Razer Blackwidow V4 Pro 75. Review

Razer Blackwidow V4 Pro 75. Review

8 noviembre, 2024 0 Por Oscar Garcia
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Razer vuelve a dar otro giro de tuerca, y ya van unos cuantos, al diseño de periféricos para los jugadores más exigentes. Hace unos meses hablamos del excelente Razer Huntsman V3 PRO TKL un teclado reducido que contaba con una serie de características que lo aúpan a los primeros puestos del ranking de periféricos para jugones y hoy os traemos el Blackwidow V4 PRO 75, una nueva propuesta, más bien una evolución, de su ya, más que conocido, Blackwidow V4 75. Un teclado que no viene a sustituir ese modelo pero si es cierto que te harán plantearte la necesidad de cambiarlo.

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El Blackwidow V4 Pro 75 es un teclado que llama la atención por dos motivos, el primero su tamaño, estamos ante un teclado de un teclado compacto, más pequeño que el Razer Huntsman V3 PRO TKL y por su pantalla OLED de 2″. En cuanto al tamaño se ha reducido tanto las dimensiones “librándose” no solo del pad numérico si no también de las teclas de funciones como el avance pagina, fin, inicio y similares, ajustando unas medidas de 33cm de largo y unos 16cm de ancho. El otro es su pantalla OLED de 2″ colocada en la esquina superior izquierda y que esta destinada a mostrar distinta información del teclado y sistema. Pero de eso hablaremos más adelante.

La construcción del teclado es la misma que Razer suele hacer con el resto de teclados. Construcción sobre una base de aluminio y rematado en plastico ABS de alta calidad para conseguir un acabado de gran calidad y ese peso y tacto tan característico de su teclados. Las capsulas de las teclas están fabricadas con plastico de doble inyección y todas ellas tienen una textura que facilita la pulsación y agarre de las mismas, si las retiramos, usando la herramienta que la propia marca envía dentro del paquete, veremos los switch, esta unidad viene equipada con los switch naranjas de 3 generación de Razer, y el led que proporciona iluminación RGB tecla a tecla. Si nos vamos a los laterales del teclado vemos que  también cuenta con una tira led que ilumina todo el perímetro lateral del teclado y justo al lado de la pantalla encontramos un dial con tacto metálico y un botón. Estos dos controles nos valdrán para navegar por los distintos menús informativos y de control a los que podremos acceder gracias a su pantalla. En  la parte superior del teclado ya encontramos la conexión USB-C y el selector para elegir el modo en el que queremos trabajar con el teclado: cable, wifi o bluetooth. Toda la base viene serigrafiada, más bien grabada, con el lema de la marca “Gamer for Gamers” y solo destacar las patas de goma y las patas para poder elevar el teclado. En conjunto el teclado esta a la altura de lo que se espera de un teclado de la marca, no os dejéis engañar por su tamaño porque Razer no ha escatimado nada en su fabricación. Cosa que nos damos cuenta en detalles como el reposamuñecas, magnético y relleno de espuma inteligente que proporciona un uso cómodo del teclado incluso en altas sesiones de juego o trabajo.

A la hora de trabajar con el teclado estamos ante un teclado no demasiado ruidoso, esto en parte gracias a la construcción del teclado. El fabricante ha incluido una capa de espuma inteligente entre la placa y la PCB que ayuda a eliminar el ruido y resonancias no deseadas haciendo que el ruido que escuchemos sea directamente el de los switch mecánicos. Por supuesto la cantidad de ruido también depende de los switch que usemos con este teclado, como ya he dicho esta unidad viene equipada con los switch naranjas de 3 generación que son los más equilibrados en cuanto a sonido y características, pero si queremos unos switch más ruidosos como los verdes o más silenciosos como los amarillos solo tendremos que comprarlos en la tienda de Razer y cambiarlos nosotros mismos gracias a las herramientas que trae el teclado dentro de la caja. Intercambiar los switch solo nos llevará unos minutos y el cambio en el comportamiento del teclado es más que reseñable.

Toca el turno de hablar sobre el otro “detalle” más importante de este Blackwidow V4 Pro 75, su pantalla OLED de 2″. Como hemos comentado al principio la función de esta pantalla es darnos acceso a distinta información de nuestro sistema. Podremos ver datos del estado, del uso y de la temperatura de la CPU y GPU, la hora y fecha, si están pulsadas las mayúsculas del teclado o si tenemos activadas las macros e incluso que perfil de usuario esta seleccionado en ese momento. Por supuesto gracias al dial podremos movernos por dentro del menú e ir navegando por las distintas opciones como controles multimedia, de navegación o de pantalla. También nos da acceso a las distintas opciones de iluminación del teclado llegando incluso a poder seleccionar el efecto que deseamos que este activo en ese momento. Por supuesto todas estos ajustes se pueden hacer también desde el software de control Razer Synapse donde además del control de macros e iluminación disponemos de una sección exclusiva para la configuración de la pantalla. No os voy a aburrir contándolo por escrito ya que es algo que se explica mejor, y con más detalle, a partir del minuto 20:50  del video de más arriba.

El Blackwidow v4 pro 75 es un teclado excelente: bonito, robusto y lleno de opciones. Solo hay dos punto negativos que se le puedan achacar al ultimo capricho de la marca californiana, el primero es que el no disponer de teclado numérico ni de teclas de función puede suponer un hándicap para los que están acostumbrados a usar un teclado de tamaño “normal”, pero es cierto que a los pocos días de uso terminas haciéndote a el. El otro gran “problema” del teclado es su precio. 350 € por un teclado es una barrera de entrada muy alta para un usuario normal pero hay que tener en cuenta que es un teclado construido en aluminio, no solo la base, con iluminación tecla a tecla, wifi, bluetooth, con switch intercambiables y con una pantalla…es un teclado caro pero es que simplemente vale cada céntimo de esos euros.

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