Divinity: Original Sin 2 Definitive Edition.Eres libre de hacer lo que quieras
17 septiembre, 2018Ahí estaba yo, en la mazmorra del subterráneo de un fuerte. Con un penetrante olor a putrefacción, diversos elementos de torturas y, lo más preocupante, tres canes hambrientos de carne que guardaban celosamente la lúgubre estancia. Por fortuna, una de mis habilidades adquirida reciente me permitía hablar con los animales. Traté de apaciguarlos, de amansarlos, pero insistían, con mirada violenta y sanguinaria, en impedirnos el paso. Y, de repente, recordé que, sin un motivo concreto, por simple afán recolector, había recogido una bola de goma. Ni corto ni perezoso, apremiado por la estresante situación, decidí probar suerte: alcé la pelota y esos tres pares de ojos de mirada hambrienta se tornaron un remanso de jovialidad y jovialidad. La lancé temeroso de que su cambio de humor fuera pasajero, pero había funcionado, ahora no se alzaban contra mí, sino que se habían convertido un simples canes que paseaban por la zona. Había conseguido superar esa estancia sin tener que verter ni una gota de sangre.
Situaciones como estas, en las que la suerte y la negocación junto con la experiencia adquirida, son una constante en esta maravillosa continuación del RPGDivinity: Original Sinque, al fin, nos llega a las consolas de sobremesa. Larian Studios ha sabido construir una continuación que mejora muchos aspectos de la entrega inicial pero que sabe mantener su sello personal, con una historia mejorada, unos personajes vivos y un particular sentido del humor que funciona de maravilla en este universo medieval en los que predomina la magia. Pero, sobre todo, su sello de identidad: la libertad para encarar la aventura del modo que tú quieras. ¿Qué te apetece tratar de evitar conflictos y ayudar a todo aquél que se cruce en tu camino? Perfecto, adelante. ¿Lo has pensado mejor y lo tuyo va a ser la destrucción de todos aquellos que se interpongan en tu camino? Sin problema, puedes dejar un reguero de sangre en tu camino. Cómo tu prefieras, las posibildades están ahí, dispuestas a darte la oportunidad de crear tu propia narración. ¿Se puede pedir más? Sinceramente, no se me ocurre.
Lo primero que llamará tu atención, será el editor de personajes: profundo no sólo en el aspecto físico (podrás cambiar la complexión, el cabello, ojo, tonalidad del cuerpo) sino que te permite escoger raza, profesión, clase social (atención, porque no te van a tratar igual dependiendo de dónde provengas), ciertos aspectos de tu pasado… Todo ello va a determinar ciertos aspectos de tu personalidad y cómo vas a encarar la aventura. También dispones, si no quieres dedicarle muchos minutos (o quién sabe si horas) a la edición de tu personaje, de una serie de personajes predefinidios y que contienen su propia historia que irás desvelando a lo largo de la trama principal. Una trama que nos ubica en un barco en el que navegamos y en el que estamos preso por ser un Hechicero de la Fuente: personas capaces de utilizar una potente magia que atrae a los Huecos, monstruos que están asolando los bellos parajes de Rivellon. Para controlar que nos aparezcan más Huecos, todos estos hechiceros están siendo llevados a una isla donde deben estar retenidos y controlados por un collar que nos impide utilizar esta potente magia y a la espera de ser purgados de este poder. Nuestra tarea inicial, pues, será conseguir que romper este collar y huir de la isla. ¿Cómo? Amigos y amigas, las opciones son tan amplias que muy fácilmente (como fue mi caso) podéis estar unas 10-15 horas en este capítulo inicial. Y esto únicamente investigando los entornos y abriendo los diferentes caminos que podéis tomar para la huida…
Escribía Roc Massaguer en el último número de Edge (Número 6, agosto-septiembre) un artículo titulado “La falsa libertad donde hablaba sobre la dicotomía entre libertad y narración y llegaba a la acertada conclusión de que lo que realmente importaba no era cuánta libertad se te otorgaba o si tu camino estaba sellado de antemano: lo vital es la sensación de libertad que percibes. Es algo que la obra que nos ocupa hoy lleva a cabo de manera soberbia, sin dudas y con una compleja red de relaciones que se nos escapan en un primer vistazo pero que acaban teniendo un peso enorme en nuestro entorno y nuestras posibilidades de entablar relaciones y avanzar en las misiones de una manera u otra. Algo que realizaba con indudable acierto The Witcher 3 y que aquí vuelve a tener una presencia apabullante. Es difícil explicarlo si no lo juegas, pero encontrarte con nuevos NPCs siempre produce una desasosegante sensación: no sabes quiénes son, ni ellos te conocen, y las opciones para conversar con ellos son amplias. En más de una ocasión me he visto recuperando una partida anterior porque las consecuencias que han producido mis actos (en mi caso, tratando de buscar lo mejor para todos) han sido devastadores: matar a cierto personaje o delatar a otro puede parecernos correcto en un principio, pero quizás leamos una carta que llevaba el difunto escondida en un bolsillo, una carta escrita por su mujer e hija y nos llevemos las manos a la cabeza por lo que acabamos de hacer. Es por ello que la tarea llevada a cabo por Larian Studios en este sentido me parece titánica y perfecta.
Podremos llevar a cabo nuestra aventura en solitario, sin ningún personaje que nos acompañe. Aunque, siendo sinceros, teniendo en cuenta que las relaciones sociales son un pilar en esta obra, es absurdo eliminar un aspecto tan esencia al librarnos de compañeros que enriquecen la aventura con misiones opcionales. Eso sí, si a lo largo de la aventura actuamos o tomamos decisiones que a ellos no les parecen correctas, es muy probable que acaben abandonando el grupo. Así que cuidado con quién nos acompaña, porque la afinidad, en las conversaciones de grupo que tendremos, es esencial para avanzar. Si a ello le sumamos un mapeado extenso, con multitud de lugares a explorar y con la posibilidad de interactuar con todo aquello que nos vayamos encontrando, Rivellon se nos antoja un paraje vivo, orgánico, donde tus acciones importan y tienen consecuencias inimaginables. Hasta el simple hecho de mover ciertos objetos puede suponer un cambio sustancial en la jugabilidad y relaciones con los demás personajes.
