Sopa de Elegidos

Sopa de Elegidos (Pablo García Maeso, 2016)

¿Por qué el bufón no hace imitaciones?

El mundo del podcast es proceloso. Por haber, como en todas partes, hay de todo. Podcasts y podcasters que te caen bien, que te caen regular, que te causan rabia o como es el caso que nos ocupa, podcasters con los que directamente te mondas de la risa. Este es el caso de Pablo García Maeso, más conocido por este mundillo como Wally Week. Para quién no sepa de quién hablo, lo primero que debe hacer es ir a buscar cualquier programa de Vuelo 180, bajarlo y pegarse unas buenas risas. Luego puede seguir leyendo esta reseña.

‘Sopa de Elegidos’ es una novela que transcurre en el país de Hemisferio, que vive un momento convulso tras la guerra, protagonizada por Fusa Goretti, una ingeniosa becaria al servicio del gobierno que junto a Knork, un semiorco veterano de guerra, han de reunir a una improbable compañía de héroes para salvar al mundo. ¿Os parece típico? Eso es porque así leído, no nos engañemos, lo es.

Afortunadamente el autor, curtido en mil batallas de Dungeons & Dragons, y versado en las mejores y peores producciones literarias, cinematográficas y televisivas de corte fantástico, y no tan fantástico (y desde aquí mi humilde agradecimiento por descubrirme esa joya que es “Los palomos”) introduce su particular humor a todo el conjunto, convirtiendo lo que podría ser un trasunto de cualquier otra novela del género en un delicioso relato de humor y épica en el que las claras influencias de Terry Pratchett se mezclan con faltan frases hechas, refranes patrios, y una pizca de crítica social, dando lugar a un libro francamente refrescante, que se ambienta en una suerte de período pseudo victoriano, donde empezaba a surgir la burocracia, los ricos llevaban pelucas y los pobres comían polvo de sus estanterías. Si es que tenían la suerte de tener donde poner una estantería.

Mención aparte para su punto fuerte, que son sus dos protagonistas. Fusa es un personaje de orígenes humildes que está donde está por pura necesidad, y que al contrario de la mayoría de personajes de estas novelas, tiene unas motivaciones nada heroicas, pero enormemente comprensibles, para salvar el mundo. Narra la novela en primera persona, y confieso desde aquí que no he podido dejar de oír la voz del autor mientras buceaba por la historia.

Knork el Impredecible (insértese aquí el inevitable chiste sobre cierta marca de sopa) es la otra pata de la pareja protagonista, es el clásico personaje duro y temible por fuera, malhablado, aficionado a resolver los asuntos a sopapos y enormemente divertido, pero entrañable por dentro.

Es un enorme acierto que ‘Sopa de Elegidos’ es, sobretodo, centrarse en sus personajes y en sus desventuras, siendo su protagonista la gran estrella de una lectura que me ha resultado muy amena, ligera, y que me ha arrancado más de una risotada, pero que también me ha hecho sentir una enorme empatía con Fusa. Quizás no es un humor para todo el mundo, pero conmigo ha resonado y no puedo sino recomendar su lectura y rogar por una secuela.