigilo, o ir a por la acción de forma directa. Podremos afrontar las misiones del juego de tres formas distintas: modo individual (no lo recomendamos), online en cooperativo (4 jugadores contra la máquina), o semi-competitivo (4 jugadores contra la máquina + 1 jugador llamado antagonista).

El modo solitario nos ha resultado un tanto aburrido y además bastante difícil, de hecho hay algunas misiones que a un servidor le ha sido imposible llevarlas a cabo sin matchmaking, porque tenemos que defender varias posiciones a la vez, o defendernos de unos enemigos mientras atacamos a otros, y esto como digo es prácticamente imposible sin compañeros. Es un juego muy poco agradecido con el jugador novato, ya que nos vamos a cansar de morir (sobre todo en solitario) y al principio el juego se nos hará cuesta arriba, algo que iremos superando conforme completemos misiones, conozcamos bien los mapas para saber movernos en ellos, y nos hagamos con el control de nuestro/s personaje favorito. Tened paciencia con las primeras misiones y por favor, tratad de superar esa primera toma de contacto porque después la cosa mejora.

Cuando jugamos en modo cooperativo la cosa cambia, ya que junto a otros tres compañeros formaremos un grupo de cuatro Raiders para llevar a cabo los objetivos propuestos. Eso sí, cuando jugamos en este modo también es probable que en el bando contrario entre en juego el antagonista, que sería otro jugador que apoyaría al bando enemigo. Es un poco lo que vimos en Evolve, el título de 2K games en el que varios jugadores combatían contra una bestia controlada por otro jugador, sólo que este enemigo no estará solo, sino que será el apoyo al ejército rival. La dificultad variará en función de nuestro nivel, así como las recompensas obtenidas. Este semi-modo de antagonista es lo que más nos ha llamado la atención y más divertido nos ha resultado a la hora de jugar (pese a estar MUY desequilibrado a favor de los Raiders), ya que nuestro único objetivo es fastidiar a los rivales, apoyados por un montón de tropas que no dejan de llegar en oleadas, y además disponemos de vidas infinitas, ya que en modo cooperativo únicamente podemos morir tres veces. Lo que no hemos entendido muy bien es la aleatoriedad de que en ocasiones hay antagonista en las partidas, y en otras no.

Comenzamos con 6 Raiders para elegir, algunos de ellos tendremos que desbloquearlos realizando las misiones. Todos están bien diferenciados tanto en apariencia como en sus habilidades y armamento. El diseño de los personajes es excelente, de lo que más nos ha llamado la atención de este juego. La verdad es que los chicos de Mercury Steam diseñan personajes como nadie y a los hechos me remito, ya que los Castlevania Lords of Shadow podrán gustar más (nuestro caso) o menos, pero es indudable el maravilloso apartado artístico que había detrás, y que se sigue manteniendo en este nuevo título sin tener absolutamente nada que ver.

La campaña Alien Myths contiene cuatro misiones, además de las dos del prólogo, que nos van narrando la historia a través de cinemáticas realizadas con el motor del juego. La historia no es que esté muy bien contada ni resulte apasionante, y todo está relacionado con una poderosa y cotizada sustancia llamada Aleph, que nos otorgará poderes especiales, que consumirá Aleph, pero también servirá de munición, y la única forma de conseguir esta es derrotando a los enemigos en combate cuerpo a cuerpo. Este combate es muy simple, un botón para esquiva, otro de golpe, y otro de agarre, no hay más. Para enterarnos mejor de todo lo que “se cuece” en torno al planeta roto, podremos acceder a la sección ‘Universo’, donde iremos consiguiendo nuevas entradas de texto que nos darán a conocer mejor este universo, sus razas, facciones, personajes, etc.

Vamos con algunas pegas que hemos encontrado: Sistema de progresión demasiado simple y aleatoria en la que no tenemos la sensación de ser recompensados justamente, ni de que estemos personalizando al personaje. Además, pese a que los objetivos de las misiones varían, los modos de conseguirlos no… ¿Cuál es el problema con esto? Pues que cuando juegas por primera vez no pasa nada, pero cuando repites misiones, no hay demasiado aliciente. Y por último el más grave de todos, tiempos de espera excesivos a la hora de hacer matchmaking (y excesivos me refiero a más de 15 minutos de media, lo cual en un juego que basa su potencial en el juego online es inconcebible.

Es un juego con buenas ideas, pero que necesita tiempo para crecer, escuchar a su público, y hacerse grande en un difícil mundo como es el de los shooters multijugador. Por cierto, Matrícula de honor a la Banda Sonora de Oscar Araujo. Y ahora sólo nos queda esperar a la próxima campaña llamada Wardog Fury y ver que nos deparan en cuanto a modos de juego, historia y personajes.