Tales of Vesperia Definitive Edition. La versión que estábamos esperando

Análisis PS4

El debate sobre la conveniencia y la necesidad de los remasters/remakes ha sido uno de los más repetidos a lo largo de la presente generación prácticamente desde sus inicios y daría para escribir ríos de tinta con argumentos a favor y en contra en cualquiera de sus posicionamientos. Este debate ha sido especialmente intenso en lo referente a juegos de la anterior generación, ¿realmente vale la pena remasterizar títulos tan cercanos en el tiempo? En la opinión de este humilde redactor el propósito de cualquier juego, su razón de existir, es ser jugado. Ser disfrutado por la mayor cantidad posible de jugadores con independencia del momento o de la plataforma. En ese sentido, si la publicación de un remaster supone abrir la puerta a nuevos jugadores que por cualquier motivo no pudieron disfrutarlo en su momento, bienvenido sea. Sobre todo si esta actualización se realiza con el cuidado y el mimo necesarios.

Sirva toda esta introducción para presentar Tales of Vesperia Defitinitive Edition, la última entrega de la aclamada serie Tales of en llegar a nuestras consola tras el Tales of Berseria lanzado a finales de 2016. Sin embargo, tal y como la coletilla Definitive Edition del propio título sugiere, no se trata de una nueva entrega original de la serie, sino de la actualización para consolas actuales del Tales of Vesperia original con motivo de la celebración de su décimo aniversario. ¿Vale la pena este remake? Lo veremos en las próximas líneas.

Tales of Vesperia es, junto con Tales of Symphonia, uno de los títulos más queridos de la franquicia de Namco Tales Studio, también de los más desconocidos en nuestro país. Lanzado originalmente en exclusiva para Xbox 360, el juego nos sitúa en Terca Lumireis, un mundo que construido alrededor de las blastias, misteriosos artefactos capaces de canalizar el poder del aer y proveer a la población de recursos y protección ante las bestias que pueblan el mundo. En él, tomaremos el papel del inconformista Yuri Lowell, un huérfano de los barrios bajos de la capital del imperio empeñado en acabar con los problemas y las injusticias que sufren sus vecinos. A partir de ahí, con la inocente misión de recuperar la blastia robada de la fuente del barrio, la trama se va desarrollando lenta pero orgánicamente a lo largo de tres actos diferenciados hasta alcanzar una dimensión global que pondrá en nuestras manos el destino del mundo. Durante este periplo, que nos llevará entre 40 y 60 horas según nuestro estilo de juego, recorreremos el amplio y variado mundo de Terca Lumireis y nos cruzaremos con multitud de personajes, algunos de los cuales se incorporarán a nuestro equipo y a nuestra aventura, así como con enemigos de todo tipo.

 

Los personajes, y sobre todo su desarrollo a lo largo de la aventura, son uno de los puntos fuertes de Tales of Vesperia. Debo reconocer que durante las primeras horas de juego no acabé de empatizar con nuestro protagonista. Lo encontraba demasiado arquetípico y falto de carisma, pero conforme va avanzando la aventura y se unen al equipo nuevos personajes, el juego nos revela caracteres más complejos, con pasado e inquietudes, que se van desgranando a través de pequeñas (y muy numerosas) conversaciones a lo largo de todo el juego, siempre aderezadas con mucho sentido del humor.

Más allá de las distintas sidequests que se nos presentarán a lo largo del juego, la trama se desarrolla de una forma lineal progresando a través de diferentes áreas jugables (poblaciones, templos, mazmorras…) en las que, desde una perspectiva pseudo 3d, se irán desarrollando los acontecimientos que dan forma a la historia y donde interactuaremos con otros personajes, podremos abastecernos y mejorar nuestras armas y equipamiento mediante un sistema de crafteo en las tiendas, descansar para recuperar nuestras estadísticas de combate y, sobre todo, grabar la partida en los puntos habilitados para ello. Para desplazarnos entre las distintas áreas jugables nos valdremos del ya clásico en el género mapa del mundo plagado de criaturas hostiles y que aparecerán de forma aleatoria aleatoria mientras nos desplazamos. Como suele ser habitual en los Tales of, estos encuentros aleatorios son completamente voluntarios, aunque resultan generalmente recomendables puesto que el combate es la vía a través de la cual ganar experiencia e ir subiendo niveles, obtener nuevas artes, aprender habilidades y obtener los recursos y el dinero necesarios para poder comprar y craftear nuevo equipamiento.

Es precisamente en los combates donde el juego da el do de pecho, manteniendo una jugabilidad que aguanta perfectamente el paso del tiempo. Siguiendo la tradición de la serie, los combates se desarrollan en un entorno tridimensional mediante una evolución del denominado Linear Motion Battle System, sistema mediante el cual la cámara rota automáticamente para mantenernos siempre en una línea recta con respecto a nuestros rivales, como si se tratase de un juego de lucha. Sin embargo, la evolución presentada en este juego, bautizada con el florido nombre de Evolved Flex-Range Linear Motion Battle System, permite activar el movimiento libre tridimensional rompiendo el plano y facilitando así esquivas o ataques laterales fuera de la guardia de nuestros enemigos.

