Análisis Theme Park Simulator

Análisis Theme Park Simulator

20 abril, 2020 0 Por Alberto Martin
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¡Bienvenidos a la feria!

¿Quién no ha disfrutado de las ferias de verano? Esas atracciones itinerantes que durante unos días se anclaban en tu barrio para cumplir las ilusiones de los más jóvenes y deslumbrar los rostros de lso más pequeños con las luces eléctricas que, cual polillas con la luz, nos atraían hasta sus dominios. Todos aquellos que disfrutábamos tanto con esos breves días, o que seguimos disfrutando de ello, tenemos una propuesta que nos permite revivir esas emociones desde el mundo virtual: Best Ride Simulators nos ofrece Theme Park Simulator para acercarnos a esas atracciones que avivan la ilusión de los más pequeños y la nostalgia de los adultos. Si queréis saber que nos deparará este simulador solo debéis abrir las puertas del parque de atracciones y acompañarme. ¡Ah, y no olvidéis el algodón de azúcar!

La propuesta de Theme Park Simulator es extremadamente sencilla: no se trata de un videojuego de gestión, sino un simulador puro y duro en el que vamos a tener acceso a varias atracciones (desde una noria hasta los autochoques, pasando por una montaña rusa). Esto quiere decir que vamos a poder gestionar ciertos aspectos de estas atracciones, como la velocidad, efectos de luz y colores, efectos sonoros, aparición de niebla… con el objetivo de que los visitantes se diviertan. No obstante, no hay reto, no hay posibilidad de ganar ni de perder, simplemente gestionamos estas atracciones para nuestro uso y disfrute: podremos observar desde cámaras internas y externas el desarrollo de la atracción, permitir el acceso a ellas, cambiar entre el día y la noche (¿hay algo que tenga más encanto que una feria en la noche, con todas sus luces encendidas?) etc. En esta sencillez reside el encanto del videojuego, dado que no hay reto, la contemplación y las posibilidades de modificar estas atracciones son el atractivo principal de este simulador. Por este motivo, se echa en falta una mayor capacidad de decisión en la gestión de estas atracciones:modificar, por ejemplo, el trazado de la montaña rusa, o poder cambiar la estética de ciertas atracciones hubiera dado algo más de variedad al conjunto.

Modificar la velocidad, efectos de luz y colores serán algunas de las opciones que nos permite modificar Theme Park Simulator.

Theme Park Simulator no propone retos, su objetivo es hacernos sentir a los mandos de las atracciones, por lo que lo principal es disfrutar de su manejo, de escuchar a los visitantes reírse o gritar por diversión. Este simulador ha de tomarse con calma, sin prisas, con un interés en la contemplación. Precisamente por ello, su apartado visual podría haberse cuidado más, pues tenemos unas animaciones muy limitadas y un acabado general en el que las físicas y los efectos ambientales, como los de la niebla, se llevan la peor parte. Lo mismo puede decirse de su apartado sonoro, en el que más allá de una melodía muy repetitiva y unos efectos sonoros ambientales pobres no se nos ofrece nada más.

Tendremos a nuestra disposición hasta 11 atracciones.

No hay duda de que aquellos que quieran sentirse a los mandos de las atracciones más emblemáticas tiene aquí su espacio: un lugar donde disfrutar de una feria en casa, sin necesidad de salir ni de pagar entrada alguna. No hay reto más allá de sentirse amo y señor de las atracciones y poder hacerlas funcionar como nos plazca. Theme Park Simulator es un juego sin grandes ambiciones pero que desprende el encanto de los recuerdos de infancia en nuestras ferias. Casi, casi podemos llegar a oler las manzanas caramelizadas.

 

 

 

 

 

Imágenes del tomadas por el redactor. Los logotipos y marcas que aparecen en ellas son propiedad de sus respectivos dueños y son utilizadas aquí únicamente con fines ilustrativos.

Theme Park Simulator

6.1

Historia

6.0/10

Jugabilidad

6.5/10

Diseño Artístico

6.0/10

Diseño de Sonido

6.0/10

A Favor

  • Hacerte sentir a los mandos de las atracciones.

En Contra

  • Apartado audiovisual muy limitado.
  • Ausencia de reto.