Aggelos
9 agosto, 2019Análisis para Switch
“El Futuro es Ahora”, así, en negrita, que resalté, que todo el mundo lo vea. Ese era el lema de esos últimos años 80’s y primeros 90’s donde todo era posible. Las nuevas y potentes máquinas asomaban la cabeza en este mundo prometiendo aventuras nunca antes vistas gracias a un hardware inimaginable apenas unos años antes. SEGA abordaba la 2 generación de consolas con una máquina con un procesador Motorola a unos “vertiginosos” 7.6 Mhz y Nintendo paría su “Cerebro de la Bestia” con su todopoderoso “Modo 7”. “El Futuro es Ahora”, gafas de realidad virtual (Virtual Boy), captación de movimiento (Sega Activator Ring) y multitud de inventos imposibles que parecían permitir tocar el futuro con las yemas de nuestros pequeños dedos. Además todos estos avances venían acompañados de títulos y títulos y títulos que prometían horas y horas y horas de juego. Wonder Boy Dragon’s Traps o Monster World, Zelda, Thor, ChronoTrigger….El cielo es el límite.
Es curioso que ahora, 40 años después, con una tecnología que en aquella época ni siquiera eran capaces de imaginar los actuales desarrolladores se empeñan en traer al presente sus propias versiones, o reimaginaciones, de los juegos de aquella dorada época de los 8/16bits, porque no olvidemos que los genios tras los juegos de hoy son los niños que jugaban insaciablemente ayer. Así, y gracias sobre todo al escenario Indie, hemos visto desfilar por nuestras consolas juegos tan sobresalientes como Shovel Knight, Venture Kidd, Iconoclast, Octopath Traveller y, por supuesto, el juego que nos ocupa hoy Aggelos.
Aggelos es una curiosa nueva versión de aquel clásico de SEGA WONDER BOY, no es de extrañar estando detrás el desarrollador indie Wonderboy Bobi, remozado con una serie de jugabilidades heredadas de todos los grandes clásicos de la época. Así pues mientras andamos nuestra aventura en busca del poder de los cuatro elementos y con ellos evitar que el mal se apodere del reyno, veis que con que facilidad me acabo de despachar el argumento, iremos viendo desfilar jugabilidades propias de sagas de renombre. Tendremos que explorar unos templos y superar varias pruebas al igual que haríamos en Zelda, se hace uso de un genial backtraking que recuerda mucho a las saga Metroid, con un diseño de niveles y colocación de enemigos que recuerda mucho a los magníficos megaman y encima todo el mapeado estará plagado de un ajustado plataformeo digno de cualquier juego del bigotudo fontanero. Además también cuenta con un pequeño sistema de experiencia y un inventario con el que ir equipandonos diferentes objetos y armas al más puro estilo Casttlevania. Aggelos consigue ajustar todas estas jugabilidades para que casen perfectamente sin que se sientan extrañas al usarlas y lo mejor es que, aún usando tanto mezclunje, Aggelos consigue tener en todo momento su entidad propia.
Gráficamente estamos ante un juego que luce un maravilloso “pixelart” que recuerda a los mejores juegos de Megadrive o Supernintendo, aunque no se nos escapa en ningún momento que este juego jamás lo hubieran podido mover esas consolas. Sprites gigantes, cientos de animaciones, cantidad y variedad de enemigos, equipamiento visible en el personaje, capas de profundidad, efectos 3D, patrones de ataque, imponentes jefes finales o un mundo realmente enorme hacen que por mera incapacidad técnica aquellas máquinas no lo podían mover. En el apartado sonoro estamos ante una maravillosa colección de melodías chiptune que se clavaran inmediatamente en tu cerebro y te serán imposibles de olvidar, como pasaba en aquellos clásicos. Como extra añadir que el juego viene perfectamente subtitulado al castellano.
Aggelos es un memorable juego de aventuras, que trae al presente lo mejor del pasado. Y no solo eso, sino que al igual que pasa con los juegos mencionados al principio del artículo no solo consigue estar a la altura de los clásicos a los que quiere homenajear si no que consigue hacerse un hueco entre los mejores indies que vais a poder jugar este año.
Imágenes del juego cedidas por Pqube, a través de sus presskits, para documentar el articulo. Los logotipos y marcas que aparecen en ellas son propiedad de sus respectivos dueños y son utilizadas aquí únicamente con fines ilustrativos.
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