El enigma del miedo. Análisis.

El Enigma del miedo es el nuevo juego que Dumativa y Cellbit nos presentan con la premisa de vivir una aventura donde la exploración y la narrativa se darán la mano con el terror y el misterio. Todo ello junto con un diseño pixel art  inspirado en el más puro estilo cartoon nos hace pensar que tenemos un producto interesante ante nosotros. ¿Queréis saber más? Seguid leyendo.

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Lo primero que veremos al iniciar el juego es que podremos elegir el nivel de reto al que queremos enfrentarnos, y no será tan sencillo como elegir un nivel de dificultad per se. El juego nos planteará si queremos una experiencia más clásica y liviana, con ayuda de mapas o de una manera más ‘a la antigua’ invitándonos a acompañar nuestras sesiones a los mandos  con lápiz y papel y a devanarnos los sesos sin ninguna ayuda. Toda una declaración de intenciones.

El enigma del miedo nos contará la historia de Mia, una detective de lo paranormal que se verá atrapada en los misterios del perímetro. En su búsqueda por desentrañar qué está pasando la acompañará su perrito Loopi quien además la ayudará en según que sección jugable. Para más inri todo la trama estará ligada a la desaparición de su padre y el misterio que ello conlleva. Así, arrancará el juego y así exploraremos las distintas secciones del Perímetro donde jugabilidad y narrativa irán de la mano en un guión que aunque a veces previsible, se presenta de manera coherente con lo que vemos y lo que jugamos y la verdad que nos divertirá a la par que intrigará. Además el terror hará de las suyas, haciéndonos olvidar lo bonito del arte que vemos en pantalla. Exploraremos e interactuaremos con el escenario en unos mapas bien diseñados que nos harán perdernos en ciertas ocasiones gracias a los diferentes misterios y acertijos. Quizás un mapa con marcadores que nos indicasen mejor las zonas hubiese sido de más ayuda porque no serán pocas las veces que nos perdamos (si afrontamos el modo de juego menos exigente). A la investigación y a la resolución de puzzles le acompañará un sistema de combate menos efectivo y bastante torpe. Mia se controla con dificultad tanto para atacar como para moverse llegando a hacer en ciertas ocasiones los momentos de más angustia más difíciles de lo que realmente son.

Las mecánicas de exploración y el uso de habilidades tendrán la dificultad añadida de ser el jugador quien las descubra a medida que avanza porque ni en el modo de aventura más sencillo tendrán tutorial. Nosotros tendremos que descubrir que Loopi podrá ayudarnos y explorar por su cuenta o que la linterna nos dará ciertas pistas según que modo de iluminación usemos solo por poner unos ejemplos del inicio del juego. Visualmente el juego es una delicia si te gusta este tipo de propuestas pixel art. El dibujo es bonito y la vista isométrica perfecta para el tipo de escenarios y mazmorras que enfrentaremos, además el diseño e iluminación de los escenarios conseguirá dar la atmósfera opresiva que un juego de terror requiere pese a que el estilo cartoon no facilite este sentido.

El diseño de sonido será otro de los pros del juego contribuyendo a una experiencia audiovisual sólida e inmersiva. Acentuará los momentos de tensión e incluirá oportunos silencios cuando toque, siempre acompañando el ritmo del juego. Es de agradecer que el juego viene traducido y doblado aunque sea a un español neutro. Eso sí, en estas primeras semanas al menos, no ofrece posibilidad de combinar idiomas, es decir no podrás poner el doblaje en ingles y el texto en castellano por ejemplo. De momento el juego solo está en Pc, esperemos que las buenas críticas lleven al estudio a una posible versión en consolas. Entre tanto podemos deciros que funciona estupendamente en Pcs consolizados como es el caso de Steam Deck donde ha sido hecha esta reseña.

Por todo lo expuesto no puedo dejar de recomendar el nuevo juego del estudio brasileño. Un juego que consigue sumergir al jugador en su propuesta de terror gracias a una narrativa elaborada y conducida por el buen trabajo audiovisual que nos ofrece. Personajes, trama y acertijos nos atraparán durante más o menos 20 horas casi sin parpadear salvo en los momentos que nos estanquemos en uno de sus puzzles. Una gran propuesta indie, ¡no os lo perdáis!