No menos maravilloso es el sistema de combate: estamos ante un RPG con combates por turnos en los que podremos ver el orden de estos en la parte superior de la pantalla. Y esto es muy importante para poder generar un estrategia que nos pueda funcionar contra los múltiples enemigos que nos van a ir apareciendo. Divinity obliga a tener mucha paciencia a los jugadores en sus combates, pues deberemos sopesar muy bien qué habilidades vamos a utilizar, en qué orden y su alcance para que no dañe a ninguno de nuestros personajes, así como la geografía del terreno: desde las alturas pueden incrementar tu daño y alcance, si utilizas un hechizo de fuego sobre el agua puedes crear vaho que dificulte la visión y si lanzas uno de electricidad podrás electrocutar a tus enemigos y conmocionarlos… Las posibilidades son varias y siempre dereremos tener en cuenta qué tipo de enemigo tenemos enfrente para poder crear una estrategema que nos permita obtener la victoria: sí, su dificultad es alta, pero os aseguro que es muy gratificante poder vencer a tu enemigo cuando por fin das con la estrategia correcta. Eso sí, que nadie tema porque tenemos cuatro grados de dificultad a elegir según la experiencia que queramos tener.
No obstante, es cierto que cuesta hacerse con los controles y ser precisos con ellos: pese al buen trabajo al adaptarlos de PC a consola de sobremesa, se nota que su medio ideal es el teclado y el ratón y la precisión a la hora de elegir los enemigos se nos antoja, en los inicios, algo confusa. Podemos resaltar la figura de los personajes en combate para que nos sea más sencilla su identificación. Pasadas las horas iniciales, uno se ha habituado a su control, pero debemos tener cuidado y ser puntillosos a la hora de escoger qué habilidades ponemos en las barras para que los combates sean más agiles.
El apartado audiovisual es otro de los puntos fuertes de la obra de Larian Studios: pese a que la vista isométrica podría llevarnos a pensar que estamos ante un juego que no cuida los detalles, si aproximamos un poco la cámara veremos que no es así. Sin duda, no tiene los gráficos más punteros, pero la diversidad de parajes que recorreremos, la pasión por los detalles a la hora de recrear cada paisaje, la caracterización de los personajes y ver cómo cambian según los equipos que les pongamos dan buena cuenta del mimo que ha puesto el estudio a la hora de recrear el univeros de Rivellon. ¡Y qué decir del apartado sonoro! La banda sonora, orquestal, es sensacional, ayudando a poner ritmo a las batallas y a darnos la tranquilidad necesaria en nuestros largos trayectos. Pero la guinda la ponen decenas de voces que ponen vida a las miles de líneas de diálogo que sazonan nuestra aventura: un apartado soberbio en el que solo cabe un pero y es que las voces son en inglés. Eso sí, todo está perfectamente traducido al castellano, con un trabajo de traducción soberbio. Hubiera estado bien, no obstante, que algunos momentos álgidos de las narración estuvieran mejor desarrollados y de manera más emocionante, pues las escenas narrativas están realizadas mediante imágenes estáticas que, aunque tremendamente bellas y con un diseño excelso, pecan de poco espectaculares.
Tal y como hizo la primera entrega, podemos completar la aventura acompañado, en local, por otro amigo o, en online, con hasta otros tres compañeros. Sin duda, un aliciente para encarar aquellos que no quieran completar el reto en solitario. También dispondremos de una Arena centrada en el combate, con cuatro niveles añadidos en esta Definitive Edition. Junto a esta inclusión, tendremos una serie de mejoras visuales, más misiones a realizar… y un sinfín de detalles que, claro está, recibirán de manera gratuita los jugadores de PC.
Por todo ello, nos encontramos, sin lugar a dudas, con uno de los mejores RPG del año que, por fin, nos llega a sobremesa: una historia que se sigue con interés, no sólo en su escenas cinemáticas, sino también en los cientos de documentos que encontraremos a lo largo y ancho de la aventura; un sistema de combate complejo, exigente y profundo a la par que satisfactorio, con mil y una variantes que te harán estrujar la sesera para no desfallecer en las batallas; una libertad absoluta para encarar tu aventura del modo que tú quieras: sigilo, negociación, violencia… tú forjas tu propio destino en Rivellion; y, finalmente, un apartadio audiovisual espléndido donde brillan con luz propia tanto la banda sonora como las voces de todos los habitantes de esta fantasia medieval. Si tenéis paciencia y superáis las primeras horas de apabullante información vais a disfrutar de uno de los mejores exponentes de su género: un RPG inmenso y casi inifinito.
- Papetura contará con edición física para PlayStation 5 y Nintendo Switch - 3 julio, 2024
- Razer lanza Xanthus, su nueva linea de ropa - 21 julio, 2023
- Razer presenta los nuevos Razer Cobra - 30 junio, 2023
Divinity: Original Sin 2 Definitive Edition
A Favor
- Absoluta libertad para llevar a cabo las misiones.
- Apartado audiovisual impecable. Especial mención para el doblaje y la BSO.
- Sistema de combate exigente, complejo y profundo.
- Duración inmensa si quieres investigar todo lo que te ofrece Rivellon.
- Traducción al castellano impecable.
En Contra
- Cuesta habituarse al control en los combates.