Asterix & Obelix XXL2. Mission: Las Vegum. Están locos estos romanos!.

Análisis Switch

Estamos viviendo la segunda edad de oro de los plataformas 3D. En los dos últimos años nos han llegado títulos como Yooka-Laylee, Ginger: Beyond the Crystal, Flynn and Freckles, o las remasterizaciones de Crash Bandicoot y Spyro. Ahora nos llega otra remasterización más gracias a Anuman Interactive y Micröids, la del clásico de PS2: Asterix & Obelix XXL 2: Mission: Las Vegum. Y la plataforma no será una excusa para liarnos a mamporros con los romanos, ¡porque sale para todas! Ps4, Xbox One, PC, Mac, y Nintendo Switch (versión que hemos analizado).

El humor y la acción son los protagonistas absolutos del juego, que esta vez nos lleva hasta Las Vegum, una especie de parque temático en el corazón del Imperio Romano, que incluye zonas que recuerdan a ciudades como París, Venecia, o una isla pirata. Astérix y Obélix viajarán allí para tratar de averiguar por qué el druida Panoramix ha traicionado a la tribu entregando a los líderes de las otras tribus a las legiones romanas. Por el camino nos encontraremos a un sinfín de parodias de personajes del mundo del videojuego, como Mario, Sonic, Sam Fisher de Splinter Cell, Ryu, Pac-Man, y sobretodo, muchísimos romanos que apalear.

En cuanto a su jugabilidad, cuando tomamos control del personaje es como viajar en una máquina del tiempo hasta principios de los 2000, donde los plataformas 3D estaban en la cresta de la ola. Teniendo en cuenta que el nuevo juego de Astérix es hijo de su época, y que su jugabilidad ha envejecido bastante según los estándares actuales, lo cierto es que soltar mamporros a los romanos a diestro y siniestro, sigue siendo muy divertido. Aunque los controles sean algo toscos, el juego nos irá ayudando, mostrando en pantalla las combinaciones de teclas a pulsar para efectuar devastadores combos con los dos personajes y así lograr bonificaciones en ciertos enemigos. Un factor muy a tener en cuenta, es que podemos cambiar entre Astérix y Obélix en cualquier momento con sólo pulsar un botón, y cada uno cuenta con sus puntos fuertes y débiles, tanto para resolver puzzles como a la hora de pelear. Astérix es más pequeño y cabe por recovecos a los que su orondo amigo no puede acceder, mientras que Obélix cuenta con mayor fuerza física, lo que le permite mover grandes piedras y soltar guantazos a los romanos como si de un Bud Spencer galo se tratase.

A nivel técnico, nos encontramos con un remaster en toda regla. Modelos con más polígonos, mejores texturas en alta resolución y un colorido más vivo, resolución 16:9 en lugar de 4:3… Aunque sigue conservando ese aire retro al estilo Crash Bandicoot, gráficamente el lavado de cara se ha notado mucho, y luce mejor que nunca. En el caso de switch, la resolución será de 720 en el modo portátil, y 1080 en modo dock. Su rendimiento es excelente en ambos modos, y no se aprecian caídas de fps en el modo portátil, aún enfrentándonos a grandes hordas de romanos. Todo va suave y fluido.

Mención especial merece la música, que aunque no ha sufrido cambios con respecto al original de 2006, sigue siendo uno de los grandes aciertos, con unos temas de batalla frenéticos y unos efectos de sonido desternillantes al golpear a los romanos. El juego está completamente doblado al castellano.

El punto negativo se lo llevan las cinemáticas, que se han dejado fuera del “remaster”, y siguen siendo las mismas que las del juego original, lo que hace que actualmente tengan peor aspecto que el juego en sí. La relación de aspecto es inferior a la del juego, lo que ha obligado a ponerles un marco alrededor para rellenar la pantalla. Los modelados son peores, y se ven algo borrosas al tener que reescalarlas. Con el mimo que se le ha puesto al remasterizado del juego, es una pena que las “intros” luzcan tan mal.

En conclusión, un remaster que tira de nostalgia para traernos de vuelta un título de PS2 que a día de hoy sigue siendo muy divertido. ¡Por Tutatis!