Para afrontar el combate, podremos seleccionar hasta cuatro personajes de nuestro equipo, cada uno con sus propias armas, artes (magias) y habilidades específicos. El juego premia la combinación de ataques físicos y uso de artes para formar combos, así los sobrelímites y el uso de diferentes armas para poder aprender las habilidades contenidas en las mismas. El sistema de combate es profundo y nos permite parametrizar prácticamente cualquier elemento del mismo: mapeado de los controles, posición de los miembros del equipo en el campo de batalla, reglas de comportamiento de los aliados, reglas para el uso de objetos… ofreciendo infinitas posibilidades.

Que nadie se preocupe con respecto a la aparente complejidad del combate: las distintas mecánicas se introducen progresivamente conforme va avanzando la trama para que tengamos tiempo de asimilarlas y poder practicar aprovechando cualquiera de los encuentros aleatorios que encontraremos durante nuestra aventura. Si aún así nos parece demasiado, la complejidad puede ser regulada mediante tres modos de control: manual, semiautomático y automático, así como a través de tres modos de dificultad, de forma que la experiencia de juego puede adaptarse fácilmente a las características y preferencias de cada jugador.

Todo esto está muy bien, pero ya estaba presente en el Tales of Vesperia original. Entonces, ¿qué nos ofrece esta Definitive Edition?. Afortunadamente, mucho y variado. Dos años después del lanzamiento original en Xbox 360, Bandai Namco (entonces Namco Bandai) lanzó una versión para PS3 con abundante contenido original: nuevos personajes jugables, áreas, mazmorras, jefes, animaciones, música, diálogos, voces… pero con una importante pega: este lanzamiento nunca llegó a salir de Japón. Tales of Vesperia Definitive Edition nace con vocación de enmendar este error, tomando como base esta versión ampliada y escalando los gráficos para adaptarla a los estándares actuales, y publicándola en todas las plataformas (PC, PS4, Xbox One y Nintendo Switch). Por si esto nos pareciese poco, esta versión también incluye dos DLCs gratuitos con elementos estéticos y un conjunto de power-ups para facilitar la experiencia de juego así como una excelente localización de los textos al español. Un gran avance teniendo en cuenta que la versión para Xbox 360 que llegó a nuestro país únicamente tenía textos en inglés.

En el apartado gráfico los personajes tienen un diseño que podría estar sacado de nuestro manga/anime preferido, sencillo pero con personalidad, que le sienta francamente bien, acercándose a la caricatura en algunos de los diálogos más cómicos. En los escenarios, muy variados a lo largo y ancho del mundo del juego, se aprecia cuidado por el detalle, especialmente en los entornos urbanos. Todo lo contrario que el mapa del juego y los fondos durante las escenas de combate, que se ven vacíos y demasiado genéricos. Lo más logrado, en cualquier caso, son las cinemáticas que corren a cargo del estudio Production I.G. (xxxHolic, Blood-C, Psycho-Pass…), empezando directamente por la animación de apertura del juego. Sin embargo, aunque se agradece la mejora gráfica con respecto a la anterior generación, se ha tomado la decisión de escalar únicamente hasta los 1080p a 60fps sin ninguna optimización ni en rendimiento ni en resolución para PS4 Pro, la plataforma utilizada para realizar este análisis.

La banda sonora no ha necesitado de ninguna actualización para seguir brillando con luz propia. La partitura, como no podía ser de otra manera, corre a cargo de Motoi Sakuraba, compositor titular de la franquicia así como de otras reputadas series como Star Ocean, Dark Souls o Smash Bros. La música acompaña perfectamente el desarrollo del juego, cambiando de tono y de intensidad cuando la historia y la acción lo requieren. Lo que sí se han actualizado han sido las voces, que incluyen ahora todas las líneas de diálogo y se encuentran disponibles tanto en inglés como en japonés a elección del jugador.

Nos preguntábamos al principio de este análisis si realmente valía la pena esta nueva edición de Tales of Vesperia. Rotundamente sí: por primera vez podemos jugar en Europa a la versión más completa del juego, por primera vez podemos jugar en España con los subtítulos en nuestro idioma y por primera vez podemos hacerlo en la plataforma de nuestra elección. Un título imprescindible para los amantes de los JRPGs que no lo jugaron en su momento, y la mejor versión posible para los que sí que lo hicieron. Por una vez podemos decir que la realidad se ha impuesto al marketing y que el Definitive Edition que acompaña al título realmente es algo más que una etiqueta vacía.